lunes, 29 de abril de 2019

Paro Sindical Salvador Moyaniano


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A las 00:00 Hs del día de la fecha, comenzó el paro convocado por “La Mafia de los Moyano”, utilizando a los trabajadores con el único fin de crear un estado de caos, que les permita “salvar el propio pellejo”; puesto que el futuro del “clan”, tendrá como destino la cárcel y ellos lo saben bien; muy bien.



domingo, 28 de abril de 2019

Hoy, 29 de Abril, festejamos 
EL DÍA DEL ANIMAL
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Que ningún político se de por aludido, puesto que sería una gran afrenta para toda la raza animal

La Misère Porc




Se necesita un candidato...

Infobae


28 de abril de 2019


Se necesita un candidato que pacifique a los argentinos


(EFE)




Por Julio Bárbaro



Politólogo y Escritor. Fue diputado nacional, 
secretario de Cultura e interventor del Comfer.



Habitamos una sociedad donde el miedo se expande e invade el lugar de la esperanza, donde el gobierno se devalúa a la par de la moneda. Recuerdo una frase del Marqués de Sade: "Franceses, un esfuerzo más para llegar a ser nación". Esa es la convocatoria que nos falta: "Hay un solo camino para recuperar el futuro y es entre todos". Aclaremos que ese "todos" no es sin contenido, solo abarca a quienes se sienten adversarios y se respetan como tales y a quienes no se imaginan superiores a nadie y asumen ser tan solo una parte de la riqueza cultural y política de nuestra sociedad.


El Gobierno actual y el anterior apostaron a la confrontación, en ambos el sectarismo ocupó el espacio del talento y los fanáticos persiguieron a los inteligentes. Sin que sorprendan los papelones —de ambos bandos— compitiendo en la generación de vergüenza ajena, inconscientes de la ausencia de la propia dignidad con el WhatsApp como lupa para desnudar la expansión de nuestra pequeñez. Sociedad convertida en orquesta sin director, donde cada quien elige su instrumento y su ritmo, donde el aquelarre por momentos asusta y, a veces, olvida las consecuencias de sus actos, donde los ricos demuestran que el dinero quita angustias pero no vuelve a nadie mejor persona.


Siempre admiré en la comunidad judía su fortaleza para enfrentar a sus enemigos, me duele y mucho que los católicos no podamos ser capaces de actuar de la misma forma contra el intento de desvalorización de nuestra fe y más aun de nuestro Santo Padre. La plutocracia actúa en desesperada defensa de sus prebendas, y algunos supuestos "progresistas" los acompañan como esa eterna supuesta izquierda que sirve de instrumento vil de la derecha.


La libertad de pensamiento está muy lejos del derecho a la agresión, la desvalorización y la diatriba de quien piensa distinto, en sus convicciones políticas y mucho más en las religiosas. Fui diputado en los setenta, las agresiones, como siempre, pasaron de la violencia verbal a la física. Los que intentamos pacificar fuimos tenidos por tibios en un mundo de violentos, muy semejante al que demasiados irresponsables convocan hoy. Quien no respeta las ideas no lo hace con la persona, pensar distinto es siempre respetable; dejar de hacerlo y agredir sin límites morales suele ser fruto más de la falta de valores humanos que de la fortaleza de la convicción.



Martín Lousteau no es el único que formula una propuesta de rearmado de nuestra actual estructura política. No digo que coincido, pero entiendo la voluntad de superar divisiones que son más fruto de tradiciones que necesidades del presente. El tema central es pensar con la mente abierta, es el único camino para salir de este destino trágico donde dos candidatos compiten por la dimensión del miedo que generan y la delgadez de la esperanza.


Mauricio Macri necesita dejar lugar a otro asumiendo que ese espacio, el no peronismo, es más importante que su persona. Solo él arriesga el triunfo de Cristina, y ambos saben de sobra que, en caso de ganar, difícilmente puedan gobernar. Un capricho individual no puede llevarnos al riesgo de una confrontación social. Solo falta que, además de la inflación, la pobreza y la deuda nos devuelva a Cristina al poder. Su paso al costado es imprescindible, es su último y único gesto posible.

Los que intentamos superar esa trágica grieta estamos más en deuda que nadie, hasta el momento no logramos ofrecerles a los votantes un candidato y un armado que les permita salir del rechazo y optar por un proyecto. Peronistas, radicales, socialistas y muchos otros de buena voluntad con vocación de encuentro y de forjar una síntesis superadora, no logramos imponer las ideas por encima de las candidaturas. Mientras los hombres se sientan más importantes que las propuestas, la decadencia seguirá enseñoreándose en nuestro pueblo. Hasta ahora abundaron los egos y las mediocridades, un humilde primus inter paressería un regalo de la historia. Todavía no tenemos noticias de haber recibido ese obsequio.


Asumamos que el triunfo de Cristina es un riesgo que se puede convertir en certeza. La sociedad desesperada le pide grandeza a la dirigencia; esta, como siempre, no está a la altura de las circunstancias. En el peronismo, el radicalismo y el mismo Cambiemos, hay dirigentes capaces y dignos de sacarnos de este personalismo donde la soberbia oculta las limitaciones de la inteligencia. Falta que uno de los dos, Macri o Cristina, renuncie a su candidatura para devolvernos la paz. O que en el restante espacio de la política logremos forjar una propuesta. Son suficientes opciones para sostener el optimismo, casi las mismas que explican los miedos y el riesgo de un horrible mañana. Pacificar y forjar una propuesta o exasperar los ánimos y caminar a la confrontación. Esa es hoy la verdadera grieta, el resto son solo detalles.

N de R La Misère Porc:

Queremos dejar constancia, que no compartimos para nada la ideología política de Julio Bárbaro; como así tampoco la totalidad de sus conceptos vertidos en la presente nota.

Pero tampoco dejamos de coincidir, que los Argentinos debemos optar por la paz y creemos que de tener chance alguna, la Procesada en 12 causas por Korrupción, seguramente hemos de terminar en "algo muy parecido" a una guerra civil.

Quiera DIOS N.S. que ello no ocurra jamás y que logremos la PAZ y prosperidad que tanto necesitamos los Argentinos.

Cinco nuevas denuncias

LA NACION


28 de abril de 2019 • 21:31



La entrevista a Manzanares motiva cinco nuevas denuncias



Crédito: Gentileza La Cornisa


La dirigente Margarita Stolbizer presentó ante el fiscal Gerardo Pollicita cuatro nuevas denuncias por supuesto lavado de dinero y simulación de operaciones de compra y venta en las causas Los Sauces y Hotesur.

