lunes, 30 de septiembre de 2019

PLEGARIA ECUMÉNICA POR ARGENTINA


PLEGARIA ECUMÉNICA POR ARGENTINA


La presente es una humilde convocatoria a todos los ciudadanos de Buena Voluntad, que nos resistimos a que Nuestra Democracia sea entregada otra vez, a las manos de una caterva de desaforados ladrones y “K”orruptos. No dejemos que el desánimo y la bronca porque la situación no está para nada bien; producto del pacto maléfico de CFK con el “anticristo” que está usurpando Roma en estos momentos y dediquemos tan sólo un (1) minuto diario de nuestra vida, a elevar solamente UNA PLEGARIA ECUMÉNICA a DIOS N.S.; todos juntos, diariamente y a la vez, hasta el 26 de octubre.


Pidamos a DIOS, el Único DIOS de nuestra Fe judeo/cristiana, que libere y aclare la mente de los argentinos que por estar enojados, no miden las consecuencias de castigar a un presidente y su gobierno por haber cometido el error de ser demasiado optimistas, sin ver que al pretender castigarlos a ellos, nos estamos entregando a la maldad pura absoluta y perder nuestra dignidad como seres humanos, convirtiendo Nuestra Amada Nación Argentina, en un eslabón más del eje del mal chavista-bolivariano-iraní, convirtiendo a Nuestra Patria en otra Venezuela.


Después será demasiado tarde y sólo DIOS sabe la sangre inocente que será derramada, para salir de ese yugo nefasto, tal como les está ocurriendo a nuestros desdichados hermanos venezolanos, víctimas de una de las DICTADURAS más terribles de América Latina.


Usemos la tecnología que todos poseemos en el teléfono celular y ajustemos las alarmas de los mismos a las 21:59 hs. todos los días, hasta el 26 de octubre y en ese minuto, en el lugar que nos encontremos, elevemos tan sólo una plegaria para que DIOS N.S. se apiade de los argentinos y logremos votar con racionalidad, por nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de nuestros nietos.


Sólo un milagro puede salvar a la Argentina de las garras del mal, encarnado por el odio, la venganza y el latrocinio K. Roguemos para que esto no ocurra y prime en todos los votantes del 27 de octubre; el sentido común de LIBERTAD y FUTURO en PAZ, entre todos los argentinos. Que entendamos que se está jugando la REPÚBLICA y luego ya no habrá vuelta atrás. Que así sea.



Por favor, DIFUNDIR y REZAR, muchas gracias.

La Misère Porc

NUESTRA ÚLTIMA ELECCIÓN


CARTAS Y NOTAS ENVIADAS POR NUESTROS 
AMIGOS LECTORES


N de R La Misère Porc:
La presente nota, ya la hemos publicado en oportunidad de recibirla por otro AMIGO LECTOR de Rosario; pero ante la gravedad del momento que vivimos, no está demás volver a repetirla.



NUESTRA ÚLTIMA ELECCIÓN


Germán Fermo

Director

Maestría en Finanzas

Universidad de San Andrés



Noto mucho argentino frustrado con intención de castigar a un gobierno sin comprender que en este 2019 irónicamente y aunque duela, lo menos relevante es la economía.

Estas elecciones son las más importantes que jamás hayamos enfrentado pero a la vez, las más sencillas.

La decencia debe oponerse a la dictadura K porque sin decencia no hay libertad posible y sin ella simplemente, no tiene sentido vivir.

En esta elección se dirime un aspecto abismalmente esencial y ético: el Presidente Macri garantiza institucionalidad y libertad, mientras que el kirchnerismo nos lleva a una esclavizante dictadura de izquierda.

La diferencia entre ambas alternativas no podría ser más abrumadora y óbvia.

Basta solo con resaltar a un ejército K que defiende la dictadura militar de Maduro ignorando el testimonio de miles de venezolanos exiliados en Argentina como para imaginar lo que esta gente podría hacer en su retorno con las libertades cívicas del resto de los argentinos.

Votar en blanco, desentenderse y jugar la cómoda carta del enojado rabioso puede ser el error más trágico que hayamos cometido desde el retorno a la democracia y si les cabe alguna duda noten lo que le está costando a Venezuela escapar de la esclavitud.


A los millones de argentinos decentes pero distraídos que todavía habitan este suelo me permito decirles que abran bien los ojos y no confundan frustración económica con suicidio democrático, la diferencia entre M y K es infinita.

La Argentina de hoy exhibe una multiplicidad de problemas incubados desde 1945 y exacerbados especialmente en la era K, pero sin libertad no habrá solución posible, sin libertad la pobreza no hará otra cosa que crecer en manos de la tiranía.

Todo dictador necesita de una horda infinita de pobres para lucrar con su desesperación y perpetuarse en el poder a cambio de unas pocas migajas.


Por si todavía no lo hicieron, abandonen esa ingenua furia por unos minutos y observen el tormento de Venezuela.


La realidad habla por sí sola y si vuelve el ejército K nos espera exactamente el mismo destino, Argentina dejará de ser libre.

Despierten, porque si no lo hacen ésta será nuestra última elección.”


VIRALIZAR POR FAVOR!!!

COMPARTIR

MILLONES DE VECES

LOS K. NO CAMBIARAN NUNCA


CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS LECTORES



LOS K. NO CAMBIARAN NUNCA



Siempre, con estridencia y triunfalistas, arremeten contra el pensamiento distinto y se burlan con desdén de la inteligencia de un pueblo sufrido, de toda condición social, especialmente de los pobres a los cuales dicen cuidar pero en realidad desean mantenerlos en esa forma de vida para usarlos como votantes.


Encabezados por un dirigente mentiroso, que va y viene con sus dichos, con contradicciones permanentes como opinar que todos los procesados/detenidos por corrupción son inocentes hasta que la Justicia lo determine y decir ahora que nos maneja una banda de ladrones de guante blanco; ¿antes del 2015 no pasó nada?.


Han resurgido de las tenebrosas sombras de la noche política diversos actores pronunciándose a favor de cambios en la Justicia, en la Constitución, en las relaciones internacionales y otras que atrasarán aún más al país. Son los Fernández, los González, los Caamaño, los Cámpora, los Zaffaroni, los Grabois, los dirigentes sociales, los Kulfas, los Polo Obrero: todos vetustos, anquilosados, con visión setentista y pretenden reescribir una historia para que las futuras generaciones crean en su virtuosismo y no sepan de la realidad de los crímenes de los montoneros, de las violaciones a los DD.HH., de los Milani, de los default y de muchos etc. de 70 años de peronismo.


El 27/10 debemos entrar al cuarto oscuro y votar con la convicción total de no volver al pasado ominoso que vivimos hasta el 10/12/2015. Charles Bukowski (EE.UU.) dijo:"la diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las órdenes".

Jorge Rubnicius


Reivindicar la violencia política amenaza la convivencia democrática

LA NACION



30 de septiembre de 2019 




Reivindicar la violencia política amenaza la convivencia democrática



Al discurso kirchnerista que propone para su eventual regreso al poder un nuevo "orden", reformas judiciales, constitucionales y agrarias, se suma la valoración positiva de la lucha armada




Fuente: LA NACION - Crédito: Alfredo Sabat




 Jorge Ossona
                            LA NACION


En los últimos días se ha dado un paso más en el proceso de radicalización discursiva velada de cara a un eventual próximo gobierno kirchnerista. Las promesas de reformas constitucionales, judiciales, agrarias y de "nuevos contratos" y "órdenes" políticos han sido fundamentadas históricamente. Debe reconocérsele al profesor Horacio González el blanqueo de lo que, en los hechos, se viene efectivizando en escuelas, universidades, museos y medios desde hace al menos un cuarto de siglo, aunque con particular pertinacia desde los 2000: la reivindicación de la violencia insurreccional de los 70, que, según su opinión, requerirá nada menos que el imperativo final de la " reescritura de la historia".


Un planteo para ser abordado desde la propia disciplina invocada a partir de un interrogante central: ¿para qué ha servido la historia? O ¿cuál ha sido su utilidad emblemática desde la Ilustración? El planteo se asocia con la génesis de ese producto que no se remonta más allá de la Revolución Francesa: la construcción de las nacionalidades. Conforme hubo que ofrecerles una identidad dominante a las sociedades regidas por grandes aparatos burocráticos, debió inventarse un "nosotros" colectivo que apeló, en la mayoría de los casos, más a los sentimientos que al valor cardinal de la modernidad: la razón.

Hubo distintas acepciones nacionales; todas asociables a los romanticismos decimonónicos: "razas", "espíritus"; "sangre", "tierra", y en términos menos radicales, la lengua. Construcciones míticas con sus respectivos panteones de próceres que debieron revestir cierta verosimilitud con las tradiciones culturales de las sociedades sobre las que se predicaba. No por ello dejaron de ser mitos; o, dicho en términos más acordes con las discusiones de los últimos tiempos, relatos. Hasta fines del siglo XIX, y pese a la conformación de Estados burocráticos más o menos sólidos, las clases dirigentes tuvieron dudas sobre los alcances de la socialización nacionalista. La guerra de 1914 demostró patéticamente su éxito bajo la forma del sujeto correlativo a la nación: el pueblo.

Nuestra construcción nacional tuvo especificidades propias. El pacto nacional se formuló sobre una sociedad imaginada, pero inexistente. No por nada el principal arquitecto institucional del país, Juan Bautista Alberdi, resumió magistralmente al ambicioso proyecto mediante una ecuación sencilla: "Gobernar es poblar". La socialización debió dirigirse, en primer término, a las diversas minorías locales. Y luego -la tarea más compleja- a los hijos de los contingentes migratorios que arribaron masivamente entre 1880 y la Gran Depresión, en 1930.

Incubaba varios riesgos: la falta de anclajes históricos profundos -el Río de la Plata solo cobró relevancia en el sistema colonial durante su ocaso- y de consensos unánimes debido a las inseguridades sobre la consistencia de la obra nacionalizadora de las masas de origen extranjero. Pero la obra estatal, merced a una educación patriótica de vanguardia, la tornó un éxito prodigioso solo eclipsado por el miedo que suscitaron los primeros conflictos modernos en tiempos internacionalmente volátiles como la Paz Armada y la primera posguerra. Estos se articularon con vertientes ideológicas reaccionarias, también procedentes de la Vieja Europa, en procura de una esencia anterior a la inmigración. Los escasos anclajes se tornaron objetos de discordia y eso motivó una nacionalidad traumatizada en la que el enemigo se localizó primordialmente fronteras adentro. No es necesario detenernos en las vicisitudes de esa ruptura entre los 30 y los 60.

Hacia los 70 el carácter faccioso de la nacionalidad cobró una torsión fatídica atizada por el contexto internacional de la Guerra Fría. Luego del Cordobazo, en 1969, fraguó una nueva identificación del "pueblo" y de sus enemigos: la oligarquía, la dictadura militar de Onganía y Lanusse, la burocracia sindical, el establishment empresarial y el imperialismo. Una vertiente de quienes invocaron su representación fueron las organizaciones clandestinas armadas plasmadas en una guerrilla urbana que hasta el retorno de Perón, en 1973, contó con matices de apoyo social. Tampoco nos detendremos en las vicisitudes de la guerra de aparatos de aquellos años ni en su dramático desenlace en 1976 cuando las Fuerzas Armadas, nuevamente desde el poder, se dispusieron a la aniquilación de la "subversión apátrida" en nombre de la Nación.

En el amanecer democrático hubo un consenso breve de condena mayoritaria a los protagonistas de aquel curso extraviado. Sus máximos responsables fueron juzgados y condenados; y luego, incluso indultados. Parecía, por fin, darse una vuelta de página respecto de aquel recuerdo macabro. Pero algunos núcleos marginales seguían reivindicándolo desde distintos ámbitos culturales. Asociaron ingeniosamente su derrota militar con el saldo traumático de la convertibilidad, a fines de 2001. Luego, desde 2003, Kirchner halló en la tibia popularidad de ese enlace una oportuna fuente de legitimidad compensatoria de su debilidad de origen. Tras el conflicto con el campo, en 2008, el relato oficial les sumó a los militares y menemistas la vieja oligarquía, los nuevos "grupos hegemónicos" y las "corporaciones mediáticas". Pero el relato era solo verosímil con las luchas de los 70 en una radicalidad discursiva que, por fortuna, no traspasó las fronteras de la cultura.

Retornemos entonces a la nueva versión explícita del relato kirchnerista. La tarea de "reescribir la historia" denota una disposición muy propia de las religiones laicas de las democracias de masas totalitarias en que, en muchos casos, derivó el nacionalismo romántico del siglo XIX. Pero mucha agua ha corrido bajo el puente desde los avatares de nuestra génesis nacional. Y desde los 60 y los 70 también arribó a estas playas una historia científica superadora del bronce patriótico. Los historiadores profesionales discrepan en las interpretaciones y hasta en los juicios en tanto estos no revistan connotaciones morales, aunque jamás en los hechos.

Las especificidades obvias de nuestra disciplina suponen, entonces, tantas historias como voces e interpelaciones al pasado; y nadie puede imponer, al menos con seriedad académica, una versión definitiva. Es uno de los aspectos más fascinantes de un oficio enriquecido por otras disciplinas hermanas. Pero eso no excluye que haya intelectuales que procuren la reedición de relatos coronadores de la "victoria cultural" del "pueblo" contra sus enemigos. No es fortuito que el profesor González haya descalificado la historia científica como "especie de neoliberalismo inspirado en las academias norteamericanas de estudios culturales".

De vuelta en los 70, las gestas que ahora se pretende reivindicar tuvieron el signo de la intolerancia aspirando a "la revolución" y a un régimen totalitario "popular" encarnado en una elite de iluminados. Sus pretendidos sucedáneos contemporáneos, de modo no fortuito, son los mismos que invocan "victorias populares" definitivas corroboradas por nuevos contratos y nuevos órdenes. Por ahora -solo por ahora- siguen preservando las formas de una apelación retórica de aquellos fantasmas. Pero algo quedó de aquella violencia en la capilaridad cotidiana de "la calle", a la que sugestivamente González apela como fuente de legitimidad política. Conviene no olvidar ese hilo conductor y tomar conciencia de los peligros que estos discursos incuban para una convivencia democrática civilizada.

Historiador, miembro del Club Político Argentino

El efecto Cotillo:





30 septiembre, 2019


El efecto Cotillo: o la gobernadora no tiene visión política, el FPV se ríe de todo y de todos o los caletenses no tienen memoria








Por  Rubén Lasagno


La aparición del mal recordado Fernando Cotillo como candidato a intendente de Caleta Olivia es todo un mensaje hacia esta sociedad santacruceña, de que lo peor puede ser aún peor, vendiéndolo como el mejor. Y lo más llamativo, es que la gente lo compra. ¿Comprará la ciudadanía de Caleta Olivia el discurso de quien hundió la ciudad durante dos administraciones en las cuales tuvo el poder absoluto para hacer de la ciudad de El Gorosito una “Dallas” y la dejó hecha un páramo?. ¿Tan rápido olvida el pueblo los desmanes, la inoperancia, la corrupción y el alarde de la mentira que hace el kirchnerismo, para que una y otra vez lo sigan votando?.

Alicia Kirchner confía en “el aparato” que maneja Pablo González y en el aceitado aparato político al cual le insufla fondos en zona norte para levantar la caída imagen de un ex intendente que quiere repetir la historia; esa misma historia que dejó a Caleta Olivia en la emergencia sanitaria, financiera, el desmadre institucional, al pobreza, la falta de agua, infraestructura o las rotondas y los caminos cobrados pero nunca realizados. ¿A eso quiere volver la gente de Caleta Olivia?.

