viernes, 30 de agosto de 2013

Balas de tinta en una guerra que el gobierno está perdiendo





agosto 30, 2013
 
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 Entre los muchos desaciertos que acumuló el gobierno en las últimas semanas, las decisiones de elevar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias de los trabajadores y de firmar del acuerdo entre YPF y Chevron para explotar Vaca Muerta fueron, pese a las cláusulas secretas de este último, decisiones racionales de las que le faltan al gobierno. Pero ayer su naturaleza se impuso y Cristina volvió al desequilibrio emocional que la caracteriza: sostuvo que los medios de comunicación son poderosos y disparan balas de tinta contra la democracia y el modelo.
 
 Todo un reconocimiento de que la cadena del multimedios oficialista le sirve de poco y nada porque casi nadie cree en sus difamaciones y menos aún en sus elogios al gobierno. El nuevo ataque de furia presidencial se debe fundamentalmente a la certidumbre de que el fallo de la Corte Suprema sobre la ley de medios confirmará el de la Cámara Civil y Comercial Federal que favoreció al grupo Clarín. Un punto de la sentencia negativo para el multimedios fue el que ratificó la vigencia del articulo 161 de la ley de medios audiovisuales, que lo obliga a desinvertir. La probable solución que encontraría la Corte sería otorgar un plazo para la desinversión hasta el 2016, ya con el próximo gobierno.
 

Cadena de errores

 

No sólo fracasó entonces el 7D del 2012. O sea, la fecha proclamada oficialmente como el comienzo compulsivo de la desinversión. También va quedando en claro que la postergación de las definiciones sólo favorecieron a Clarín, que hoy resurge más fuerte que antes de que empezaran los embates del gobierno. Los errores cometidos por CFK en este tema se fueron sumando. Si no le hubiera ordenado a Cristóbal López que comprara el multimedios de Daniel Hadad y lo echara a Marcelo Longobardi, éste no se hubiera ido a Radio Mitre, donde ya alcanza el 54% de la audiencia. Es probable también que Jorge Lanata, que le sigue en la programación de Mitre, no tendría hoy en Canal 13 un programa de investigación de la corrupción si la Casa Rosada no le hubiera declarado la guerra frontal a Clarín.
 
 Tal vez el mayor éxito de Lanata haya sido profundizar en la relación entre la corrupción estructural y el deterioro económico que ya tiene síntomas de gravedad. En otro orden de cosas, también en el frente externo los errores presidenciales son mayúsculos: su anuncio de que intentará cambiar el lugar de pago de los bonistas que entraron al canje podría determinar que el juez Thomas Griesa levante el stay que la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York le dio al gobierno hasta que la Corte Suprema decida si acepta o no el caso argentino. Con la justicia americana, para CFK vale el dicho que “el pez por la boca muere”. Ella agravió al juez y la cámara y retó a la Suprema Corte de los EEUU. Ahora habla de desobedecer al tribunal, cuya decisión podría generar un default como en el 2001. 
 
Asimismo, Guillermo Moreno entró en acción apretando cambistas y cuevas para bajar momentáneamente el precio del dólar blue. Axel Kicillof aportó lo suyo diciendo que LAN recurrió a la justicia por un “hangarcito”. Esto indica que el desequilibrio psicológico alcanza también a los principales ejecutores de política económica y le puede restar al gobierno más votos para el 27 de octubre.

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