Además, Stolbizer, junto a su asesora, Silvina Martínez, presentaron una nueva denuncia bajo la sospecha de que un buque turístico pertenecería a la familia Kirchner, y no al arquitecto Pablo Grippo, como figura en apariencia.

Las presentaciones de Stolbizer y Martínez responde a las declaraciones que hizo el contador Víctor Manzanares en La Cornisa, de América TV, según las denuncias difundidas este domingo en el programa.


Las cinco denuncias fueron las siguientes:

Caso 1

Posible compra subvaluada del Hotel la Aldea en Chaltén


El 13 de abril de 2009 Máximo Kirchner compró, a través de su empresa Los Sauces, el Hotel La Aldea de El Chaltén. El noviembre de 2016 peritajes oficiales determinaron que el precio era de 2 millones 900 mil pesos. Es decir, catorce veces más de lo escriturado. Pero Manzanares reveló en La Cornisa que el valor de compra real fue de 1. 200.000 dólares. El equivalente a casi 4 millones y medio de pesos.


Caso 2 y 3


Dos supuestas operaciones de compra y venta simuladas


El 26 de junio de 2010 Austral de Lázaro Báez le vendió a la familia Kirchner un terreno baldío en la calle 25 de mayo de Río Gallegos. Pero fue una compra simulada. Nadie había hecho el pago. Ni depositado los dólares, La irregularidad saltó en 2011. Manzanares contó que lo tuvo que blanquear ante la misma expresidente de la Nación en la quinta de Olivos.

Por otra parte, el 4 de enero de 2008, Báez le compró a Néstor el inmueble Solar B de la manzana 193 de Río Gallegos, ubicado en la calle 25 de mayo. En ese momento, la transacción se hizo por casi 3.200.000 pesos, el equivalente a casi 1.700.000 dólares. Stolbizer considera a esta operación uno de los pagos de coimas de Báez por haberlo beneficiado con la obra pública.



Caso 4
                                                                                                                                           
Manzanares confirmó que Lázaro Báez construyó las unidades del hotel boutique Los Sauces y que Néstor Kirchner sin desembolsar dinero. Báez había presentado en su declaración jurada dos pasivos de manera consecutiva. La irregularidad saltó cuando cruzaron las declaraciones de uno y otro. Manzanares dijo que tuvo que aconsejarle a Kirchner que pagara lo adeudado. Y, según declaró en el expediente de los cuadernos de las coimas , el expresidente le dijo al dueño de Austral: "fíjate como hacés para devolvérmelos después".


Caso 5


Sospechas en torno a la compra del buque Santa Cruz, de la firma Mar-Patag

Stolbizer pidió que se investigue si Pablo Miguel Grippo, quien aparece como propietario de un barco preparado para navegar alrededor del glaciar Perito Moreno, es el verdadero dueño. Manzanares contó que cuando le mencionó a Danile Muñoz el empredimiento de Grippo el secretario privado de Néstor Kirchner sonrió y le confesó: "Alejandro, yo iba con la plata al astillero a pagar ese barco".

Pollicita ahora debe decidir que denuncia incorpora a las causas Los Sauces y Hotesur, que él mismo tramita, y cuáles manda a sorteo.

SUMA DE REALIDADES










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Cristina se plagia a sí misma





28/04/2019


Cristina se plagia a sí misma: el video sobre Florencia es calcado a su libro




Una actriz para aplaudir de pie


Por Carlos Forte


A mediados de marzo de este año, Cristina Kirchner lanzó un video en el cual contó cómo estaba la situación de salud de su hija Florencia.

Allí explicó por qué esta debía viajar a Cuba y culpó a la justicia por el derrotero de la “pequeña”.

“Mi hija, Florencia producto de la persecución feroz a la que fue sometida empezó, hace tiempo, a tener severos problemas de salud. El brutal estrés que sufrió devastó su cuerpo, y su salud. Es que, es muy terrible, muy terrible para una joven que le acusen de haber ingresado a una asociación ilícita el mismo día que murió su padre", expresó tal cual puede verse a continuación:






Quiero compartir con ustedes lo que nos está pasando.
30,8 mil personas están hablando de esto


Lo curioso es que lo que dice en el video es lo mismo que aparece en la página 9 de su libro “Sinceramente”, de reciente aparición. Solo basta comparar una cosa con la otra (ver al pie).

Puede parecer una nimiedad, pero no, porque demuestra que todo lo que hace Cristina está fríamente calculado, nada es espontáneo. Sinceramente es una actriz del “carajo”. Y pensar que muchos aún le creen.

Sinceramente: el delirio nacional y popular

Infobae


28 de abril de 2019



Sinceramente: el delirio nacional y popular




(Foto: @hvescudero)



"Si alguien me pidiera que definiera a Macri en una sola palabra, la única que se me ocurre es: caos. Mauricio Macri es el caos". La que esto escribe es la ex presidente que durante su mandato vio morir a 52 argentinos en la masacre de Once, al menos 89 en las inundaciones de La Plata y más de 20 en los saqueos que en 2013 conmovieron al Interior; circunstancia durante la cual se dedicó a bailar frente a la Casa Rosada junto a la murga Choque Urbano y la ¿actriz? Moria Casán. ¿Qué dirían si algo de esto sucediera hoy los inflamados escribas perionistas, los alarmados cortadores de polleras televisivos y los sensibles opositores que durante doce años bancaron el saqueo K y su caos resultante, y hoy exigen renuncias y cambio de candidaturas al gobierno que lo heredó?


El libro desde el que esto escribe la ex presidente se llama "Sinceramente". Créase o no, le robaron la idea del "Sinceramente" en cursiva a un cantante de boleros mejicano de los Sesenta. Créase o no, el formato y la cursiva del libro recuerdan a ciertos cuadernos, los Rivadavia. Créase o no, el libro no lo edita la argentinísima Colihue sino una multinacional británico-alemana, Penguin Random House; porque vivir con lo nuestro está bien para la plebe, no para las arquitectas egipcias con dependencias en Miami y piso en Nueva York. Créase o no, sobre todo, un libro titulado "Sinceramente" fue escrito por la misma señora que ordenó la mayor operación de falseamiento de datos públicos de la Historia mundial: la intervención del INDEC a cargo de la patota de Guillermo Moreno. Una experiencia concluida en el "Menos de 5% de pobreza" pronunciado por la ex presidenta ante una agencia oficial de la ONU; en el "Menos pobres que en Alemania" del Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, el "Se come con seis pesos" del INDEC morenista y el "Contar pobres es estigmatizarlos" del ministro Kicillof; el mismo que también perdió las cuentas de los miles de millones de dólares que nos costó YPF. Sinceramente, ¿qué pasa por la cabeza de quienes entrevistan con respeto a estos personajes, reconociéndolos como actores políticos legítimos en lugar de denunciarlos como los delincuentes que son?