Curiosamente (si se tienen en cuenta sus antecedentes) Fernando Cotillo en las elecciones del 11 de agosto ganó (nada más y nada menos) que la candidatura para “diputado por el pueblo”, es decir, que la ciudadanía lo eligió para ser la voz en la Cámara de Diputados donde llevar las necesidades de la ciudad y proponer soluciones. Es paradigmático que uno de los peores gestionadores de la intendencia de Caleta Olivia, ausente en cada crisis mientras fue jefe comunal, resulte beneficiado con el voto popular para que “pelee” por la misma ciudad que abandonó.

Cotillo ganó su diputación testimonial con 4.200 votos sobre un total de 30 mil votantes, lo cual equivale al 14% de los sufragios emitidos. La ley de lemas, jugó nuevamente, un papel fundamental en esto de darle legalidad pero no legitimidad a un candidato. Sin embargo, nada hace suponer que para la intendencia, el actual presidente de Distrigas SA, organismo al que malversó tal como OPI lo ha venido develando durante mucho tiempo con pruebas documentales y testimoniales de sus desmanejos, pueda repetir la historia e imponerse también como Intendente de la ciudad.

El FPV se vale de los datos estadísticos para señalar una posible victoria de Cotillo en zona norte, pero las recientes elecciones en Mendoza donde en las PASO el kirchnerismo se había impuesto por 40,48% sobre el 37,33 de Cambiemos (3,5% de diferencia en favor de la oposición), ayer sufrió una derrota en manos del oficialismo de 15 puntos. Esto claramente pone una alerta al partido de la ex presidenta, por cuanto suena cada vez más fuerte el voto castigo a Macri en las PASO, pero no le asegura ningún triunfo al kirchnerismo el 27 de octubre y en la provincia; también podría sufrir un revés todo candidato que huela a kirchnerismo puro y por qué no en Caleta y Rió Gallegos?.

Es realmente una vergüenza republicana que un hombre cruzado por la corrupción, con denuncias de todo tipo, demostrando por 8 años una inacción absoluta, la política de la dádiva y el amiguismo, tenga chances. Cotillo que ha desperdiciado 8 años (y junto con Córdoba 12) de la época donde el poder era absoluto (Nación-provincia-municipio), para poner a Caleta Olivia entre las ciudades con mejor performance, infraestructura y bienestar para sus habitantes, vuelve hoy con la pretensión de repetir la historia.

Esto no es anti campaña contra Cotillo, es solo un recordatorio para que la gente sepa a quien vota. Por años nos pasamos informando cómo y de qué manera Fernando Cotillo engañaba, mentía, malversaba fondos y dilapidaba recursos y tiempos sin cumplir con una gestión eficiente y solidaria. Finalmente, vimos que la gente reaccionó contra todo aquello y le negó la re-re elección. Y hoy, cuando vemos la intención de volver a ocupar el mismo lugar de donde fue eyectado por el voto popular, nos preguntamos ¿Por qué es tan corta la memoria del caletense que no puede discernir entre lo viejo y pasado con una mirada superadora en la búsqueda del unicornio político que los pueda hacer soñar con un futuro mejor?.

Por esto, porque los medios de la provincia están cooptados por la pauta o bien por el miedo a incomodar al oficialismo, razón por lo cual nadie habla ni tiene memoria de quienes han llevado a Santa Cruz a la ruina, es que retomamos nuestras críticas hacia quien ha fundado, quizás, una de las páginas más nefastas (en el orden político) para Caleta Olivia y en ese sentido, independientemente de cómo quieran votar los calentenses, no podrán decir que nadie les dijo, les avisó y les contó, quién es Fernando Cotillo y qué hizo (o no hizo) cada vez que tuvo la posibilidad de administrar una importante ciudad a la que hoy le vuelve a pedir el voto.

Próximamente, en una investigación que estamos realizando desde hace varios meses, vamos a enumerar los ilícitos hallados en contra de dos candidatos del FPV entre los que figuran nombramientos fantasmas, falta de rendición de fondos nacionales, el curro de las cooperativas, etc, razón por lo cual hay funcionarios embargados que el gobierno provincial intenta mantener en silencio, al menos durante la campaña a intendentes que se avecina.

(Agencia OPI Santa Cruz)

Macri… ¿La puede dar vuelta?





30/09/2019



Macri… ¿La puede dar vuelta?






Algunos datos para analizar





Es la pregunta del millón. La llave que abre o cierra todas las puertas. Todos nos preguntamos si el presidente Mauricio Macri puede dar vuelta el contundente resultado adverso de las primarias. ¿Conseguirá, el 27 de octubre, pasar a la segunda vuelta? Cada vez es más complicado hacer pronósticos electorales.


Hubo y hay una gran franja de los argentinos que votó a Cristina y lo ocultó por vergüenza. Es comprensible: a nadie le gusta confesar que votó ladrones y mucho menos el regreso al poder de la jefa de la asociación ilícita que se dedicó a saquear al estado.

A la gran pregunta yo respondo de la siguiente manera: Es difícil que Macri y su gente logren dar vuelta el resultado. Insisto con la palabra: difícil pero no imposible.

Los votos cada vez son más líquidos y las fidelidades, cada vez más fugaces. Nadie tiene el voto comprado y todos los partidos hay que jugarlos y dejar hasta la última gota de sudor en la cancha. No darse por vencido ni aún vencido, recomendó Almafuerte. Quiero hacer notar la diferencia que hay entre ambas palabras.

Difícil, según el diccionario de la Real Academia es “algo que no se logra sin mucho trabajo, es algo complicado y que existen pocas posibilidades de que ocurra”. Imposible, en cambio, tiene como definición que es “algo que no puede ocurrir, inalcanzable”.

Por eso hago la diferencia. Es difícil porque Macri y Pichetto deberían llegar al 35% de los votos y los Fernández no deberían superar el 45%. Pero no imposible. Es como si faltaran tres fechas para el final del campeonato y el equipo A debe ganar los tres partidos y el equipo B perder los tres. Insisto, difícil pero no imposible.

Eso en el campo de las conjeturas. Eso a la hora de imaginar que puede ocurrir con toda la información que disponemos. Hasta ahí lo subjetivo. Pero hay cuestiones objetivas y muy concretas también.

Lo planteo así: hoy lunes, con Macri, Pichetto y Vidal a punto de arrancar con una caravana masiva en Junín, es muy fácil de darse cuenta que Juntos por el Cambio está mucho mejor que el viernes pasado. Esa es una realidad. Política y anímicamente, Macri está mejor parado que el viernes. Ocurrieron varios hechos que lo certifican.

Primero, el impactante triunfo de Rodolfo Suárez en Mendoza. Ganó por 15 puntos de diferencia un radical de pura cepa pero que juega en el equipo de Cambiemos. De esta manera, la provincia de Mendoza se convirtió en un bastión para la pelea de los próximos 4 años.

Es el quinto distrito en cantidad de electores y mostró una amplia mayoría que apoyó la continuidad de un gobierno austero, razonable, de buena gestión de Alfredo Cornejo y el rechazo a una candidata pura de Cristina y La Cámpora como Anabel Fernández Sagasti. El pueblo mendocino tiene mucha sabiduría y sentido común, valora la honestidad y rechaza las propuestas más extremas.

El respaldo que le llevó Alberto Fernández fue contraproducente. Porque el mendocino tiene mucha personalidad y raíces en su tierra y no le gusta que vengan de afuera a decir a quien hay que votar.

Y además, la llegada de varios aviones de los gobernadores, incluso uno que alquiló Mariano Arcioni que tiene explotada su provincia de Chubut, potenciaron la indignación de los votantes independientes a ese populismo que quema la plata del pueblo y utiliza las herramientas del estado como si fueran de su propiedad.

Como dijo Ernesto Sanz: “El triunfo de Mendoza es un gran envión anímico para el resto del país. Demuestra que se puede”. Pero hay más situaciones que configuraron el mejor fin de semana de los últimos tiempos para los seguidores de Macri.

El sábado se movilizó una impresionante marea humana que sembró de esperanza y banderas argentinas el acto del “Sí se puede”. Fue el primero de 30 encuentros similares que el presidente piensa encabezar como una forma de contagiar mística y coraje. Algunos estaban tan entusiasmados que piensan en hacer un cierre en el Obelisco, como el de Raúl Alfonsín en 1983.

Gracias a los drones se pudieron ver tomas que demostraron un nivel de participación infrecuente e impactante. Macri arengó a la gente y los invitó a fiscalizar, militar, llevar amigos y parientes a votar para producir una verdadera epopeya digna de ser contada a los nietos.

Hay un dato clave de Mendoza que Cambiemos debería repetir. Fue récord de participación. Más del 83% del padrón concurrió a votar. Y por eso Suárez, el gobernador electo, consiguió uno de los triunfos más amplios de la historia provincial.

Cambiemos tiene que aumentar significativamente el porcentaje de votantes para el 27. Y que una gran mayoría de los nuevos votantes la boleta de Macri en las urnas. Es la única manera de bajar el porcentaje de los Fernández.

Históricamente entre las PASO y las generales suele haber un incremento de alrededor del 5% de los votantes, unos dos millones de personas. Macri aspira a que ese porcentaje se acerque más al 10%. Repito: difícil pero no imposible.

Otros elementos que jugó a favor fue el resultado de las elecciones universitarias. Después de 18 años, el reformismo, encabezado por los radicales de Franja Morada y acompañados por peronistas no K y otras agrupaciones más chicas desplazaron de la conducción de la FUA y la FUC a la izquierda y el kirchnerismo. Son datos para tener en cuenta. Elementos para sumar en el análisis.

La ola grande de la euforia triunfalista del kirchnerismo ya pasó y aparecieron algunos de los personajes más repudiados por el ciudadano común poco politizado. Sus propuestas fueron peligrosas, delirantes y piantavotos.

Hablo de Juan Grabois que exigió una reforma agraria mientras sus seguidores tomaron varios centros comerciales, rodearon countries e impulsaron un relevamiento de departamentos desocupados para “intrusar” en su momento.

Hablo de Cristina Camaño que planteó directamente la reforma de la Constitución para quitarle poder a los jueces y para limitar la libertad de prensa. Su ídolo y jefe espiritual, Eugenio Raúl Zaffaroni fue más a fondo y sin pelos en la lengua: exigió incluir una nueva ley de medios, algo similar o peor que el autoritarismo fascista de una Conadep del periodismo y liberar a lo que llamó “presos políticos”.

Tal vez el más belicoso y que encima, no padeció ni una réplica desde el peronismo/ kirchnerismo fue Horacio González y su propuesta de reivindicar la guerrilla de los 70. Un retroceso del diálogo y la paz social y una provocación incluso hacia Alberto Fernández que no supo, no quiso o no pudo polemizar con el ex capo de Carta Abierta y la Biblioteca Nacional.

Como si esto fuera poco, Cristina había propuesto revisar los márgenes de ganancias y los costos de las empresas pese a que ella vivió, entre otras corrupciones, de las coimas monumentales que con brutales sobreprecios, les pagaron las empresas contratistas del estado.

Ya convertido en caricatura nefasta de lo peor de la vida política apareció el patotero y mafioso Omar Suárez “El Caballo” diciendo que era un santo bendecido por el Papa Francisco y por Cristina. Este delincuente que le robó a los afiliados y se cansó de extorsionar empresas navieras, no tuvo empacho en mostrarse con una camiseta celeste y blanca que decía “Cristina 2019 y libertad a los presos políticos”

Incluso tuvo en sus manos un libro, una foto y una bendición de puño y letra del Papa Francisco. Hace tres años que está preso, ahora con detención domiciliaria por problemas de salud. Todas estas apariciones son un dolor de huesos para Alberto Fernández. Expulsan a los votantes honrados y moderados. Producen rechazo y asustan porque pueden anticipar tiempos de cólera y violencia.

Por el contrario el presidente Macri, además de los 30 actos, tiene previsto anunciar 30 medidas a favor de los sectores más golpeados por los tarifazos, la devaluación, la pobreza, la estanflación y la asfixia impositiva.

Hoy mismo anticipó que se eliminarán los aportes patronales para las Pymes que tomen nuevos trabajadores. Todos pertenecen a la clase media, el sector más enojado, más desilusionado y que votó con bronca contra Macri. Hay 5 millones de argentinos que votaron a Macri en el 2015 y que no lo votaron en las PASO. Ese es el ciudadano que Macri quiere volver a entusiasmar.

El sábado les aseguró que finalizó la etapa del ajuste y ahora viene el crecimiento con inclusión. ¿Podrá lograrlo? ¿Podrá dar vuelta el resultado y pasar a la segunda vuelta que la carga el diablo?

Veremos. Ver para creer. Por ahora es difícil y tiene que trabajar mucho. Pero no es imposible. Esa palabra no figura en el diccionario de Juntos por el Cambio. Macri y su gente van por la hazaña. La única verdad será la realidad de las urnas del 27 de octubre a la noche. Esos votos responderán todas las preguntas.

Por problemas de salud

Clarín


30/09/2019 - 21:02



El fiscal Germán Moldes presentó su renuncia a la Cámara Federal porteña


La renuncia se hará efectiva a partir del 1 de noviembre. Fue el fiscal que se puso al frente del pedido de Justicia por la muerte de Alberto Nisman.




Germán Moldes presentó su renuncia a la Cámara
Federal porteña por problemas de salud.



El fiscal Germán Moldes presentó este lunes su renuncia ante la Cámara Federal porteña por problemas de salud. Se hará efectiva a partir del 1° de noviembre próximo.

El funcionario judicial presentó un escrito ente la sede de la Procuración General de la Nació en la que explicó los motivos de su alejamiento. Moldes fue sometido a una cirugía para desobstruir de su arteria carótida derecha. Moldes ocupa desde 1995 ese puesto en la Cámara Federal.

En el 2015 ya había sorprendido al mundo judicial cuando de manera sorpresiva pidió una licencia sin goce de sueldo por un año y medio. El requerimiento había sido efectuado ante la procuradora General porque encabezaría un proyecto de investigación de la ONG Inter Press Service (IPS), con sede en Montevideo e Italia.

El fiscal fue reconocido públicamente por haber sido uno de los principales organizadores de la multitudinaria marcha tras la muerte del fiscal Alberto Nisman del 18 de febrero. Aquella que fue denominada "marcha del silencio" y que se desarrolló bajo una lluvia torrencial.

Además, en marzo de aquel 2015, Moldes fue recusado por el Gobierno kirchnerista cuando impulsaba investigar la denuncia que Nisman hizo contra Cristina Kirchner y otros funcionarios. La Cámara Federal desestimó la denuncia por supuesto encubrimiento en la causa por el atentado contra la AMIA.

ORACION para rezar hasta el 27 de octubre






Sopla fuerte Santo Espíritu

Sopla fuerte por favor
Que Argentina necesita
De tu luz y de tu Amor.


Sopla fuerte y saca el miedo
Que no deja ver el sol
Que esta patria sea Cristiana
Y en el centro esté el Señor.


Sopla fuerte danos fuerza
Que podamos trabajar
Unidos como hermanos
Con valores de verdad.


Sopla fuerte te rogamos
Que el amor llegue a triunfar
Y Argentina se libere
Del yugo de satanás.









Oración dada en Salta por la

Santísima Madre a la señora Livia
El 15/06/2019



Para difundir y rezar hasta octubre 27

La Misère Porc

JORGE LANATA

Jorge Lanata sufrió una caída al salir de Radio Mitre esta mañana, y tuvo que ser ingresado nuevamente en la Fundación Favaloro




De todo corazón, deseamos al querido JORGE LANATA, una muy buena y pronta recuperación. A la vez, le enviamos un "fuerte tirón de orejas", puesto que DEBE CUIDARSE MUCHO MÁS.

