domingo, 21 de febrero de 2016

CARTA DE UNA JUJEÑA CATÓLICA A FRANCISCO

CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS LECTORES

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El daño que está haciendo Bergoglio a la grey católica es de una inmensidad y gravedad tal que las consecuencias finales sólo Dios lo sabe.

A sus publicitadas y conscientes herejías, a su contumaz y permanente deseo de modificar lo enseñado por la Iglesia durante veinte siglos, a su tenacidad en decir lo contrario a los que Nuestro Señor Jesucristo nos transmitió, a su egocentrismo exacerbado por su vanidad ilimitada, a su plan hábilmente calculado de someterse a los enemigos declarados de la Iglesia católica, a su diabólica búsqueda de convertir la Santa iglesia de Cristo en una simple iglesia del hombre, a su insistente desparpajo de hablar de misericordia sin exigir el arrepentimiento de los pecados, a su indisimulada simpatía por el marxismo ateo y anticristiano, ahora agrega otra infamia a su interminable repertorio.
                                                                                                                                   
Provoca burlescamente en pleno uso de sus facultades, a un pueblo católico que aún no ha alcanzado a ver la dimensión de su maldad y que en su llaneza lo quiere por creer, erróneamente que es el Vicario de Cristo, a una acción inaceptable e inadmisible de solidarizarse con una persona que carga sobre ella todos los vicios e inmoralidades que las leyes humanas penan, inmiscuyéndose políticamente, él y los miembros de una jerarquía que ya ha caído hace ya mucho tiempo en su vergüenza, en defender más allá de toda lógica y razón a quien ha violado sistemáticamente y de todas las formas posibles a ese pueblo dócil y simple durante doce interminables años.

 Una delincuente social que aprovechándose de infinidad de subterfugios concedidos por un gobierno inmoral y corrupto, robó, aterrorizó y sometió a toda una provincia en su beneficio y el de toda una banda de forajidos que se movieron con absoluta impunidad.

Mientras apoya obscenamente a ese espécimen indefendible desde todo punto de vista, este falaz hace la vista gorda, él y sus socios de un Episcopado que ha dejado de cumplir hace ya mucho tiempo, como perros mudos al decir de San Pablo, con el mandato de Nuestro Señor Jesucristo de velar por el rebaño, abandonándolo en las garras de los lobos rapaces, ignorando los tormentos a los que son sometidos hombres soldados ancianos que purgan en mazmorras inhumanas, las venganzas del marxismo internacional por haber defendido la patria.

Bergoglio no tiene límites en su maldad intrínseca, es la maldad de los miembros del Sanedrín, esos que obligaron a Nuestro Señor a estigmatizarlos como raza de víboras, sepulcros blanqueados e hijos del diablo, ese Sanedrín que no cesó en sus planes hasta obligar a los romanos a crucificarlo para que fueran otros los verdugos de su deicidio. Y que no conformes con ello, han hostigado a la Iglesia durante dos mil años para buscar denodadamente su destrucción.
Buscará sin solución de continuidad todas las formas posibles para condenar la mayor cantidad de almas, mientras Dios se lo permita. Lo triste es que son muy pocos los que pueden ver esa maldad y siguen cayendo en la telaraña de esta araña ponzoñosa que no descansa en su iniquidad.

























































https://www.youtube.com/watch?v=q3JBHqVhcmw


































Designó a la escribana Marta Cascales, esposa del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, en la coordinación de las donaciones que recibe el Vaticano en el país.
MILAGRO SALAS - MARTA CASCALES
Haber receptado más de cinco millones de dólares que tan solo, durante el pasado año, le habría girado MILAGRO SALAS a su cuenta papal personal, en el IOR -Instituto para las Órdenes de Religión, de la Santa Sede.
Instituto para las Obras de Religión
El Instituto para las Obras de Religión o IOR (en italiano: Istituto per le Opere di Religione), conocido popularmente como el Banco Vaticano, es una institución de la Iglesia católica situada en la Ciudad del Vaticano. Fue fundado por el papa Pío XII en 1942 con el propósito de conservar y administrar los bienes confiados al Instituto por personas físicas o jurídicas que tengan por objetivo actividades religiosas o caritativas.1 Entre otras funciones, permite a la Santa Sede administrar sus recursos y sirve para financiar a las iglesias con mayores necesidades económicas situadas en los países más pobres

CARTA DE UNA JUJEÑA CATÓLICA A FRANCISCO

."Desde mi pequeña humanidad, le digo con toda humildad, Papa Francisco: "yo ya recé por Usted. Ahora espero que Usted rece por nosotros y este pueblo jujeño que eligió la libertad y la dignidad, para que no se olvide que hay dos mandamientos que también hay que cumplir: no matarás, y no robarás".

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