Por el libro de nuestra sincera ex presidenta nos enteramos de lo que ya todos sabíamos. Que apretaba a los profesores de sus hijos cuando les ponían malas notas. Que cree que habla con un vocabulario amplio y un hilo conductor que en el exterior son motivo de admiración. Que los médicos deben sonreírles a los presidentes si no quieren ser investigados por Wado de Pedro y las Madres de Plaza de Mayo. Que la cultura y el arte no eran el fuerte de Néstor Kirchner, el del Centro Cultural. Que entregar el bastón presidencial a Macri hubiera constituido un acto de rendición. Que en sus diálogos con su marido y sus funcionarios la palabra que más usaba era "callate". Que a los dos les encantaban Disneylandia y el Plaza Hotel de la Quinta, con sus habitaciones pintadas de dorado por Ivana Trump, pero Néstor no quería ir al Colón porque era el teatro de la oligarquía. Que los bipolares son muy inteligentes. Que cuando dijo que la soja era un yuyo, la interpretaron mal. Que de pura ingenua firmó el pacto con Irán. Que los muertos de diciembre de 2001 en la Plaza de Mayo no fueron tres, sino treinta (esto -como todo-, no importa lo que digan los registros históricos ni la realidad).


Que en el intento de que ganara Scioli en 2015 aumentó el déficit fiscal un punto del PBI. Que la frase "todos los golpes militares" incluye los de 1930, 1955 y 1976, pero no los de 1943 y 1966. Que los antiperonistas estamos en contra de los derechos humanos. Que a dos décadas de iniciada la revolución sanitaria popular en Santa Cruz Máximo debió usar el avión presidencial de mami para ir a tratarse una infección en la rodilla en un sanatorio de Pilar. Que llegar al tercer matrimonio es cometer un pecado mortal innecesario, como bien demuestran los felices matrimonios de la propia Cristina y de Daniel Scioli, su delfín presidencial. Que los presidentes argentinos pueden ignorar la ley y quedarse con documentos que pertenecen al patrimonio nacional siempre que se los regale el compañero Putin. Que Argentina es un lugar demasiado chico para que habiten al mismo tiempo Néstor y Bergoglio. Que la heladera en la cocina y el inodoro en el baño: cada cosa debe estar en su lugar. Que Moyano fue el último gran secretario general que tuvo la CGT. Que se puede decir cualquier cosa de su gobierno, menos que no fue respetuoso de la ley.


Narcisismo y conspiranoia. Asomarse al universo simbólico de Cristina es asomarse a la devastación cultural que el peronismo impuso al país. Una devastación que funciona como loop auto-reproductivo, destruyendo en su avance las bases éticas e intelectuales que en una sociedad normal impedirían su propagación. El truco preferido de Cristina, repetido en "Sinceramente" hasta la náusea, es el de la falsa cercanía. No importa que la que escribe sea una multimillonaria multiprocesada que estaría presa si no la protegieran sus fueros, ni que los destinatarios de sus palabras sean las víctimas del saqueo que organizó desde el poder. Lo que cuenta es el tono confidencial de sus palabras, que dice y repite "soy una como ustedes" en las orejas de una doliente humanidad. Para lo cual se hace necesario crear una ilusoria intimidad. "Néstor me dijo una vez…", "Máximo me mandó un mensaje…", "Florencia pensaba que…". Y sin embargo, la realidad pasa lejos de allí. Porque "Sinceramente"es Hollywood: luz de gas y un cielo azul pintado. Un decorado. Vidrio, cartón y aserrín.


Cualquiera esperaría que el libro de campaña electoral de una ex presidenta mencionara algún logro de los ocho años en que dispuso del poder, y de datos que respaldaran sus afirmaciones. Pero de eso no hay nada en "Sinceramente", es todo relato. Nada hay para mostrar ni para defender ya que la consonancia entre discurso y realidad es -junto a la separación de poderes- una pretensión decimonónica que el peronismo ha logrado superar en su última edición, corregida y aumentada. He aquí el producto de décadas de betisarlismo; de la confusión entre análisis político y análisis del discurso que impera desde tiempos inmemoriales en nuestro país, permitiendo enunciar extensos y sesudos análisis sin citar una cifra ni referirse a los hechos del mundo real. Es un fenómeno de disonancia cognitiva de escala nacional gracias al cual la sociedad argentina sigue estimando como defensores del patrimonio social a los que permitieron que se destruyera la infraestructura energética y de transporte del país para estimular la compra de splits y de automóviles privados, al mismo tiempo que considera neoliberales privatistas a los que en medio de una situación complicada han invertido como nunca en trenes, estaciones ferroviarias, autopistas, pavimento, redes de gas, cloacas, agua potable y conectividad. Vivir de lo ajeno, pero con códigos. Cobrarle a la Patria una justa comisión.


Es difícil no ver en "Sinceramente" el disfraz esforzado, la pantomima edulcorada, del delirio nacional y popular. El ínfimo espesor de una historia familiar siempre al borde del patetismo y la tragedia propuesta como saga interpretativa de la Historia nacional. La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser. El delirio de poder y la insignificancia intelectual. Allí está también, perfectamente representada, la visión del mundo de buena parte de la sociedad argentina que piensa que el peronismo es nuestro horizonte supremo. Paranoicos del complot anti-argentino. Apóstoles del todos roban. Intolerantes que confunden la aplicación de la ley con las persecuciones políticas. Fanáticos de la teoría de que somos los mejores del mundo que al mismo tiempo sostienen que hay que cerrar las fronteras porque con los extranjeros no podemos competir.

¡Cobardes!

Informador Público


26/04/2019


¡Cobardes!


por Malú Kikuchi


Cobarde, del francés medieval “coart”, que deriva del latín, “cauda”, que quiere decir cola y se refiere a los perros que esconden la cola para demostrar sumisión y miedo. El cobarde es alguien que siente miedo ante situaciones difíciles. Sentimiento prohibido para un juez en su trabajo.

Pero el poder judicial patrio (casi un oxímoron), en particular del fuero federal penal de CABA, salvo alguna excepción, en su mayoría exhibe una cobardía pavorosa frente a los desconocidos resultados electorales. Es así que los juicios contra los ex funcionarios del gobierno K, se cajonean.

