domingo, 21 de febrero de 2016

Lamentablemente esto es un poco lo que sentimos muchos cristianos

CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS LECTORES


Carta abierta de una periodista jujeña.

La clara intromisión de nuestra Santa Iglesia Católica en casos de corrupción y delincuencia común, como es el caso de Milagro Sala que investiga la Justicia de Jujuy, ha llamado profundamente mi atención y, por supuesto, el dolor de pertenecer a un rebaño conducido por Ministros de Dios ante los hombres que defienden la mentira, el atropello y la violencia hacia los pobres antes que a su propio pueblo y que además bendice el mismísimo Francisco con una foto que legitima las acciones de quien hoy está investigada y bendice con un Santo Rosario.
La presencia de Monseñor Jorge Lozano en una reunión de orden política entre un funcionario nacional y un representante de la organización cuasi mafiosa que ha condenado a los pobres de toda pobreza en Jujuy a la opresión y extorsión permanente, intercediendo ante un poder del Estado para cambiar la decisión de otro poder del Estado, desconociendo además el principio republicano de la división de poderes, ha mostrado a las claras que lo que parecía sólo un rumor es evidencia de que nuestra Santa Iglesia Católica se ha inmiscuido en la defensa de una ciudadana tan común como los 40 millones de argentinos, pero acusada de cometer delitos penales, también comunes.
Las formas con las que 10 obispos de la Santa Iglesia Católica se habrían referido al gobierno provincial elegido por el 58% de los votos, es decir con legitimidad de origen, imaginando cierto grado de "xenofobia" de parte de comunicadores y del mismísimo gobierno provincial, demuestran que nuestra Iglesia desconoce absolutamente lo que padece y padeció el pueblo de Jujuy durante los últimos 12 años. Siendo cómplices silentes de una violencia jamás sentida ni vivida en esta patria chica, el patoterismo como forma de reducción de la voluntad individual, la corrupción lisa y llana como método de enriquecimiento y poder y la opresión de un pueblo desvalido que jamás tuvo Ni justicia a quien acudir, porque muchos jueces y fiscales guardaron las causas en un cajón o directamente las dejaron caer en prescripción, por miedo, impericia o quizás por 30 monedas de plata.
Ahora el Papa Francisco "bendice" y legitima el accionar de quien está investigada por la Justicia de Jujuy y detenida ante la posibilidad de que libre "entorpezca u obstruya" la investigación. Frente a todo esto, como jujeña, como católica y como cristiana les hago preguntas desde el sentido común a mis pastores y al Obispo de Roma, Francisco:
-¿Dónde estuvo la Iglesia que hoy dicen representar, salvando excepciones, mientras Milagro Sala echaba de "sus" casas a los pobres que dice Francisco defender desde la Iglesia?
-¿Alguna vez la Pastoral Social o el mismísimo Jorge Mario Bergoglio tuvo uno de esos famosos "gestos" para con las víctimas golpeadas y destratadas, oprimidas y extorsionadas del pueblo de Dios del que forman parte también nuestros hermanos "tupaqueros"?
-¿El obispado de Jujuy sirvió de consuelo y protección para aquellos que eran expulsados de sus barrios y hogares, en muchos casos hasta con golpes y amenazas, mientras la policía no les recibía ni siquiera la denuncia?
-¿Dónde estaba Monseñor Jorge Lozano cuando Milagro Sala en persona quemaba la Casa de Gobierno de Jujuy o tomaba la Legislatura Provincial, ó intentaba callar las voces de periodistas que querían contar la verdad de lo que ella hacía en Jujuy?
-¿Qué hacía el Santo Padre - Obispo de Roma - mientras Jujuy era rehén cuando la Tupac Amaru cortaba todos los puentes – Jujuy está rodeada de dos ríos – y los papás pobres no podían ir a buscar a sus hijos a las escuelas de la ciudad porque Milagro Sala era intransigente y ella decidía el destino de miles y miles de niños y adultos?
-¿Se preocupó el Obispo de Roma - Santo Padre - Monseñor Jorge Lozano o algún obispo que no fueran los Olmedo, por el ataque sistemático contra un luchador social como Carlos Nolasco Santillán, quien fuera amenazado y amedrentado reiteradas veces por las huestes de Milagro Sala?
-¿Dónde estaba el obispado cuando a una mujer y su hijita le quitaron los celulares, les pegaron y maltrataron por no cumplir las "órdenes" de Milagro Sala?