LA DEMOCRACIA ARGENTINA, TE NECESITA - CUIDATE

La Misère Porc

El futuro de YPF abre una puja interna entre Cristina y Massa

LA NACION


30 de septiembre de 2019 



El futuro de YPF abre una puja interna entre Cristina y Massa


El tigrense se muestra interesado en controlarla, pero la candidata a vice pidió un informe a Galuccio; la sombra de Brito, Vila y Cinosi



Fuente: Archivo - Crédito: Horacio Córdoba


Hugo Alconada Mon


No es la Jefatura de Gabinete, ni la Anses, ni la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). El bastión más preciado para el Frente de Todos es, al menos por ahora, la petrolera YPF. Por alcance local e internacional, oportunidades de negocios y exposición pública. Y un nombre aparece como el más interesado por controlarla: Sergio Massa, según reconstruyó LA NACION a partir de los testimonios de una docena de interlocutores.

Massa ya expresó su interés por colocar al presidente de la petrolera después del 10 de diciembre, según cuentan desde el equipo de Alberto Fernández. O fue el candidato presidencial quien lo tentó con esa posibilidad para que se sumara al frente, según cuentan junto al exintendente de Tigre. En cualquier caso, YPF fue parte del ida y vuelta, mientras que Massa, a través de un intermediario, contactó a sus actuales autoridades.


La respuesta de Cristina


Al tanto del interés de Massa por la petrolera, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó la iniciativa.

Le pidió un análisis sobre cómo se encuentra YPF y una propuesta sobre qué pasos deberían darse para fortalecerla a Miguel Galuccio, quien lideró la petrolera durante los últimos tres años y medio de su gestión.

Junto a Galuccio confirmaron el contacto con la expresidenta. Lo caracterizaron como "conversaciones profesionales y técnicas para contribuir en el desarrollo del país, y en la estrategia del futuro de YPF". Así y todo aclararon que Galuccio "no tiene aspiraciones de volver a YPF".

"Toda la energía de Galuccio está puesta en su propia compañía, Vista Oil&Gas, que creó en 2017 y que hoy ya opera en Vaca Muerta", indicaron junto al ejecutivo petrolero, que mantiene una relación "profesional y no política", según aclararon, con Fernández de Kirchner.

Pero ¿por qué pidió la exmandataria un reporte a Galuccio? Por dos motivos. Porque la ve a YPF como el activo decisivo que, bien gerenciado y con los socios internacionales correctos, resultaría vital para sacar a la Argentina de su crisis actual. Y porque teme que "con Massa desembarquen Vila, Manzano y Brito", sintetizó un interlocutor habitual de Fernández de Kirchner. Es decir, el empresario Daniel Vila; su socio y exministro del Interior menemista, José Luis Manzano, y uno de los dueños del Banco Macro, Jorge Brito.

"Aunque sorprenda a algunos, la que está resguardando a YPF es ella [en alusión a Fernández de Kirchner], poniéndole un límite a Massa", afirmó un miembro del círculo íntimo de Alberto Fernández. "Ella también fue quien, durante su presidencia, paró los apetitos de De Vido [Julio], Moreno [Guillermo] y La Cámpora después de sacar a los españoles y a los Eskenazi", recordó.


La relación con el banquero


Durante su gestión, la expresidenta también mantuvo distancia de Brito, quien sí tejió una relación fluida con Néstor Kirchner y terminó procesado por la Justicia por su presunto rol en el "caso Ciccone". Es, además, uno de los dueños de las tres empresas que trasladaron 290 veces en vuelos privados a Massa entre 2014 y 2018. ¿Quiénes son algunos de los otros dueños o miembros del directorio de esas empresas? El financista Ernesto Clarens y el lobista Jorge "Corcho" Rodríguez, también procesados por presunta corrupción y lavado.

Según afirman entre quienes la rodean, Fernández de Kirchner también expresó su malestar sobre algunos de los nombres que comienzan a circular para presidir YPF de la mano de Massa.

Entre ellos aparece el extitular de la Anses Diego Bossio, que en 2016 se abrió del kirchnerismo. "Cristina es una etapa superada", afirmó, para tres años después volver sobre sus palabras y sumarse al Frente de Todos.

Junto a Massa niegan, sin embargo, que haya pedido controlar YPF para respaldar al binomio Fernández-Fernández. "Sergio no pidió YPF; fue parte del ofrecimiento. Para que fuera más tentador. Lo que Sergio pidió fueron lugares en las listas de legisladores porque sabe que en esos puestos, como las presidencias de YPF o de la Anses, con el mismo decreto que designan al presidente pueden limitarte sus atribuciones", argumentó uno de sus máximos colaboradores.

Por su parte, tanto Daniel Vila como José Luis Manzano negaron cualquier vínculo o ambición vinculada a YPF. "No tengo interés ni estoy involucrado en energía o petróleo. El que tiene intereses en esos temas es mi socio, Manzano", dijo Vila a LA NACION, en tanto que el otrora ministro del Interior de Carlos Menem devenido empresario aclaró que tiene "inversiones en Vaca Muerta desde 2006", pero negó cualquier posible negocio vinculado a YPF. "Cero. Nada que ver", enfatizó Manzano.


La postura de Nielsen


En la danza de nombres que giran para presidir YPF también aparece el del exsecretario de Finanzas de Kirchner Guillermo Nielsen, quien por estas horas termina de darle forma a un proyecto de ley para potenciar algunas aristas financieras de YPF y fijó su posición sobre la petrolera en Twitter.

Fue a mediados de agosto, cuando calificó como "impresentable" la decisión del presidente Mauricio Macri de congelar el precio de los combustibles. "Hay que cuidar YPF, que tiene entre sus accionistas a unos 130 fondos de inversión que van a ser necesarios para el desarrollo del sector en los próximos años. No se le fija el precio desde el Gobierno", escribió.

Pero mientras Nielsen asesora a Alberto Fernández en los temas financieros más calientes de la campaña, como también en sus contactos iniciales con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Massa intenta apurar el tranco de su supuesto desembarco en la petrolera. A través de un intermediario pidió reunirse durante los próximos días con el actual presidente de YPF, Miguel Gutiérrez. ¿Quién actúa de puente? El operador y lobista multiterreno Gustavo Cinosi.



Por:  Hugo Alconada Mon


La pretensión de gobernar la cultura





30/09/2019 - 01:05




La pretensión de gobernar la cultura

Mientras se discute sobre el rumbo de la economía en el siguiente mandato presidencial, otro debate en paralelo preocupa a muchos, ya que allí se juegan los valores, la libertad y el futuro.


 Por  Alberto Medina Méndez



El Estado fue el emergente de un tiempo histórico. Con el paso de los siglos ha ido tomando nuevas formas y en algún momento las corrientes totalitarias entendieron que este instrumento serviría para someter al resto.

El objetivo original era que un ente, pretendidamente imparcial, pudiera suministrar justicia y dirimir frente a cada conflicto de los particulares, aportando soluciones civilizadas que eliminen la ley del más fuerte.

Un grupo de personas especializado, ejerciendo el poder de policía conferido, se encargaría de que esas normas se cumplan a rajatablas y que nadie utilice la violencia como una alternativa para aplastar a todos.

En ese esquema tan simple, los gobiernos tenían como misión esencial garantizar que los ciudadanos pudieran ejercer la totalidad de sus derechos plenos y construir por sí mismos su propia felicidad, progreso y desarrollo.

No era una meta de los gobernantes proveer salud, educación, vivienda, asistencia, jubilaciones y tantas diferentes atribuciones que con el devenir de los años han cooptado reinventando casi todas sus funciones primarias.

Es labor, responsabilidad y decisión de cada individuo definir la magnitud del esfuerzo que dedicará a generar recursos para obtener acceso a las necesidades que considere más relevantes en su escala de prioridades.

En ese delirio creciente, ese que engendró Estados absolutamente megalómanos, despiadadamente desproporcionados, profundamente inviables e intrínsecamente ineficientes, los líderes de turno fueron por más.

