martes, 16 de febrero de 2016

Un escándalo del pago chico K que llega a La Plata





16/02/2016 - 05:58hs




















La Regional local de la Universidad Tecnológica quedó sumergida en un negociado millonario hecho con Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. El papel jugado por Julio De Vido en este accionar putrefacto. El pesado legado de la corrupción kirchnerista 

Las consecuencias de la fiesta de corrupción que se vivió en la Argentina durante la mal llamada década ganada, es una de las herencias más pesadas que dejó el kirchnerismo.

Uno de los lugares donde más escándalos con la obra pública se ha generado, es en la provincia de Santa Cruz, territorio que es considerado su  lugar en el mundo por parte de Cristina Kirchner. Allí un ícono del deslpilfarro, es la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT),  que durante la era K estuvo intervenida y se convirtió en un agujero negro vinculado con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Según pudo conocer Hoy, desde el ministerio de Planificación Federal que conducía Julio De Vido, se firmaron millonarios contratos entre la intervención de la empresa que respondía al actual diputado nacional del Frente para la Victoria y la UTN para actividades y la realización de obras que jamás se hicieron. 

Los acuerdos entre la unidad académica y el órgano que controlaba De Vido trepó a más de 4.700 millones de pesos. Participó en ello la regional platense de la casa de estudios, cuyas autoridades destinaron más de 70 becarios y directivos que, supuestamente, deberían haber realizado actividades en la localidad santacruceña.

El recurso usado para certificar esos contratos fue la Unidad de Gestión de Proyectos de la Universidad Tecnológica Nacional (UGP-UTN), uno de los tantos recovecos empleados por el kirchnerismo para cooptar voluntades en el espacio académico, una suerte de cueva que se encuentra sospechada por malversación de fondos públicos. 

¿El motivo? Se habrían concretado abultados pagos por actividades  que jamás se llevaron adelante.

Convenios oscuros

Los contratos involucran supuestas actividades a lo largo de los 12 años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, tanto en YCRT como en la Central Termoeléctrica de Río Turbio, que hoy se encuentra paralizada y sin producir energía, quedando en la nada los más de 30.000 millones de pesos que el Estado gastó para ponerla en funcionamiento. Sólo en la central, el kirchnerismo destinó más de 700 millones de dólares. Fue una forma de justificar la existencia del yacimiento. Ahora bien, la producción total de carbón de YCRT sólo alcanzaría para abastecerla durante dos meses, por lo cual para que funcione debería recurrirse a la importación del mineral.

Fue tal el despilfarro de recursos que, días antes de irse del poder, Cristina Kirchner  intentó -sin éxito- que el Congreso estatizara el yacimiento. Se trata de una maniobra muy similar a la que se siguió cuando, después del robo de más de $1200 millones en la fundación Madres de Plaza de Mayo, cuando estatizó la Universidad de Hebe de Bonafini. Fue un intento de querer tapar el escándalo de corrupción y de que el sector público, con los impuestos que pagamos todos los ciudadanos, termine haciéndose cargo de los negociados que tejieron Hebe y su entonces hijo putativo, el parricida Sergio Schoklender. 

Asi como fue el responsable de enviarle los fondos a la Fundación Madres por viviendas que nunca se hicieron, De Vido también fue la cara visible del supuesto “renacer” de YCRT. Y para ello utilizó sus contactos con las universidades para imponer un régimen de contratos y convenios, que le reportaron al Estado erogaciones millonarias sin una contraprestación precisa. A esta altura, en un país medianamente independiente, una persona como el ex funcionario K ya debería estar tras las rejas y no gozando de los fueros parlamentarios en su rol como diputado nacional.

Profesionales de la UTN platense viajaban periódicamente al feudo K para poner en marcha diferentes programas, que según cuentan en el lugar, jamás se habrían concretado  y por los cuales se pagaron sumas que ascienden a más de 13 millones de pesos por cada convenio firmado entre la unidad académica y el ministerio de Planificación Federal. La asesoría realizada por la casa de estudios supuestamente debía comprender planes para el diseño de estudios de impacto ambiental, así como también para trabajos técnicos, el análisis para la prevención de incendios, distintas acciones de ingeniería, y capacitación para los trabajadores de la mina. Se trata de todas acciones que ahora están en el ojo de la tormenta y bajo análisis.

Daño ambiental al extremo

Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) y la Central Termoeléctrica de la ciudad, fueron denunciadas en reiteradas ocasiones por el grave daño ambiental que su accionar producía en la zona.

Un informe elaborado por la Auditoría General de la Nación (AGN) en la época en que lo conducía Leandro Despouy, detallaba cómo no se empleó ningún plan por parte de las autoridades kirchneristas para las más de 1.000 toneladas de cenizas que la obra generó diariamente, causando fuertes problemas para la salud de los habitantes locales.

El gobierno de Cristina Kirchner tapó un accidente radioactivo ocurrido el pasado 27 de octubre en la usina termoeléctrica de la localidad santacruceña de Río Turbio, que afectó gravemente a dos operarios. Durante más de dos minutos, dos trabajadores estuvieron bajo la exposición del elemento químico Iridio 129, altamente irritante e inflamable en el aire, y muy perjudicial para la salud.

Denuncias de larga data

No es esta la primera vez que la UTN Regional La Plata se encuentra sumergida en una polémica, sino que desde las páginas del diario Hoy mostramos en un informe del 26 de marzo del año pasado, cómo pesaban sobre la facultad cuatro causas penales por presuntas maniobras de lavado de dinero. 