-¿Qué hizo nuestra Santa Iglesia Católica con los pobres de toda pobreza que fueron víctimas de estos años de violencia extrema y enriquecimiento a luces vistas de la dirigencia de la Tupac Amaru y la piquetera Milagro Sala, a quienes Sala extorsionaba y amenazaba con quitarles "sus" casas que no tenían título de propiedad si no hacían lo que ella ordenaba?
-El Santísimo Obispo de Roma, padre Francisco, ¿se ocupó de la corrupción que mata en Jujuy?
-¿Nuestra Iglesia Catedral fue hogar para los despojados de su dignidad por no pensar ni cumplir órdenes de Milagro Sala?
-¿Nadie le contó a nuestro Padre Francisco y a Monseñor Lozano que el color de la piel en Jujuy no es estigmatizante y que jamás lo fue, sino que significó la manera de victimizarse de quien llevó a la indignidad de la falta de libertad de pensamiento a los más pobres de nuestras empobrecidas tierras?
-¿Algún obispo de aquellos que hoy "interceden" por Milagro Sala ante el Poder Ejecutivo y hasta organismos internacionales llamaron a Trifolina Rodríguez Subelza, víctima de Milagro Sala?
-Monseñor Jorge Lozano, nuestro Obispo de Roma o algún obispo de la Pastoral Social ¿se acercaron al dirigente social Luca Arias luego de ser violentamente golpeado y denunciado la situación en los medios de comunicación, por una patota liderada por Milagro Sala?
-¿Sabe nuestra Santa Iglesia Católica que hay madres del dolor pidiendo justicia por sus hijos/as que jamás fueron escuchados y que dicen haber sido víctimas de Milagro Sala. Alguna vez nuestro Papa Francisco, Ministro de Dios en la tierra, ¿las llamó o les dio una palabra de consuelo?
-¿El Episcopado, la Nunciatura, la Iglesia diocesana escuchó alguna vez a Jesús Olmedo, cura de La Quiaca?
-¿Sabe el Santo Padre Francisco que a un joven de 14 años lo apuntaron con un arma, quemaron la casa donde estaban sus hermanitos y los echaron de su hogar porque su padre estaba enfrentado a Milagro Sala?
•Se preguntó Monseñor Jorge Lozano ¿de dónde salió el dinero para monumentales campañas políticas que llevaron a Milagro Sala a ocupar un sillón en el Poder Legislativo de la Provincia, dejando así de ser una luchadora para ser una política parte del poder?
-¿Por qué el obispo diocesano de Jujuy, Daniel Fernández, no emitió opinión sobre los "gestos" de Francisco y la actitud de Monseñor Jorge Lozano? ¿No conoce Fernández lo que pasa y pasó en Jujuy? O el silencio es el mejor método para el descompromiso con "su" feligresía. ¿El que calla otorga?
-¿El derecho canónigo libera de culpa y cargo a los autodenominados "luchadores sociales" si éstos cometen delitos, por el sólo hecho de hacerse llamar luchadores sociales?
-¿Francisco va a bendecir a delincuentes comunes según su color de piel y origen social? ¿La Ley de Dios es para todos igual o para algunos sí y otros no?
"Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios" (Marcos 12:17) respondió Jesús ante un reclamo de sus fieles. Ministros de mi Iglesia, Dad al César lo que es del César y les ruego, tomen en cuenta esta cita de la Biblia: Proverbios 19:17 "El que se apiade del pobre presta al Señor, y Él lo recompensará por su buena obra".
Tal vez soy una oveja descarriada del rebaño, tal vez no tengo la capacidad de infinita misericordia que hay que tener en el espíritu para llegar a la Santidad, y quizás por eso no puedo comprender que, como en otros tiempos lo hicieran los sumos sacerdotes, hoy la Iglesia de la que soy parte, mi Padre Obispo de Roma por quien rezo y recé antes de que sea ungido sucesor de Pedro, elijan a Barrabás.
Francisco, usted y la Iglesia saben que los "gestos" son importantes y que el rosario bendecido, las fotos y visitas aceptadas, son gestos que legitiman. Con humildad, espero que el Espíritu Santo lo guíe para que esos "gestos", que legitimaron la persecución, la violencia, el racismo como discurso para la victimización y la corrupción, llegue para quienes han sido oprimidos y privados de su dignidad, para mis hermanos "pobres de toda pobreza". Espero que usted, querido Papa Francisco, ayude a los Ministros de la Iglesia de mi patria grande, Argentina, y de mi patria chica, Jujuy, y les enseñe el camino hacia el consuelo de las víctimas y la protección de los pobres, tal como lo indicó apenas fue nombrado Obispo de Roma.
Desde mi pequeña humanidad, le digo con toda humildad, Papa Francisco: "yo ya recé por Usted. Ahora espero que Usted rece por nosotros y este pueblo jujeño que eligió la libertad y la dignidad, para que no se olvide que hay dos mandamientos que también hay que cumplir: no matarás, y no robarás.
Gracias al envío de Nuestra GRAN AMIGA CHOCHA  

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