14/12/2019
Las 10 medidas para sacar al país del pozo sin necesidad de joder al campo
Que el ajuste lo haga la política y no la producción nacional
Que el ajuste lo haga la política y no la producción nacional
El Gobierno nacional oficializó, por decreto, una suba de las retenciones a la producción agropecuaria.
La soja tendría 30 por ciento de quita y las subas alcanzarían a todos los rubros más competitivos de la economía argentina.
¿Por qué el kirchnerismo prefiere castigar a quienes generan riqueza en lugar de ajustarle el cinturón a la casta política multiplartidaria gobernante?
Los 80 mil palos verdes anuales de presupuesto más las decenas de miles de millones de dólares de provincias, intendencias y comunas son más que suficientes para pagar todos los gastos del Estado.
El gasto histórico de la Argentina ha sido del 22%/25% del PBI. Hoy, gastan el doble y brindan menos servicios que hace cincuenta años atrás.
Estas son las 10 medidas que el oficialismo se niega a ejecutar.
1-Generar un sistema de compras online: la empresa más valiosa de la Argentina es Mercado Libre porque la gente consulta esta página varias veces antes de comprar.
Sin embargo, la Nación sigue utilizando una ley de compras de la primera presidencia de Juan Perón, 1947, cuando no había computadoras ni internet.
El vecino Chile-Compras logró bajar un par de puntos de PBI en gasto gracias a una plataforma con 100 mi oferentes donde el 60 por ciento de los que gana son pymes (4 veces más que en Argentina).
2-Ordenar las esferas de competencia: es increíble ver a diario cómo colisionan municipios, provincias y Nación a la hora de dar salud, seguridad, educación y asistencia social.
Que los municipios se dediquen a la asistencia social, las provincias a la salud, la seguridad y la educación y que la Nación atienda los problemas federales más importantes, especialmente narcotráfico y contrabando.
3-No duplicar erogaciones del Estado para una misma persona: cada ciudadano que reciba un sueldo, pensión, jubilación, ayuda o subsidio por parte del estado municipal, provincial o nacional debería figurar en internet.
El rápido entrecruzamiento de datos daría por tierra con centenares de miles de injusticias, ya que muchos cobran varias veces del erario público.
Actualmente, se llegó a la locura de que más de 20 millones de compatriotas (casi la mitad de la población total) recibe algún tipo de suma por parte del Estado.
4-Congelar los ingresos al Estado: nuestro país tiene ya, proporcionalmente, un 50 % más de empleados públicos que Uruguay, Chile y Brasil. En los últimos 15 años se pasó de 2,4 millones sumando las tres esferas a más de 3,6 millones en la actualidad.
Se debería frenar el ingreso y llamar a concurso y examen a los cargos que sea imprescindible cubrir.
5-Eliminar aviones, viáticos y autos oficiales: existen miles y miles de unidades dedicadas a simples concejales, diputados y empleados de segundo nivel.
En las empresas privadas estos privilegios se le otorgan en contados casos a los miembros del directorio o a los CEOs.
Los viáticos de los funcionarios de todo tipo son también escandalosos. Deberían arreglarse con su propio sueldo. A diario, se pagan decenas de miles de menúes caros que podrían ser destinados a los verdaderamente hambrientos.
6-Controlar el contrabando y el narcotráfico con tecnología: uno de cada tres celulares que se activan en nuestro país (unos 15 millones de smartphones) fueron ingresados de forma irregular.
Los pasos fronterizos de Salvador Mazza-Yacuiva; Bermejo-Aguas Blancas, La Quiaca-Villazón y la Triple Frontera están completamente descontrolados.
Además, si existieran scanners capaces de discernir entre material orgánico e inorgánico se le daría un golpe letal a los narcos.
La delación premiada y anónima fue muy eficiente en Gran Bretaña para controlar a los dealers,
La propia policía, los vecinos y hasta los carteles rivales se delatan por dinero. Luego, los que dieron los datos certeros cobran su recompensa con un código alfanumérico que ellos mismos crearon en cualquier oficina del estilo Pago Fácil o Rapipago.
7-Detener una inmigración que en los últimos años nos empobrece cada vez más: hemos llegado a un guarismo cercano a las mil personas por jornada que son aceptadas en la Dirección Nacional de Migraciones.
Los inscriptos en 2019 fueron mayoritariamente paraguayos (60 mil), bolivianos (40 mil), venezolanos (50 mil), peruanos (20 mil), colombianos (16 mil), brasileños (8 mil), chilenos (cuatro mil), ecuatorianos (tres mil), uruguayos (tres mil) y chinos (6000).
A estos guarismos debemos sumarles las decenas de miles de ciudadanos foráneos que permanecen en esta geografía sin contar con papeles oficiales.
La progresión de los últimos años arroja una serie de resultados que estremecen.
Para que quede claro: nuestro país (250 mil) recibió más gente en 2019 que toda Europa (200 mil). Según el Censo 2010, la República Argentina tenía por entonces apenas 1,8 millones de entranjeros, menos de un cinco por ciento de su población.
Los foráneos se habrán duplicado entre el último censo y el del año próximo.