Los jueces esperan tener certezas sobre el futuro presidente. Si es Macri, avanzarán los juicios, si es CFK asegurarán impunidad. Cuando el ejecutivo le propone al senado nacional el nombre de un posible juez, este debe estudiar los antecedentes, que han de ser impecables, para aceptarlo.

Es evidente que además de los conocimientos y la conducta del nominado para juez, deberían examinarlo en una materia que hoy se hace indispensable: el coraje. La Patria se hizo con coraje. No se puede impartir justicia sin coraje. Un juez no puede hacer evaluaciones políticas.

Como ciudadano puede tener sus opciones políticas, cualquiera de ellas, como juez no puede. No está permitido tener jueces militantes. Y peor aún, jueces que hacen cuentas sobre qué y cómo deben juzgar para no caer en desgracia o conseguir a cambio alguna prebenda. Eso es delito.

Un delito que algún juez probo deberá juzgar cuando la Argentina termine siendo un país con instituciones sólidas y regida por un estado de derecho. La cobardía de estos jueces, no sólo es tapa de los diarios, es voz populi. La gente lo sabe. La gente sabe que en el poder judicial, no hay Justicia.

Estos jueces paralizados ante la incertidumbre del futuro, que por definición es incierto, ameritan un juicio político. Ahí hay otro escollo por el momento insalvables: el poder legislativo. La coalición gobernante no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras. Ende, hay jueces cobardes.


Estos jueces, que son una vergüenza nacional, cobran sueldos altísimos en un país empobrecido y no pagan impuestos que los ciudadanos están obligado a pagar para poderles pagar sus sueldos. Y no son capaces de ejercer su función, importantísima, porque tienen miedo. Son cobardes.

En cuanto al futuro, sería interesante que leyeran un párrafo de José Ortega y Gasset al respecto: “No es el presente o e pasado lo primero que se vive; la vida es una actividad que se ejecuta hacia adelante. El presente y el pasado se descubren después, en relación con ese futuro. La vida […] es lo que aún no es”. Y si todavía no es, deben impartir justicia ahora.

En vez de leer encuestas, en vez de esperar un futuro que llegará inexorablemente, debemos exigir que la Justicia se empodere del poder judicial, que la cobardía desaparezca, que los jueces ejerzan su trabajo de jueces con honestidad intelectual y conocimientos jurídicos. Además de tener jueces que puedan explicar su patrimonio. La mayoría no puede.

La Justicia, así con mayúscula, es representada desde hace siglos, por una mujer con los ojos vendado, sosteniendo una balanza en perfecto equilibrio con la mano derecha y una espada de doble filo con la mano izquierda. Los ojos vendados para no ver las partes en litigio.

La balanza equilibrada representa la verdad y la espada que puede cortar de los dos lados, la razón. Este mítico personaje ha sido reemplazado por otra mujer con un ojo tapado y el otro no, con la balanza inclinada por el peso de los pesos (o US$ o EU), con la espada de un solo filo y… mellado.

La Justicia auténtica, la de los ojos vendados, la balanza equilibrada y la espada de doble filo, dicen que ha sido vista perdida, deambulando entre Tribunales y Comodoro Py. Se ruega a la población si la ve, que avise a las autoridades, cuestión de llevarla a su casa, para que recupere el trabajo.

La era de los vengadores

LA NACION


28 de abril de 2019 



La era de los vengadores
                           LA NACION


Esta semana se concentraron los dos grandes éxitos de la taquilla cultural del año. Avengers: Endgame reunió a 311.000 personas en 700 salas del país solo en su día de estreno y se encamina a ser la película más vista de 2019. YSinceramente, de Cristina Kirchner, salió a la venta con 60.000 ejemplares y ya imprimen una segunda edición de lo que es probable que termine siendo el libro más vendido del año. La pasión de los argentinos por la aventura y las grandes historias sigue viva.

La producción de Marvel es la secuela de Avengers: Infinity Wars(2018); de Avengers: Age of Ultron (2015) y de The Avengers (2012). La publicación de Sudamericana parecería ser la revisión deNéstor: el vengador imprevisto (2003-2007); Cristina: la pingüina vengadora (2007-2011) y La era de la venganza militante (2011-2015).

La sinopsis de la película distribuida por Disney dice: "Thanos inicia un evento denominado como La Decimación, donde la mitad de toda la vida en el universo ha sido asesinada. Con el universo sobreviviente en ruinas, los Vengadores y los Guardianes de la Galaxia restantes tratan de recuperarse de su fuerte derrota a manos de Thanos y deberán volver a unirse una vez más para reparar el daño causado por el malvado Titán". Si se reemplaza Thanos (El Titán) por Mauricio Macri, La Decimación por el plan de déficit cero y Los Guardianes de la Galaxia por La Cámpora, se obtiene la reseña exacta del boom de la Feria del Libro de este año.

Y hay una semejanza más, quizá la más importante. En los últimos minutos de la película hay varios indicios de por dónde podrían discurrir las próximas entregas de la saga. Y en varios pasajes del libro ocurre lo mismo. Es decir, los Avengers regresarán y Cristina volverá a ser candidata.

Ya en la página 12 de su obra, la expresidenta dice: "Sé que lidero las esperanzas de millones de hombres y mujeres que padecen la cotidiana frustración de vivir y ver su país a la deriva". Y en la última, en la 594, llama a avanzar en "un nuevo y verdadero contrato social con derechos pero también con obligaciones [...]. Hay que volver a ordenar todo, pero no en el viejo orden, sino en algo nuevo, distinto y mejor que lo que tuvimos". Es difícil no interpretar que Sinceramente constituye el guion, la línea argumental de la próxima fase del proyecto kirchnerista.

Es cierto, no se puede comparar la profundidad de los diálogos entre Cristina y Macri sobre la frustrada entrega del bastón presidencial con las conversaciones entre Winston Churchill y el canciller alemán Joachim von Ribbentrop sobre el futuro de Europa que el expremier británico relató en sus memorias de la Segunda Guerra Mundial.

Pero discurre en el libro recientemente editado el más fidedigno retrato de Cristina Kirchner que se haya conocido hasta ahora. Con su obsesión persecutoria y su victimización constante ("Era muy brutal levantarse todos los días pensando qué cosas iban a hacer contra nuestro gobierno o inventar sobre mí, con qué nos iban a agredir"). Con su soberbia inocultable ("Creía que tener una presidenta que hablaba sin leer, de corrido, con un vocabulario muy amplio y con un hilo conductor de principio a fin y sin equivocarse era motivo de orgullo para los argentinos y las argentinas. Qué se yo... En el exterior llamaba la atención y eran motivo de admiración"). Con su sinuosa explicación de cómo se enriqueció ("En el 2003 Néstor ya declaraba tenencia de depósitos en efectivo por más de 4 millones de dólares. Sin embargo, se cansaron de decir que Néstor y yo habíamos llegado pobres al gobierno, pero nos fuimos ricos. No es así. Nunca llegamos pobres a ningún cargo de la función pública. Y menos a la Presidencia de la Nación").

