martes, 3 de diciembre de 2019

Jubilaciones - Aumento sólo para las mínimas

Clarín


03/12/2019 - 20:23


Dinero inquieto
Jubilaciones, quita de la deuda y un “No” rotundo a la hiper


Matías Kulfas aparece como primus inter pares para el área económica. La posible propuesta de Guzmán a los bonistas



Matías Kulfas en una reunión con la Unión Industrial Argentina en octubre. El economista sería primus inter pares del equipo de Alberto Fernández



  Daniel Fernández Canedo


¿Puede haber una hiperinflación en el corto plazo? fue la primera pregunta que Martín Rapetti, economista del Cippec planteó ante grupos de empresarios en los últimos días.


La respuesta aliviadora fue un rotundo No. Así intentó calmar los ánimos de audiencias expectantes y cargadas de dudas sobre el porvenir económico de corto plazo.

Para fundamentar su afirmación Rapetti definió a la hiperinflación (tasas mensuales superiores al 50%) como un episodio "breve" que da una "llamarada" de precios disparados.

Y después desarrolló cinco ingredientes comunes en las hiper:

1)Tasas previas de inflación de dos dígitos mensuales 2) contratos indexados y "cortos", 3) un Banco Central sin reservas,4) libre flotación del dólar de referencia y 5) cuentas públicas muy frágiles.

La estabilidad del dólar en torno a $63 con cepo cambiario y con el Banco Central comprando más de US$2.000 millones desde las elecciones de octubre constituye el elemento clave para evitar una hiper y abre el camino para la prolongación de la vigencia del cepo cambiario en el comienzo del gobierno de Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre.

Pero la ganancia de dólares del Central de las últimas semanas responde al hecho excepcional de que los exportadores adelantaron la liquidación de operaciones convencidos de que el próximo gobierno aumentará las retenciones.



El fuerte salto de la recaudación por las retenciones en noviembre (de 265% respecto del mismo mes del año anterior) demuestra lo infrecuente del resultado e indica que los dólares que entraron en las últimas semanas no entrarán en las próximas, a menos que el gobierno entrante disponga alguna modificación cambiaria.

A diferencia de muchos ministros, Hernán Lacunza dejará Economía con el dólar estabilizado por el cepo, con divisas en las reservas para financiar varios meses de importaciones y con las cuentas fiscales dentro de los parámetros de rebaja del déficit previsto.

Desde ya que los funcionarios entrantes dirán que todo es tierra arrasada y destacarán la mala herencia en materia inflacionaria y de pobreza. Las supuestas necesidades de la política suelen mandar en estas ocasiones.

A dos días de que se conozcan oficialmente los nombres de los colaboradores de Alberto Fernández para manejar el área económica tomó cuerpo la idea de que finalmente será Matías Kulfas el ministro de producción pero como primus inter pares del resto de los integrantes del equipo.

El ascenso de Kulfas en el ranking de posibles candidatos a ministro de Economía se consolidó despues de que Cecilia Todesca mantuvo su posición de evitar un puesto de alta exposición.

También ganó espacio la posibilidad de que Martín Guzmán, otro economista cercano a Kulfas, sea el encargado de encabezar la renegociación de la deuda y aún seguía en danza el nombre para ocupar un puesto clave de cualquier administración: secretario de Hacienda ya que se descuenta que el presidente del Banco Central será Miguel Pesce.


Respecto de la propuesta para renegociar la deuda se dijo en el sistema financiero que Guzmán sería partidario de proponerle a los acreedores una quieta del 50% en el pago de intereses en los próximos tres años con lo que el Tesoro evitaría pagar unos US$12.000 millones en el período.

Una quita de esas características con dólar alto y cepo cambiario le permitiría a Alberto Fernández mantener su expectativa de recrear condiciones de inicio similares a las de Nestor Kirchner.

El punto que faltaría sería el del superávit fiscal primario o sea que el Tesoro no gaste más de lo que se recauda dejando de lado el pago de la deuda pública.

Sobre ese punto las versiones más escuchadas coinciden en que habrá un aumento de retenciones para las exportaciones agrícolas y de energía (quedaría afuera la minería) y que Fernández dará marcha atrás con el esquema de rebaja de impuestos que impulsó Mauricio Macri.

A esos aumentos de impuestos se le podría agregar el de Bienes Personales pero para los expertos en cuestiones fiscales esos pasos son insuficientes y apuntan a uno de los temas más conflictivos que es la movilidad jubilatoria que hoy está explicada en 70% por la inflación y 30% por la variación del índice salarial.

Los allegados del Presidente electo insisten en que su gobierno comenzará con un aumento de las jubilaciones mínimas, de la Asignación Universal por Hijo y de suma fija ($6.000/7.000) para los asalariados pero poco dicen(necesitarían una ley) sobre la posibilidad de modificar la fórmula previsional por la cual los haberes previsionales subirían en torno a 50% el año próximo.

A una semana del corrimiento del velo sobre el alcance del "Plan Verano" de arranque del gobierno de Alberto Fernández, los economistas ponen la mirada en tres temas que consideran neurálgicos para prever la marcha de la economía : el nivel del dólar y el cepo, la propuesta para reprogramar la deuda pública y la indexación de las jubilaciones a la inflación pasada.

Ese trípode de inquietudes constituye una hoja de ruta a seguir para una economía que, según el relevamiento de los expertos, terminará el año con una inflación de 54,6%. Sin posibilidad de "hiper" pero con un deterioro sobre los ingresos reales de la población difícil de mejorar en el corto plazo.

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