Bajo el ridículo paradigma que sostiene que “donde hay una necesidad, existe un derecho” los más picaros y perversos han gestado el nacimiento de diversos métodos de apropiación de los recursos estatales para provecho personal y también para utilizarlos en la vil tarea de manosear la cultura.

No se han conformado con destruir, paso a paso, las bases del sistema de representación y el normal funcionamiento de la economía, amparados en insólitos argumentos siempre tan creativos como igualmente dañinos.

Se han ocupado de malgastar los dineros de quienes pagan impuestos hasta el cansancio. Han inventado todo tipo de artilugios y han manejado a su arbitrio el discurso para convencer a los más de la necesidad de agigantar el Estado nutriéndolo de ese dinero previamente detraído de los ciudadanos.

Su ambición por controlar todo jamás se detiene. Permanentemente orientan sus energías a inventar nuevas variantes de lo mismo y siempre lo hacen apelando a esa ideología funcional a sus mezquinos intereses.

El fin principal es gastar las partidas estatales a su antojo y utilizar todo ese poderoso arsenal disponible para conquistar votos y llevar agua para su molino beneficiando solo a los que adhieren a su perspectiva.

En ese contexto, la cultura ha pasado a ser uno de los bastiones preferidos de los extremismos. Nacionalistas y socialistas asumen que ganar una elección les confiere la potestad automática para torcer voluntades.

El que gobierna se cree así con total derecho a manipular sin restricciones la visión general de todos y a imponer sus percepciones personales subjetivas a cada uno de los habitantes a través de la maquinaria del Estado.

Unos y otros entienden que al obtener los favores electorales de la gente en los comicios, están autorizados a emprender una batalla en la que pueden usar el erario para amedrentar sin límites a quienes no piensan parecido.

Claro que no lo plantean tan burdamente. Ciertos eufemismos les permiten referenciar esa gesta que los emociona. Revalorizar grandes instantes de la historia local, recuperar las tradiciones, fomentar las expresiones culturales promoviendo espectáculos nacionales, son parte de ese cínico lenguaje.

Han tergiversado casi todo, desnaturalizando el concepto vital del buen gobierno. Bajo el pretexto de edificar ese inobjetable “bien común” intentan colonizar con sus retorcidas ideas a cualquier desprevenido.

No tienen freno, tampoco escrúpulos. No solo emplearán todo el aparato de la propaganda estatal para transmitir sus ilusiones, sino que aterrizarán también en todos los estamentos públicos con este absurdo alegato lineal.

Lo harán explícitamente en cada participación que tengan y en cada poder del Estado construyendo sistemáticamente un relato propio, con un deliberado contenido siempre sesgado y lo plantearán sin disimulo alguno.

Su máximo desafío será el sistema educativo, donde obligarán a los indefensos niños a “comprar” su mirada y a defenderla como la única verdad. Aspiran a adoctrinar a las nuevas generaciones. No les interesa que puedan pensar por sí mismos, con sentido crítico y mente abierta.

Ellos no creen en que solo han sido electos como representantes de la gente para administrar por un tiempo determinado la “cosa pública”. No comulgan con esa concepción eminentemente republicana.

No son ni tolerantes ni plurales, como les gusta decir a diario. Si realmente lo fueran comprenderían que el Estado no puede teñirse de colores ni preferencias ideológicas, que el gobierno no es para los que triunfan en las elecciones, sino la herramienta para garantizar a todos sus derechos.

La conquista del poder la asumen como un camino de imposición. La democracia es para ellos el vehículo que les permite tomar el mando legalmente para luego dominar a los que no piensan del mismo modo.

Serían incapaces de financiar con presupuestos públicos actividades que no se encuadren en su visión. Esa es la prueba más aplastante de su temeraria postura y de su intención de oprimir culturalmente a toda la comunidad.

“No ves que vengo de un país que está de niebla siempre gris...”





29/09/2019


“No ves que vengo de un país que está de niebla siempre gris...”

 por  Rogelio Alaniz



No todos los que van a votar por Alberto Fernández piensan lo mismo, y algo parecido podría decirse de los que votarán a Mauricio Macri, porque me gustaría pensar que ambos candidatos convocan a multitudes y las multitudes, a diferencia de la “masa”, se resisten a practicar el peligroso ejercicio de la unanimidad.



Contemplado desde otra perspectiva, los kirchneristas detestan a Macri y consideran que su presidencia es lo peor que le pudo haber pasado a la Argentina, del mismo modo que los votantes de Cambiemos están convencidos de que la candidatura Fernández- Fernández es la antesala de una tragedia nacional. La intensidad con que se viven estos antagonismos es lo que en nuestro actual lenguaje criollo se llama “grieta”, un corte político y cultural muy difícil de cerrar por más palabras tiernas que se atinen a decir de vez en cuando de un lado y del otro.


La pregunta a hacerse en este caso es si está bien que la Argentina se haya polarizado en términos tales que la existencia de una de las partes solo puede consolidarse con la desaparición de la otra. No hace falta abundar en demasiadas disquisiciones para admitir que no suele ser bueno para una nación este tipo de contradicciones exasperadas, contradicciones que afectan a la clase dirigente, a un sector importante de la sociedad civil y la intelectualidad y a sectores significativos de las clases medias.


Al respecto, una primera respuesta fundada en el realismo sería que bien o mal el problema existe y hay que asumirlo hasta las últimas consecuencias porque nada se gana con negarlo a través de convocatorias retóricas a una concordia en la que en el fondo muy pocos creen. ¿Y entonces? ¿Nuestro destino será el de vivir la discordia permanente con las consecuencias peligrosas que esas discordias provocan en una nación?


En homenaje al optimismo, podría decirse que más allá de estas turbulencias, también es muy cierto que los candidatos se esfuerzan (por ahora no discutamos si le vamos a creer o no) por presentarse como moderados, al punto que no conozco a un solo político que de la boca para afuera diga que la grieta es deseable, por lo que podría deducirse que por debajo de los fuegos artificiales y las grescas ideológicas, en la mayoría de la sociedad sigue gravitando el deseo de vivir en paz en un país normal. ¿Será tan así? Ojalá, pero incluso admitiendo que las escaramuzas políticas más confrontativas son patrimonio casi exclusivo de elites políticas minoritarias, importa tener presente (si la historia sirve de algo) que un país con sus elites enfrentadas de manera irreconciliable es un país con serios problemas para realizarse como nación y con serios riesgos de enredarse en conflictos cada vez mayores.


¿No hay salidas entonces? ¿Estamos condenados a agotarnos en las crónicas discordias, algunas de las cuales la mayoría de los argentinos ni siquiera conoce su origen cronológico? La respuesta a esta pregunta debo confesar que no la tengo, más allá de los buenos deseos o de las teorizaciones generales acerca de los beneficios de la paz universal y la bondad humana. Invito a quien quiera prestar atención al lenguaje belicoso, y a veces escatológico, de las redes sociales, a las jergas de la actual militancia política, para apreciar la distancia que existe entre las buenas intenciones proclamadas en nombre de la corrección política y las descarnadas realidades de la política cotidiana. Invito a que me respondan cómo es posible cerrar una grieta con quienes se resisten a admitir que la jefa de su causa fue la gobernante más corrupta de la historia argentina y la titular activa de una siniestra cleptocracia. La pregunta incluye a quienes sin ser peronistas y tal vez motivados por las mejores intenciones, se derraman en convocatorias humanitarias y tiernas acerca de los beneficios del amor entre los hombres.


En esta semana, sin ir más lejos, la candidata a vice jefa de gobierno de la ciudad de Buenos Aires se pronunció a favor de una Conadep para los periodistas, en sintonía con lo que ya dijera un caracterizado militante kirchnerista de la “cultura”, y si bien a las pocas horas pidió disculpas por sus palabras, a todos, o a muchos, les ha quedado en la boca la sensación de que la sinceridad o el “sinceramente”, estuvo presente en la primera declaración y las posteriores disculpas no fueron más que la consecuencia de un cálculo oportunista, un no adelantar lo que efectivamente se piensa hacer.