Pero también incorpora una narrativa contundente de una épica histórica que cautivó a muchos argentinos, un relato que se regodea en el populismo más enraizado en la cultura política del país y una lógica del poder implacable.

Implícitamente el libro reabre el debate sobre cuál es la Cristina versión 2019. ¿La herbívora que reconoce la "ingenuidad" que la guio a firmar el pacto con Irán y el error de no haber acompañado a Daniel Scioli en la boleta? ¿O la carnívora que destila odio contra el Poder Judicial, los medios de comunicación y los oligopolios económicos? Alberto Fernández asegura que la primera. Twitter parece desmentirlo. Cada vez que ella recurre a las redes sociales, se parece más a la segunda.

Con esa ambigüedad planea la estrategia de su campaña. Más gestos que palabras (en Sinceramente admite que su tono de voz y su estilo imperativo irritan). Que hable la gente arrasada por el Titán Mauricio, como en la campaña que le ideó para las PASO 2017 el catalán Antoni Gutiérrez Rubi (hoy asesor de Sergio Massa).

En una de las encuestas que llegaron en estos días al Gobierno se hizo un experimento interesante: midieron a Macri, los candidatos del peronismo alternativo, la izquierda y otros, pero sin incluir a Cristina (ni otro kirchnerista). Más del 25% respondió "ninguno" a la pregunta "a quién votaría". El votante de la expresidenta es inconmovible. La expresidenta tiene una vocación por el relato épico. Sabe a quién se dirige.


HUMOR POLÍTICO

Clarín


27/04/2019 - 22:35



“Sinceramente”, un filme de Woody Allen


El libro fue escrito por Cristina... y Jaime Durán Barba.



El libro escrito por la ex presidente Cristina Fernández
de Kirchner que lleva por título "Sinceramente".




Alejandro Borensztein



Sinceramente” es el título de un libro que salió publicado esta semana, escrito por Cristina Fernández de Kirchner y Jaime Durán Barba. Un éxito. Como todo lo que hace Durán Barba.

Aunque no les dé para ganar el Nobel de Literatura, el libro es muy valioso porque ayuda a comprender lo que piensa la ex presidenta y, por ende, es una ayuda invalorable para que Macri y sus cracks puedan remontar este difícil momento del que no saben cómo corno salir.

Párrafo aparte: si los libros escritos por Cristina ya son un suceso editorial, no quiero ni pensar lo que va a pasar cuando se publiquen sus libros contables.

Y si Cristina se animó a publicar un libro con el título “Sinceramente” sin ponerse colorada, el ministro Dujovne ya está moralmente habilitado para sacar el suyo con el título “Yo Dujovne, el hombre que bajó la inflación”.
Ahora que el libro se ha convertido rápidamente en un best-seller, sólo es cuestión de negociar con Ex Ella y con Durán Barba los derechos para el cine de “Sinceramente” y convencer a Woody Allen para que la adapte y la dirija.

¿Por qué Woody Allen? El cine ha dado muy buenas películas con fuertes ingredientes de humor político. Desde “El gran dictador” (1940) de Chaplin a “La historia del Mundo” (1981) de Mel Brooks.

Sin embargo, la película que más se acerca a “Sinceramente” es “Bananas” (1971) justamente de Woody Allen, que narra la desopilante historia de un inútil que se embarca en la aventura de transformarse en un falso progresista revolucionario de una república bananera. “Sinceramente” es “Bananas, parte 2”. Y nadie mejor que él para llevar al cine este nuevo hit editorial.

El libro es también una minuciosa guía de lo que podría pasar en caso de que CFK ganara las elecciones. Y una extraordinaria manera de desmentir a Alberto Fernández que anda por el mundo explicando que ahora Cristina es buena, que él no va a permitir que se repitan los errores del pasado y que, en un eventual retorno al poder, no tienen pensado fusilar a nadie. Alguien debería avisarle a Alberto Fernández que el libro expresa todo lo contrario y que al primero que Cristina tiene pensado fusilar es a él.

Según dice Cristina, y escribe con morbo Durán Barba, la elección de Cobos como vicepresidente fue culpa de Alberto Fernández, la 125 y la crisis con el campo fueron culpa de Lousteau y el memorándum con Irán fue un acto de ingenuidad geopolítica obviamente de su canciller, aunque no lo nombre, que ya no está para defenderse. Por supuesto, de todo lo demás el culpable es Majul. (Ahora que lo pienso hay muchas cosas que habrá que explicarle a Woody Allen. Si no, el tipo no va a entender nada).

Hay varios pasajes muy interesantes. Por ejemplo, cuando ella cuenta sus diálogos con el Papa Francisco confirma lo que mucha gente ya sabía. Dicen Cristina y Jaime textualmente (posta, posta): “En el primer almuerzo, recuerdo que conversamos sobre Néstor y yo le dije: ¿Sabe qué creo que pasó entre ustedes, Jorge?... Porque le digo Jorge cuando hablamos y no Su Santidad y él, obviamente, me dice Cristina (y no Su Majestad Ja!! esto lo agregué yo, chiste). Luego remata: “En el fondo creo que la Argentina era un país demasiado chico para ustedes dos juntos”. Juro que está escrito.

De acá se desprende que para Cristina, la Argentina es un país que les queda chico. O sea, o le falta espacio o le sobra gente. Y como todos sabemos que el territorio argentino es inmenso, evidentemente para ella sobra gente. Más precisamente, sobran todos los argentinos que no la votarían nunca. Por lo que se sabe, al menos medio país o más. Para Ex Ella “la Patria es el otro menos los que no nos votan”. Genial Durán Barba que se lo hizo poner por escrito.

El libro tiene infinidad de relatos alucinantes. Uno de los más delirantes es el referido al famoso asunto de que ella no le entregó la banda y el bastón al presidente electo. Créase o no, en “Sinceramente” Ex Ella dice que lo sentía como un acto de rendición. Posta amigo lector, le juro que dice eso y agrega textualmente (posta posta posta): “Es más, ya había imaginado cómo hacerlo: me sacaba la banda y, junto al bastón, los depositaba suavemente sobre el estrado de la presidencia de la Asamblea, lo saludaba y me retiraba”.

