domingo, 21 de febrero de 2016

LA CORRUPCIÓN MATA : Murió un jubilado en la sede del PAMI La Plata





20/02/2016 - 07:00hs


Un jubilado de 67 años falleció ayer en la sede del PAMI de La Plata cuando reclamaba una cama para ser internado. Retrato salvaje del vaciamiento y destrucción K de la obra social. Silencio por parte de los directivos del Instituto. Un cachetazo para la ciudadanía que votó el cambio

La muerte irrumpió en el PAMI. Un jubilado falleció ayer en la sede de la obra social de La Plata, que se encuentra ubicada en 7 entre 35 y 36, en momentos en que estaba reclamando que le habilitaran una cama para poder ser internado. La víctima fue identificada como Belarmino Roger González, de 67 años, quien se vio obligado a concurrir a  ese lugar luego de que le negaran la correspondiente atención en la clínica de cabecera asignada por el propio instituto: el sanatorio Los Tilos.

El sistema corrupto que se encuentra enquistado en la obra social de los jubilados, que creció exponencialmente durante la era K, se termina cobrando vidas. Lo sucedido con González es una muestra de ello. Sin ir más lejos, al hecho de que no había camas disponibles para su internación, se le sumó que en la sede del instituto -donde todos los días concurren cientos de jubilados, con distintas patologías- no había ningún médico disponible. Y los propios empleados le habrían tenido que practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar. Eso no fue todo: el deceso ocurrió a las 13.30, y recién cuatro horas después apareció la ambulancia con personal médico para retirar el cuerpo y atender a los familiares que se encontraban en estado de shock.

Las autoridades y el médico de cabecera del fallecido tampoco se quisieron hacer cargo de firmar el certificado de defunción del jubilado, por lo que el cuerpo fue traslado a la morgue policial y el caso está ahora a cargo de la Fiscalía Nº 3  que conduce Marcelo Martini. La causa fue caratulada como “averiguación de causales de muerte”.

Sin atención

En horas del mediodía, González había concurrido a Los Tilos a realizarse un chequeo de rutina, donde le advirtieron un problema en el corazón. Pero no lo atendieron por no tener camas en el nosocomio, enviándolo a pedir el traslado a otra clínica a la sede local del PAMI. A poco de ingresar a la sede del organismo, se empezó a sentir mal, se descompuso, y terminó falleciendo. Las autoridades no dieron la cara y no bajaron en ningún momento de sus oficinas ubicadas en el piso superior del instituto para dar explicaciones de lo sucedido a los familiares. Hasta el cierre de esta edición, el PAMI seguía sin dar una versión oficial de lo sucedido.

La regional La Plata de la obra social hace tiempo que se encuentra en el ojo de la tormenta, principalmente por los oscuros manejos dados en la era K, donde se transformó en una cueva de ñoquis de La Cámpora y en una caja de recaudación del kirchnerismo para la fallida campaña presidencial de Daniel Scioli.

Uno de los funcionarios responsables del PAMI La Plata es Pablo Germán Ávila, designado por el titular de la obra social a nivel nacional, Carlos Regazzoni, como Coordinador Ejecutivo. Así lo anticipó Hoy en exclusiva el pasado 12 de febrero. En aquella ocasión, mencionamos que Ávila aparece mencionado en denuncias penales de profesionales del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), obra social donde se desempeñó como Director de Gestión Institucional durante la era sciolista. 

A esta altura es un verdadero escándalo que este personaje haya podido reciclarse, lo que da cuenta de que algunos funcionarios del gobierno nacional están desoyendo el mensaje que dio la ciudadanía en las urnas, cuando masivamente votó por un cambio. 

El PAMI es una de las más catastróficas herencias K. La destrucción, el vaciamiento y el uso partidario del organismo, está provocando que la vida de miles de los jubilados estén en serio riesgo.

Misterioso mutismo

La falta de respuestas oficiales por parte del PAMI local ante el fallecimiento de un jubilado en las instalaciones ubicadas en 7 entre 35 y 36, no hicieron más que levantar las suspicacias sobre la inacción de sus autoridades ante el suceso.

El cuerpo de González fue sacado incluso por la puerta lateral del organismo para tratar de eludir así las imágenes del fotógrafo de Hoy que estaba esperando la salida de los empleados de la Policía Científica con rumbo a la morgue policial.


En ningún momento, los familiares de la víctima que se hallaban desconsolados en el interior de la sede, tuvieron una contestación por parte de las autoridades a las múltiples preguntas que hacían, a lo que los empleados presentes solo atinaban a decir que no estaban habilitados a brindar ninguna clase de información sobre el caso.

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