También en la semana, el escritor Marcelo Birmajer fue amenazado en la calle, episodios que se repiten con demasiada frecuencia y que parecen expresar los deseos profundos de los partidarios del “Vamos a volver”. Alberto Fernández escribió un Twitter solidarizándose con Birmajer, una respuesta correcta de un candidato, pero que deja abierto dos legítimos interrogantes: ¿Hasta dónde es sincero el señor Fernández con sus disculpas? Y si lo fuera: ¿Hasta dónde podrá controlar a sectores que hoy por conveniencia electoral se esfuerzan por callar, pero que están dispuestos a ser activos y diligentes funcionarios del todavía inexistente pero deseado Ministerio de la Venganza?


Mientras tanto, Hugo Moyano vocifera desde la tribuna: “A Macri hay que echarlo a la mierda”. Prestar atención a la construcción de la “frase”. No dice “ganarle las elecciones”. Dice: “Echarlo”. Y esa palabra en un burócrata que nunca creyó demasiado en la democracia es de una sinceridad demoledora. Es muy probable que después alguien diga que lo sacaron de contexto o pida disculpas. ¿Disculpas por qué? ¿Disculpas por decir lo que piensa?


Capítulo aparte lo merecen las declaraciones de Horacio González acerca de una reescritura histórica “positiva” de la guerrilla de los años setenta. Digamos en homenaje a la sinceridad que lo que González pretende es la “puesta en valor” no de la guerrilla en general -no creo que el destino del PRT-ERP le haga perder el sueño- sino de Montoneros.


Y agreguemos a continuación que, si las palabras de unos de los intelectuales de primera línea del kirchnerismo pertenecieran al campo de los saberes históricos, podríamos permitirnos el lujo de subestimarlas o incluso resignarnos a librar en recoletos ámbitos académicos algunas de aquellas batallas por la historia que tanto nos suelen entusiasmar a los historiadores.


Pero lo grave en este caso no sería recrear o reinventar un pasado que transforme a Firmenich, Vaca Narvaja o a Galimberti en próceres nacionales, lo grave es que estas palabras están dichas en septiembre de 2019, un mes antes de las elecciones y por el dirigente de una fuerza política cuyos seguidores amenazan con el “Vamos a volver”. Lo grave entonces no está en el pasado que estas declaraciones pretenden resucitar, sino en el presente que intentan forjar.


No me preocupan tanto las huellas manchadas de sangre que dejaron algunas experiencias de los años setenta, como el intento mal disimulado de “recrear” algo parecido en la segunda década del siglo XXI.


Me preocupa, para decirlo de una manera suave, la cultura de la muerte de la que fue portador Montoneros, esa tentación a la que cedían con gusto para reivindicar algo así como el “Viva la muerte” que distinguió en su tiempo a algunos de los seguidores de Francisco Franco. Un repaso por las consignas más ruidosas y repetitivas de Montoneros confirma en toda la línea mis apreciaciones.


Desde el “Patria o muerte” y “Libres o muertos”, pasando por pedir la “cabeza de Villar y Margaride”, a festejar con ruidosas manifestaciones de alegría el asesinato de Arturo Mor Roig o solazarse por la ejecución de Aramburu y considerar un aporte a la humanidad las ejecuciones de dirigentes sindicales, todo en Montoneros parece asimilarse a la muerte. Se dirá que estas consideraciones están fuera de contexto. Para nada.


Es más, habría que recordar que la mayoría de estos llamados de la tribu a la muerte las realizaban contra el gobierno que ellos mismos habían votado y en el contexto de una democracia que estaba muy lejos de ser perfecta, pero en la que ellos nunca creyeron y, por lo que puede apreciarse de sus actuales seguidores, tampoco creen ahora. ¿Hay algo más? Puede que lo haya, puede que deban distinguirse matices, pero lo que Horacio González no puede desconocer es que, le guste o no, el paisaje de Montoneros está teñido de sangre y muerte.

Rogelio Alaniz


¿Última lucha dentro del peronismo?

Informador Público


28/09/2019



¿Última lucha dentro del peronismo?

 por Malú Kikuchi



El peronismo es un movimiento, nació como tal y sigue la tradición que le impusiera su fundador, el Coronel Juan Domingo Perón. Abrigó socialistas, conservadores, nacionalistas y a Cipriano Reyes con los trabajadores de la carne de Berisso y Ensenada, los que movilizaron el 17/10/1945.

Ya al empezar a funcionar el movimiento, Cipriano Reyes fue el primero en denunciar a Perón y separarse del partido. Punto de partida de una larga lucha que se continúa a lo largo de la historia argentina, la mayoría de las veces de palabra y otras con armas. Entre las facciones, la gente.

Un movimiento que abarca el libertarismo (no es liberalismo) de Menen, la ortodoxia del 45 de Duhalde y la seudo progresía de los K, en particular de Cristina, es lógico que no tenga una convivencia fácil entre sus actores. Ya es muy visible y todavía falta un mes para las elecciones.

CFK, conociendo sus índices de rechazo, decide con inteligencia, designar a Alberto F como candidato a presidente, colocarse ella en segundo término y al aceptar a Massa en el Frente, unir al peronismo. En 2013, 2015 y 2017, ignoró al PJ y le fue mal. Ella no es peronista. Confesó haber votado en 1973 a Abelardo Ramos, fundador de la Izquierda Nacional.

Mientras Alberto F se rodea de gobernadores, todos ellos peronistas ortodoxos y declara que pagará la deuda con el FMI como lo hicieron los uruguayos a partir del 2003, sin quitas de capital ni de intereses, acordando plazos más largos. Alejando así la idea de romper con el FMI.

No se sabe si es CFK, pero sus seguidores proponen algo muy distinto. Mempo Giardinelli (Movimiento Argentino, escritor) quiere una nueva constitución que elimine el poder judicial e instale una justicia popular. Zaffaroni y Cristina Caamaño quieren reformar la Constitución. Dady Brieva, actor y Gisela Marziotta, periodista y candidata por el Frente de Todos (CABA), piden una CONADEP para el periodismo.

Mamá Hebe le grita a los jueces que deberán explicar “lo que nos han hecho” ¿Investigar, imputar, procesar? Juan Grabois (amigo del Papa) propone una reforma agraria, loteo de parcelas para 50.000 familias. ¿Les habrá preguntado si quieren ir al campo a trabajar? Mejor es subsidiar.

Horacio González, intelectual de Carta Abierta, defensor de Maduro, ex director de la Biblioteca Nacional, propuso: “una evaluación positiva de la guerrilla de los 70”. Una guerrilla que a partir del levantamiento de la proscripción del PJ, que fue electo en 1973, pasó a ser terrorismo.

Alberto F le pide a los movimientos sociales que abandonen las calles para evitar posibles actos de violencia. Le contestan que no las piensan abandonar y ”empezamos mal”. ¿Terminarán peor? Alberto F no es Cámpora ni Cristina es Perón, ni los tiempos son los mismos. Pero…


El Frente de Todos recuerda al FREJULI (Frente Justicialista de Liberación), creado en 1972, cuando el General Lanusse (presidente de facto) permitió el partido peronista y que para ser candidato Perón debía fijar residencia en Argentina antes de agosto 1972. No lo hizo.

Perón no quiso ser el presidente de la transición, nombró en su lugar a Héctor J. Cámpora, odontólogo de San Andrés de Giles, ex diputado en la 1ª presidencia de Perón y muy amigo de Juan Duarte. Para entonces era el correo y representante de Perón en Argentina.

El FREJULI estaba integrado por los justicialistas, el partido Conservador Popular (Solano Lima era el candidato a vicepresidente de Cámpora), el partido Popular Cristiano; el MID, Movimiento de Integración y Desarrollo (Frondizi) y, probablemente los guerrilleros del ERP*, Montoneros y otros.