Sin duda, esta escena va en el trailer. Enterita. No importa que no pasó así. De hecho lo que realmente ocurrió fue mucho peor: se fue a su casa en Río Gallegos directamente y dejó plantado a todo el país y a la democracia argentina. Pero a los efectos narrativos garpa más mostrar la escena que ella imaginó y Durán Barba plasmó en el papel como los dioses.

Si Woody Allen me preguntara a mí, yo filmaría lo que ella cuenta que pensaba hacer, pero con la cuerda más tensadita. Ejemplo, en plena Asamblea Legislativa, Cristina agarra el bastón del mando, lo parte en dos pegándole contra contra la silla de ruedas de Michetti, hace un bollo con la banda presidencial, se la tira en la cara a Macri, se da media vuelta y hace mutis por el foro no sin antes arrancarse las extensiones del pelo y tirárselas por la cabeza a Juliana Awada.

A propósito, falta en el libro expresar lo que Ex Ella siente cada vez que la ve a Juliana por televisión. Ahí se mancó Durán.

La frase “nunca llegamos pobres a ningún cargo de la función pública y menos a la Presidencia de la Nación”, no sé si no la pondría directamente en el afiche de la peli. Tiene punch.

Igual en la película, yo pondría la escena donde ella pronuncia esa frase pegada al video de Néstor gobernador contando que, con esfuerzo, se compraron un terrenito para hacerse una casita en El Calafate. Así tiene más realismo y se logra el efecto que buscó Durán Barba. El tipo es un león para estas cosas.

(Hola Woody, buscá en Youtube, “Kirchner un terrenito de 270.00 pesos” y si tenés alguna duda buscá “Cristina y Néstor Kirchner crecimiento millonario del patrimonio” y mirá lo que decía Victor Hugo Morales en julio de 2009).

La campaña de márketing para el estreno de la película ya está casi hecha. La armaría con las fotos que muchos dirigentes kirchneristas subieron a sus redes sociales donde se muestran ellos mismos leyendo apasionadamente el libro. Se destacan las fotos de Cabandié, Saintout, Sabbatella, Mayra Mendoza e Insaurralde, entre otros chupamedias notables. Y es insuperable lo del ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, que se fotografió besando el libro y mirando a cámara. Un verdadero homenaje a la dignidad política.

Si me dan para hacer el tráiler de la película lo cerraría con una escena final en donde vemos a Durán Barba que entra todo transpirado al despacho del ministro Dujovne y le dice: “yo ya hice mi parte, no doy más. Ahora hacé vos la tuya, hermano. El pueblo argentino voto a Cambiemos para terminar con la banda neofascista de impostores falsoprogresistas… (Plano cortísimo sobre la cara de Durán)…no para traerlos de vuelta”.

Sobreimprime: “Sinceramente” un film de Woody Allen, basado en la novela de Cristina Kirchner y Jaime Durán Barba. Próximamente en todos los cines.

N de R La Misère Porc:

Sr. Arq. Alejandro Borensztein, hace unos años en una de sus notas, me tomé el atrevimiento de escribir al pie, tal como lo hago ahora; que Ud. tiene la GENIALIDAD heredada de su Sr. Padre; el inigualable y genial, siempre recordado TATO BORES.
Hoy, reitero esos mismos conceptos , multiplicados por todas y cada una de sus notas semanales.
Simplemente MUCHAS GRACIAS, por hacer que cada semana, nos arranque una sonrisa en medio de tanta mediocridad política. O también, como en el caso de hoy, haga que más de uno, no paremos de reír a carcajadas, ante otra de sus GENIALIDADES.
Reitero, MUCHAS GRACIAS
Francisco Viotti - La Misère Porc


sábado, 27 de abril de 2019

Bailar sobre el flan elegido



Bailar sobre el flan elegido




Por el Dr. Enrique Guillermo Avogadro


"Si quieres ser recordado como un buen monarca, sólo tienes dos posibilidades:

reinar en época de paz y tener la suerte de estar en el trono en años de

bonanza, o ser el rey que guía a la patria hasta librarla del infortunio".

Jo Nesbø



¡Qué semana vivimos, y cuántas parecidas tendremos que vivir por lo menos hasta agosto, cuando votaremos en las PASO! Los mercados, sin piedad e impulsados por algunas encuestas más que dudosas (aparece un enorme porcentaje de indecisos), castigaron al Gobierno por haber escogido a Cristina Elisabet Fernández como sparring en las próximas elecciones; haberlo hecho cuando las aguas estaban casi calmas no lo excusa del mortal pecado de haber puesto, nuevamente, a la Argentina al borde del abismo.


Para contribuir a la tormenta perfecta -inflación, recesión y cotización del dólar- aparecieron cisnes negros internacionales de la mano de la suba en el precio del petróleo, el fortalecimiento de la economía norteamericana, la crisis turca, etc.. Hasta es probable que hayan contribuido a generarla algunos delincuentes locales interesados en una futura impunidad tribunalicia, ya que disponen de sobrados medios financieros para hacerlo: con la libertad y la fortuna propias no se juega.


Fue sintomático que, al día siguiente de los coincidentes titulares de La Nación y de Clarín que reflejaban claramente el miedo de los jueces federales a sentar en el banquillo a Cristina y sus testaferros, la Cámara de Casación pusiera un límite a la pusilanimidad expuesta y confirmara que el 21 de mayo comenzará el primer juicio oral y público a la banda de delincuentes que saqueó el país durante la prolongada década kirchnerista. Por supuesto, sigue llamando la atención la notoria inacción judicial frente a los Eskenazi y Jorge Horacio Brito, máximos cómplices de ese desmadre, culpable de todos nuestros males actuales.


Pero por una vez, "Sinceramente .", el Gobierno tuvo suerte cuando su contendiente publicó su libro. El texto no deja duda alguna acerca de la falsedad del disfraz de "yegua herbívora" (sic) que ha adoptado para tranquilizar a los votantes; las confesiones escritas confirman que, de volver al poder, creará el "Ministerio de la Venganza" y con él arrasará la pequeña porción de institucionalidad que hemos recuperado. Por si fuera poco, Guillermo Moreno se ocupó de explicar cuáles serán las características morales que imperarán aquí si volviera a la Casa Rosada.


A mi modo de ver, y lo puedo decir porque lo hago desde 2015, el error más grave cometido por Mauricio Macri fue no detallar profundamente, al asumir, la magnitud del desastre que heredaba, puesto que hacerlo le hubiera permitido apelar a la Historia y convocar a la ciudadanía a pagar con "sangre, sudor y lágrimas" el precio de la reconstrucción nacional.


Veníamos de un desastre macroeconómico, pero no todos lo sabían y creían que los regalos en materia de energía y transporte, entre otros, podían continuar hasta la eternidad; nadie les dijo que era imposible salir del pantano de décadas de populismo irresponsable y ladrón en sólo cuatro años. Pero, cuando ya ha transcurrido casi todo el mandato, no vale llorar sobre la leche derramada.


Porque el otro déficit del Gobierno atañe a su comunicación, que debiera centrarse en la inmensa cantidad de obras públicas terminadas o en marcha, que en general resulta desconocida para los habitantes de las ciudades, pero que beneficia -cloacas, pavimentos y cloacas- a los más pobres, amén de reducir el costo -rutas, autopistas, puentes, ferrocarriles y puertos- de la logística nacional.


Ya no creo en un triunfo de Macri en octubre, porque hay muchos dispuestos a ejercer en su contra el voto-castigo, sea por los serios problemas que afectan nuestros bolsillos, sea por la falta de cumplimiento de sus promesas respecto a "terminar con el curro de los derechos humanos" (sic), habilitar la discusión sobre el aborto libre e impulsar la difusión de la retorcida educación sexual. Habrá candidatos que, levantando esas banderas, morderán con fuerza la base electoral de Cambiemos.


Pero sigo pensando que lo logrará en noviembre, ya que muchos volveremos a optar por el mal menor. Me parece, entonces, que debiera explicarnos qué hará, en los primeros cien días de ese segundo mandato, con la política y con la economía; necesitamos imperiosamente de un plan concreto, que nos presente una meta temporal para salir de nuestras eternas dificultades. En esa breve luna de miel, que toda sociedad mantiene con el ganador de una elección, es cuando deberá adoptar las medidas más necesarias aunque sean impopulares, porque la composición del H° Aguantadero no cambiará demasiado (para diputados y senadores no hay ballotage) y en él subsistirán kirchneristas irredentos, más que dispuestos a trabar en todo lo posible al Ejecutivo.


Las estadísticas del riesgo-país, tan meneado el jueves cuando superó por un rato los 1000 puntos, nos recuerdan algunos valores que alcanzó en períodos recientes: 4753 con De la Rúa, 7720 con Duhalde, 6769 con Kirchner y 1965 con Cristina. O sea, no nos asustemos más de lo debido, ni permitamos que tantos economistas, encuestadores y periodistas agoreros nos induzcan a creer que estamos aún peor de lo mal que sí estamos.


Bs.As., 27 Abr 19


Enrique Guillermo Avogadro

Abogado

Dueña de la Constitución Nacional


EDITORIAL   LA MISÈRE PORC


La dueña de la Constitución Nacional



Este comentario de la "LELA" que vació todo lo que pudo a Nuestro País, por medio de la Korrupción más organizada de la Historia Argentina; pone de manifiesto la desvergüenza y la total falta de sentido Democrático de esa "sra." que tiene más de una docena de Procesos Judiciales y todavía "pretende seguir ROBANDO al Pueblo Argentino".



Si bien un 25 % de ese segmento del mismo Pueblo "ROBADO" por ella y sus secuaces, todavía tiene una venda en los ojos, o quizás sea por conveniencia de seguir viviendo "de arriba", por el sólo hecho de batir palmas en sus actos, o bien por medio de planes y "trabajitos" que pagamos todos los argentinos; al pronunciar la frase:


Entregarle la banda a Mauricio Macri hubiese sido un
“acto de rendición”


Pone de manifiesto la belicosidad o la creencia de estar en Estado de Guerra. Su ceguera y su vanidad, no le permitieron cumplir con un ACTO CONSTITUCIONAL, como lo es la entrega de los atributos de mando a su sucesor. Le guste su persona o no. Hasta en los gobiernos "de facto", se cumplió con lo que indica la CONSTITUCIÓN NACIONAL y "ud." se tomó el atributo de no cumplirlo.

¿Quién se cree "ud." qué es?

¿ De verdad se siente "la dueña de la República" ?


Si realmente, en su OBNUBILADA SOBERBIA "ud." cree estar en "guerra" con alguien, no dude que lo está con más del 70% de los argentinos, que debimos soportar por doce años, las tropelías, los papelones internacionales y por si fuera poco, el enriquecimiento descomunal y perverso, de su familia y de sus secuaces, muchos de los cuales se encuentran con prisión preventiva.


Si en algún momento, logró tener un "discutido" 54% de votos, ha sido únicamente por dar lástima, por la repentina "desaparición" de su esposo. Ahora, nuevamente pretende hacerlo con una "supuesta" enfermedad de su hija, a la que le ha conseguido "fueros cubanos".


Con esta frase, ha dejado al desnudo su verdadero "yo". Su egolatría es inconmensurable; pero tenga en bien en cuenta que ahora ya no puede dar lástima Por el contrario, ahora debería dar vergüenza y repulsión a todos los argentinos que creemos en la DEMOCRACIA y si consideramos que debemos cambiar a un gobernante, tenemos las únicas armas que esgrimiremos a ese efecto: EL VOTO y la URNA.


La Misère Porc


http://lamisereporc.blogspot.com.ar


Cristina, libros y libras

Infobae


27 de abril de 2019



Cristina, libros y libras






Por Federico Andahaz
                                                              Escritor | @andahazi



Cristina Kirchner se acaba de levantar de la fría mesa de mármol en la que Jaime Durán Barba, cual Dr. Frankenstein, le insufló vida política durante más de tres años para agitarla como un fantasma ante cada elección. El arriesgado ardid inspirado en la novela de Mary Shelley funcionó en 2015 y en 2017. Pero tal como sucede en el libro de la escritora inglesa, la criatura se rebeló contra su creador. Como en la vieja narración, la terrorífica entidad inicia una sucesión de estropicios en cada una de las paradas de su derrotero.


La primera estación de Cristina es la Feria del Libro. Hemos podido ver su devastador efecto aun antes de su actuación estelar el día en que presente su libro. La ceremonia de apertura fue un escándalo que promete una edición signada por el fanatismo y las agresiones. El ex ministro de Cultura en funciones, Pablo Avelluto, sufrió, una vez más, una repudiable muestra de intolerancia en el acto inaugural, por parte de aquellos a los que ha intentado seducir sin éxito desde el comienzo de su imperceptible gestión. Hay razones para sospechar de una celada tendida al incauto funcionario, quien volvió a caer en la misma trampa por segundo año consecutivo. En efecto, tal como sucedió hace exactamente un año, Avelluto fue abucheado por un grupo de exaltados que le impidieron hablar y cuando intentó pronunciar su discurso entre gritos, silbidos e insultos, los ingratos invitados le dieron la espalda.


Consultado para esta columna, el secretario Avelluto deslizó la responsabilidad hacia los organizadores: "La Fundación El Libro había asegurado que el ingreso era con invitación para que no pasara lo del año pasado. Pero evidentemente no fue así". Queda claro a quién respondía aquella claque hostil.


Como sucede durante los años electorales, el acontecimiento más importante para los escritores será tomado por asalto por los políticos. Entre tantas cosas de las que se han apropiado, tal vez la Feria sea la de menor importancia. En este ámbito enrarecido desde el inicio, Cristina Kirchner lanzará oficialmente su candidatura presidencial con la excusa de la presentación de su libro, titulado Sinceramente. Pero no será la única forastera en tierra de escritores. La feria volverá a ser la caja de resonancia de una cadena de actos políticos disfrazados de hechos culturales: Juan Grabois y los ex ministros de Cristina, Axel Kicillof y Martín Lousteau encabezarán sendos actos literario-políticos y, por si fuera poco, estarán disponibles en los estands los ejemplares de El otro camino, la magistral obra del autor argentino Daniel Scioli.


Sinceramente es el título de la flamante obra de Cristina. Desde la portada, la ex Presidenta exhibe su más conocida habilidad: la tipografía y los colores son exactamente iguales a la tapa del disco homónimo del cantante mexicano César Costa. Y, de paso, la inscripción a guisa de rúbrica es una clara parodia a los cuadernos de Centeno.


En cuanto al contenido, se percibe claramente que no es un libro escrito, sino la transcripción de un testimonio oral. De hecho, casi se puede escuchar la voz de Cristina como venida de una lejana cadena nacional. Tal vez un lector incauto esperaría encontrarse con una Cristina más cercana a la imagen bondadosa que pretende mostrar, con un tono de confesión y, acaso, la admisión de errores tal como promete desde el principio del libro: "Lo cierto es que, más allá de los unos y los otros… soy Cristina. Una mujer… con todo lo que implica ser mujer en la Argentina. Con una vida en la que se cruzaron éxitos y frustraciones, aciertos y errores, pero que fue honestamente vivida sin declinar convicciones".





Tapa y contratapa de “Sinceramente”, el libro de Cristina Kirchner


Luego de este pasaje, el lector espera encontrar el reconocimiento de las "frustraciones" y los "errores". Pero a poco de avanzar, se hace difícil hallar la autocrítica y se topa, una y otra vez, frente a ese "yo" omnipresente que la caracterizó siempre: "Muchas veces, después del ballotage, pensé en eso que finalmente no se dio: yo, frente a la Asamblea Legislativa, entregándole los atributos presidenciales a… ¡Mauricio Macri! Lo pensaba y se me estrujaba el corazón. Es más, ya había imaginado cómo hacerlo: me sacaba la banda y, junto al bastón, los depositaba suavemente sobre el estrado de la presidencia de la Asamblea, lo saludaba y me retiraba".


Luego de este despliegue yoico, el ingenuo lector espera la confesión, el arrepentimiento de aquel acto imperdonable que quiso dañar al entonces presidente electo desde el comienzo mismo de su gestión. Pero no, al contrario; como siempre, no hace más que justificar lo injustificable: "Todo Cambiemos quería esa foto mía entregándole el mando a Macri porque no era cualquier otro presidente. Era Cristina, era la 'yegua', la soberbia, la autoritaria, la populista en un acto de rendición".


Más adelante llega el turno de uno de los tópicos que más irritación causaba: las cadenas nacionales: "Debo admitir que la cuestión de las cadenas nacionales fue todo un tema. Sí, el hecho de que yo hablara por cadena nacional —bastante seguido, es cierto— para comunicar la gestión de gobierno, obras, leyes, medidas, etc., tenía una razón objetiva". El lector, en su candidez, espera el mea culpa. Pero no; una vez más, sobreviene la decepción ante la enésima justificación: "Si yo no utilizaba esta herramienta, lo que nosotros hacíamos no aparecía en los medios de comunicación".


El único error que admite es aquel que cometió al declinar su candidatura a diputada en las elecciones de 2015, al sugerir que, tal vez, con su mágica presencia en las listas, habría podido colaborar para que Scioli fuera presidente: "Hoy, a la distancia, me pregunto: ¿Hubiera ayudado a cubrir la escasa diferencia de votos que tuvimos en el ballotage si iba como diputada? ¿No me habré equivocado al decirle que no a Daniel?", un curioso arrepentimiento de no haber ejercido su magnífica influencia.


Hay un pasaje del libro en el que, tal vez a su pesar, Cristina deja ver su ánimo irracional de venganza si le tocara un nuevo mandato. A referirse a la muerte de Héctor Timerman, dice: "Sufrió muchísimo por las acusaciones que nos hicieron con motivo de la firma del Memorándum de entendimiento con Irán. Creo que se enfermó de cáncer por los agravios, por las mentiras, por los ataques que recibió por parte de los dirigentes de su propia comunidad y quiero que ellos lo sepan, que carguen toda la vida con eso".


Para exculparse del asesinato del fiscal Alberto Nisman, Cristina construye el "asesinato" de Timerman. Es necesario recordar que, según lo dictaminó la Justicia, Nisman no murió precisamente de mala sangre.


En este punto, al lector lo invade la náusea y decide cerrar el libro para no volver a abrirlo, tal como recomendaba Jorge Luis Borges: "Siempre les aconsejé a mis estudiantes: si un libro los aburre, déjenlo, no lo lean porque es famoso, no lean un libro porque es moderno, no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una forma de la felicidad. Si Shakespeare les interesa, llegará un día que Shakespeare será digno de ustedes y ustedes serán dignos de Shakespeare".


Lo admito, aún no soy un digno lector de Cristina Kirchner y mi barrera no ha sido el tedio, sino la náusea. Bajo la hojarasca del libro se oculta un sólo propósito: justificar la inexplicable fortuna familiar.


Parafraseando al gran autor venezolano Nicolás Maduro, pareciera que tras las páginas de los libros se pretende ocultar la existencia de las libras.


Pero si alguien quisiera prefigurarse como podría ser un posible tercer mandato de Cristina Kirchner, solo tiene que observar el desarrollo de esta Feria del Libro que ya tuvo un pésimo comienzo y augura tiempos violentos.