8-Frenar la multiplicación de asentamientos que genera la inmigración descontrolada: las villas de emergencia se multiplicaron hasta sumar en la actualidad más de 2.500 (1500 de las cuales están en CABA y GBA).
Se ha sembrado de marginalidad y "favelizado" a una de las principales megalópolis de América Latina.
En el Siglo XXI, la población en asentamientos de la Reina del Plata pasó del 4 % al 8 %. Los edificios precarios que tenían dos y tres pisos pasaron a sumar cinco o seis.
Con los actuales ingresos de inmigrantes no alcanzarían todas las viviendas sociales que se construyen en la Nación cada doce meses (unas 40 mil) para satisfacer la nueva demanda habitacional.
Además, la débil e inestable economía nacional tampoco genera fuentes de trabajo suficiente para acoger a todos los “recién arribados”.
¿Cuántos extranjeros residentes en Argentina acaban viviendo en villas de emergencia, asentamientos o terrenos tomados?
Según el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, más de la mitad de los habitantes de la Villa 31 son nacidos en otros países.
La mayoría llegaron desde Paraguay. Fueron desplazando rápidamente a la migración interna que llegaba desde Santiago del Estero, Chaco y el NO de nuestro país.
El mega asentamiento de Retiro no para de crecer ya que recibe casi 3.000 nuevos habitantes cada año.
La población de la 1-11-14, en el Bajo Flores, tiene fuerte preeminencia de peruanos.
En Villa Celina, Ingeniero Budge y Villa Fiorito los que encabezan el ranking son los bolivianos.
El porcentaje se mantiene de manera casi invariable en el resto de los asentamientos porteños y del GBA: el 51% de los extranjeros termina en un asentamiento irregular alquilando una vivienda sin papeles o bien ocupando sin permiso un terreno público o privado.
Con este nivel de desembarcos no existe presupuesto capaz de urbanizar las villas ya que los mismos se multiplican a una velocidad enloquecedora. Las únicas beneficiadas son las empresas que acceden a mano de obra semi esclava.
9-Frenar los subsidios descomunales que reciben las grandes empresas extranjeras: el negocio de las empresas inversoras de vaca muerta dejó de ser explotar gas y petróleo a ser sólo una fachada para recibir subsidios estatales. Todos los sectores políticos encubren esto, primero con Cristina Kirchner, luego con Mauricio Macri y ahora con Alberto Fernández.
Las petroleras son nuestros “mega planeros Premium” que reciben miles de millones de dólares anuales como “incentivo”.
Y mientras tanto desfinanciamos a los sectores que sí son competitivos: especialmente el agro.
10-Sacarle el pie de encima al campo, de una vez por todas: según la notable editorialista Iris Speoni, si el campo hubiera contado con su propio dinero en estos últimos quince años hubiera podido:
-Poner en orden el FFCC de carga a su costo.
-Tener su propia flota y puertos.
-Invertir en una industria de farmacia veterinaria que sea la envidia del mundo entero.
-Tener uno de los mejores sectores de maquinaria agrícola del mundo, detrás o a la par de Estados Unidos.
-Tener buenos sueldos o ingresos de todos los involucrados: peones rurales, mayordomos, veterinarios, ingenieros agropecuarios, bioquímicos, farmacéuticos, técnicos en alimentos, mecánicos de maquinaria agrícola, comerciantes de productos especializados del sector, transportistas.
-Incorporar cientos de miles de hectáreas con riego.
-Renovar todas las plantaciones de peras y manzanas del Alto Valle (se necesitan cambiar casi todos los ejemplares).
-Tener una industria láctea caprina, con sus derivados (quesos) para exportar a todo el mundo, con la consiguiente dinámica de las economías andinas. Idem ovina para Litoral, provincia de Buenos Aires y Patagonia.
-Tener una industria de calidad de curtiembres, talabartería y calzado.
-Tener una de las mejores – y más competitivas – industrias textiles de productos naturales (lana ovina, caprina, camélida, lino, algodón). Buscar ser líderes en textiles finos.
-Aumentar la producción de sidra y vinos finos. Exportar.
-Sumar mediante riego 50 km a cada margen de los ríos Colorado, Negro y Chubut (miles de km2) para alfalfa, vides, trigo, sorgo, quinoa, ganado. frutales, cebada.
-Manufacturar nuestra producción. Simple ejemplo: no exportar lana sucia sino lavarla, hilarla, tejerla. Décadas atrás la Argentina exportaba tela de casimir a Europa.
-Desarrollar la piscicultura en todo el litoral para combinarla con agricultura (el ciclo arroz-pacú es particularmente exitoso) de forma de tener volúmenes exportables.
-Desarrollar Catamarca, La Rioja, oeste de Córdoba, San Juan en mayor superficie de oasis con vides, frutas secas, maderas nobles. Ahora están dejando secar olivares, ¡porque no pueden pagar el costo de la energía eléctrica para el riego!
Todo esto nos permitiría duplicar el PBI actual en pocos años y salir de una vez por todas de la actual encrucijada.
La casta compuesta por políticos, jueces, sindicalistas y empresarios prebendarios ha decidido hacer todo lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario