jueves, 25 de febrero de 2016

Conflicto docente: ¿Nadie va a desnudar los “maxikioscos” de Baradel y compañía?






25/02/2016

Por Sebastián Dumont



Al final, la discusión paritaria docente en la provincia de Buenos Aires tendrá hasta último momento la incertidumbre de todos los años. No se sabe si el lunes empiezan o no las clases en la provincia de Buenos Aires. 

El emblema de esta discusión viene siendo Roberto Baradel, quien ahora denunció que fue amenazado junto a su familia. Lo que no se entiende muy bien es la negativa de este nuevo gobierno bonaerense a poner sobre la mesa una discusión más profunda y preguntarles a los gremios por los nombramientos abusivos de docentes para un mismo cargo, el oscuro negocio de las licencias médicas para pagar varios sueldos a la vez. Y además, proponer un sistema de evaluaciones para los docentes. Esa sí sería una amenaza en serio para los gremios estatales que, en definitiva, parecen ser los principales gobernantes de la provincia de Buenos Aires. No de ahora, sino de hace muchos años.

Es repetitivo referirse a Roberto Baradel y su poca presentable figura, que aleja la imagen de lo que debiera ser un docente al frente del aula. Quizá porque nunca lo fue en serio. Vaya uno a saber. Pero maneja uno de los gremios más importantes de la provincia de Buenos Aires, donde hace y deshace. El otro es UPCN, cuyo titular es Mario Quintana.

La gobernadora María Eugenia Vidal está dejando pasar una oportunidad de oro para cambiar la lógica de la discusión con los gremios docentes. A la luz de los medios, ha quedado -hasta ahora- que no se ponen de acuerdo en el monto salarial. Seguro que es el tema más importante. Pero la provincia no está en condiciones reales de dar ningún aumento después de lo que dejó Scioli. Es más, en el endeudamiento que se aprobó con el presupuesto no está contemplado ningún porcentaje para pauta salarial.

Conociendo esta realidad, llama la atención la negativa de las autoridades provinciales a correr a los gremios, sobre todo a Baradel, con los temas que más le molestan. Un caso sería dar la discusión a fondo de cuántos docentes pagan los bonaerenses por cada cargo. Habrá sorpresas seguro. Otra gran cuestión es proponer una junta de calificaciones para que los docentes que no saben sean corridos del sistema.

Cuando se empiezan a discutir estas cosas, no hay mucha capacidad de respuesta de parte de los dirigentes sindicales. Lo peor para ellos sería blanquear dónde están los múltiples “maxikioskos” que han logrado cosechar a lo largo de estos años. Parece que el caso e IOMA ya empieza a salir a la luz.

Quizá Vidal necesite de un mayor volumen político que, a dos meses de asumir, aún no posee, para poder dar esa pelea con mayor firmeza. Aquí, una vez más, la provincia está atada a la ayuda del gobierno nacional. No hay otra salida por el momento. Pero sí sería positivo que, de una vez por todas, se pongan en agenda temas que la gran mayoría de los bonaerenses desconoce. Y es la cruda realidad de un gasto desmedido y poco claro bajo la consigna de “defender la educación pública”. Esa misma que cada vez tiene menos alumnos y más docentes. Raro.


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