La fórmula Cámpora-Solano Lima ganó por el 49,54%, Balbín-Gamond 21,29%, renunciaron al balotaje. El 25/5/1973, el nuevo gobierno firmó un decreto que liberaba los guerrilleros presos en Devoto (juzgados y condenados a través del “debido proceso”). A Perón no le gustó.

No es cuestión de ahondar en el hecho que la guerrilla argentina estuvo adiestrada en Cuba y apoyada por Perón mientras vivía en Madrid. Pero convivir con ella no era posible. Así fue que el viejo General le ordenó a Cámpora y a Solano Lima que renunciaran. Se hizo. Duraron 49 días.

El Frente de Todos está integrado por los gobernadores peronistas, por el peronismo, por el Frente Renovador, Massa, por banqueros, industriales, empresarios y periodistas que se suman siempre al que tiene chances de ganar. En el mismo espacio, están los K, la Cámpora, la izquierda delirante.

Si llegan al gobierno, ¿copiarán la debacle del FREJULI camporista? ¿Ganarán los peronistas o la izquierda del vamos por todo? ¿Alberto o Cristina? O la peor posibilidad, ¿y si ganan la lucha por el poder los movimientos sociales que se manejan por su cuenta?

Malú Kikuchi
* ERP: Ejército Revolucionario Popular.


N de R La Misère Porc:

Como siempre, EXCELENTE nota de la Sra. Malú Kikuchi y sus significativos conceptos, sobre la realidad de la clase política argentina y muy especialmente del peronismo.

¿Por qué miles de argentinos aún creen que “sí se puede”?





29/09/2019



¿Por qué miles de argentinos aún creen que “sí se puede”?




Algo más que una marcha



Por  Luis Gasulla


A pesar de los números de las PASO, de los cuatro millones de votos de diferencia entre Alberto Fernández y Juntos por el Cambio, de los pronósticos de economistas, analistas políticos, comunicadores y periodistas, miles de argentinos volvieron a salir a las calles al grito de “Si se puede”. Respaldaron a Mauricio Macri, alentaron los discursos de Elisa Carrio y Miguel Ángel Pichetto con emoción, aplaudieron a Horacio Rodríguez Larreta y se emocionaron con las lágrimas de Juliana Awada. ¿En qué se basan?



“¿Cómo no confiar si del otro lado está Alí Babá y los 40 ladrones?”, sintetiza una mujer de 50 años de edad. ¿Por qué deberíamos bajar los brazos —explica otro simpatizante de Cambiemos— si la elección aún no sucedió? El sentimiento que une a miles de ciudadanos unidos por un sueño, un proyecto de país y una convicción es que no está muerto quien pelea. Se basan en la creencia de que el 11 de agosto pasado no funcionó la fiscalización, que los ausentes dirán presentes y serán votos propios, que Alberto Fernández tocó su techo de votos escondiendo a Cristina Kirchner, que los personajes como Juan Grabois, Carta Abierta, Horacio González, Zaffaroni, Dady Brieva, el reciente Alejandro Fabbri y el colectivo de fanáticos K, restan y que el cuco —CFK— terminará recapacitando a miles de argentinos.


El mundo no comprende cómo, a pesar del fracaso económico de Macri, los argentinos vuelven a abrazarse a los corruptos del gobierno anterior. Pero, en las últimas semanas, se ha profundizado una realidad que los medios de comunicación no interpretan o simplifican descalificando a una inmensa masa de argentinos que respaldan a este gobierno: “Son los trolls de Marcos Peña” o “la marcha de los sin argumento” —así rezaba el zócalo de C5N—. Más aún, algunos dijeron que se trataba de la campaña más violenta de la historia. Macri evitó la confrontación, no mencionó al gobierno anterior pero algunos comunicadores apostaron tanto al supuesto caballo ganador que repiten consignas que chocan contra lo que se observaba en Barrancas de Belgrano. “Convencer sin agresión” decía Macri.

La política argentina es circular. Como Cristina Kirchner copió el estilo de campaña de Durán Barba durante el año 2017 y lo profundizó en estos meses, ahora Macri se politiza, convoca a actos multitudinarios, arenga a sus seguidores y fideliza el votante como lo hizo CFK durante más de 10 años —con más dialéctica, cinismo y engaños—. ¿Alcanzará? Las matemáticas aun están de su lado. Fernández sabe que las contradicciones internas de su espacio político están a flor de piel pero gran parte del periodismo no parece dispuesto a recordárselo a sus lectores y televidentes. En las redes sociales se hace periodismo de investigación —a veces amateur, otras con envidiable profundidad—. Pero esos mensajes llegan a los convencidos. Macri apuesta a que sus seguidores dejen la comodidad y el silencio y salgan a gritar —respetuosamente— sus convicciones y argumentos a los indecisos. ¿Habrá voto converso?



Mientras tanto, el kirchnerismo vuelve a ningunear las masivas manifestaciones populares a favor de lo que representa el gobierno de Macri. No se trata de analizar, en este momento, si eso que represente coincide con la realidad. A veces, sí. Otras, no. Pero es indudable que Vidal no es Aníbal Fernández ni que los errores pueden ser equiparados a los delitos.


En estos años creció fuertemente el antimacrismo pues miles de militantes kirchneristas lograron convencer a una enorme masa de votantes que este gobierno era lo peor de la historia argentina —basados en datos concretos de la economía— y que el gobierno de Cristina no fue corrupto como “inventaron los grandes medios”. Allí está la eterna discusión de si hay un sector de la sociedad a la que no le interesa, en lo más mínimo, la delincuencia de los políticos o solo votan con el bolsillo.


Está por verse si en estas últimas semanas antes del 27 de octubre, los seguidores de Juntos por el Cambio convencen que estos años también tienen cosas rescatables: Obra pública, transparencia, división de poderes, respeto por el que piensa distinto, justicia, seguridad, lucra contra el narcotráfico, apertura al mundo, relaciones exteriores, planificación, y si lo que viene será mejor o más de lo mismo. Son los que creen que aún se puede dar vuelta la historia. Periodismo y Punto




MENDOZA: Amplio triunfo de UCR/CAMBIEMOS





30/09/2019



Suárez gobernador: obtuvo un triunfo récord para la UCR


Brazos en alto. Rodolfo Suárez es sancarlino como Alfredo Cornejo, de quien se considera su continuador en la gestión


Macri celebró el triunfo de Suárez y convocó a la marcha del #SíSePuede en Mendoza

El presidente compartió un mensaje a través de sus redes sociales. También saludó a Cornejo y lo eligió por su gestión.


Macri celebró el triunfo de Suárez y convocó a la marcha del #SíSePuede en Mendoza

Macri felicitó a Suárez por el triunfo en la provincia




Por Redacción LA


El presidente Mauricio Macri felicitó esta noche a Rodolfo Suárez por su triunfo en Mendoza.

A través de sus redes sociales, el mandatario celebró la continuidad de Cambia Mendoza en la provincia.

En un breve pero contundente mensajes afirmó: "Mis felicitaciones a Rody Suárez por la excelente elección del día de hoy".

Mis felicitaciones a Rody Suárez por la excelente elección del día de hoy. Quiero felicitar también al gobernador Alfredo Cornejo por su gran gestión y su apoyo decisivo para alcanzar este resultado
5.693 personas están hablando de esto

Marcha en Mendoza

Luego de la multitudinaria convocatoria en la Ciudad de Buenos Aires, el presidente aprovechó este domingo por la noche y además de celebrar el triunfo de Suárez como gobernador electo, invitó a los mendocinos a la marcha del #SiSePuede
El sábado llega La Marcha del a Mendoza. Nos encontramos a las 11:30 en el Parque O'Higgins. Te espero con tu familia y amigos.



Ver imagen en Twitter


La invitación es para el sábado 5 de octubre a las 11.30 en el Parque O'Higgins, de Ciudad. Varios mendocinos compartieron el mensje publicado en la cuenta de Twitter del presidente y se suman a la convocatoria utilizando la etiqueta #YoVoy