En esa nota, se contaba cómo las actividades delictivas se habrían formalizado con acuerdos firmados entre la Fundación de la entidad académica y terceros, en los que se comprometían a realizar obras con profesionales del área por contratos que alcanzaban cifras millonarias, pero que en realidad todo habría actuado como una gran pantalla, en la que los “retornos” llegaron al orden del 90 por ciento.

Ya allí dábamos cuenta de las supuestas estafas en las que uno de los miembros más activos de las mismas, sería el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y donde uno de los denunciantes le decía a nuestro diario que todo se “había convertido en una maquinaria de lavado de dinero donde ingresan millonarios fondos por servicios a terceros”. 

Incluso, en la Oficina Anticorrupción, que hoy comanda la exlegisladora del PRO, Laura Alonso, sigue descansando un expediente que data del año 2011 iniciado por una denuncia anónima que llegó al organismo contra las autoridades de la unidad académica, por supuesta asociación ilícita y enriquecimiento ilícito.

En ese documento consta que la empresa Dinatech, propiedad de Eduardo Wassi, un empresario que hizo grandes fortunas gracias a los contratos que le cedieron por ese entonces desde el Estado nacional el exministro Florencio Randazzo y otros ex funcionarios K como Amado Boudou y Diego Bossio, utilizando para ello a unos 200 alumnos de esa universidad para hacer un negocio sumamente redituable como era la digitalización de las fotomultas.

Por ese servicio tercerizado al Estado, las firmas de Wassi facturaron al menos $9 millones sólo en el año 2010. Pero lo hizo con una ventaja comparativa: se instaló en cuatro aulas de la UTN en la calle 125 y avenida 60, y utilizó como mano de obra a unos 200 alumnos. Los alumnos, divididos en tres turnos, recibían entre $500 y $1.100 mensuales en concepto de beca por trabajar seis horas diarias, y habrían cobrado el cheque a través de la universidad.

Además, desarrollamos como se incurriría en la presentación de informes por trabajos técnicos jamás realizados o parcialmente concretados, por los cuales los profesionales que “entran en el juego” presentan facturas, cobran unos 8000 pesos quincenales y depositan el “retorno”, causándole al Estado un fuerte descontrol en sus cuentas.

La versión de la UTN sobre los hechos

Ante la gravedad de los hechos, el diario Hoy se comunicó con la UTN Regional La Plata, quien dio su versión de los hechos que la incriminan en un desfalco a los fondos públicos. El decano de la unidad académica, Carlos Fantini, reconoció a Hoy los convenios firmados entre el centro de estudios y YCRT, así como también con la Central Termoeléctrica a través de la Secretaría de Minería de la Nación en relevamientos de gestión de obras, aunque deslindó responsabilidades en que haya habido “algo oscuro u oculto” detrás de los mismos. 

Luego, en un comunicado, la unidad académica afirmó que “las tareas con la Secretaría de Minería de la Nación comienzan en el año 2009 mediante un convenio marco firmado entre la UTN-Rectorado con dicha Secretaría con una duración de 48 meses”.

“El trabajo fue encomendado por el rectorado de la UTN a la Facultad Regional La Plata quien cuenta con personal idóneo y experimentado para tareas de esta naturaleza. Para el desarrollo del mismo se conformó un equipo de especialistas, y la parte técnica fue la encargada de llevar adelante la emisión de los correspondientes Dictámenes Técnicos (no vinculantes) para cada certificación de obra y remitirlo a la autoridad de aplicación, la Secretaría de Minería de la Nación”, agrega.

En ese sentido, se explica que “el convenio incluyó visitas periódicas (mensuales) por parte del equipo para verificar el avance de obra en Rio Turbio. Los trabajos se realizaron durante el periodo 2009 hasta el año 2015 a través de sucesivos instrumentos a partir de la finalización del convenio mencionado”.

Finalmente, se señala que “el objetivo en todos los casos fue el Asesoramiento y Asistencia Técnica en todo lo relacionado al control de gestión de las certificaciones de obra ejecutadas según las Especificaciones del Pliego y el Cronograma vigente para la construcción de la Nueva Central Térmica del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio”.

Ramificaciones del negociado

En las presuntas irregularidades cometidas por la UTN en diferentes convenios firmados con YCRT, no solo aparece involucrada la Regional La Plata de la alta casa de estudios, sino también las regionales de Avellaneda, San Nicolás y Río Gallegos.

Las facultades bonaerenses además de contar con altos beneficios en la relación que las unía con el ministerio que comandaba Julio De Vido, también mantuvieron una fluida relación con el Ministerio de Desarrollo Social que conducía la hoy gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, con diferentes planes sociales como el Argentina Trabaja.

Pero la regional santacruceña de la UTN, que sirvió como una unidad básica del Frente para la Victoria en las pasadas elecciones, aparece involucrada en grandes negociados poco claros, como por ejemplo el dictado de inexistentes cursos para la capacitación de los más de 2.000 operarios de YCRT.

Tan estrecha es la relación existente entre la regional riogalleguense y la empresa, que en muchos casos a través de la unidad académica se hizo una raid de compras de diferentes maquinarias, herramientas y elementos básicos para el funcionamiento de la empresa estatal, que no pasaron por la firma del Rectorado nacional, incumpliendo una norma interna muy grande.



Pero lo más insólito se da con el hecho de la idea K de reabrir en Río Turbio el “Tren Turístico” en la cuenca carbonífera, proyecto para el cual el kirchnerismo invirtió de los dineros públicos más de 430 millones de pesos, sin que hasta el momento el mismo esté en funcionamiento.

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