LUNES 01 DE FEBRERO DE 2016 • 16:05
Economistas consultados por LA NACION calificaron como positivo el "levantamiento del cepo cambiario" e indicaron que un acuerdo con los holdouts permitirá a la Argentina acceder a créditos internacionales a mejor tasa
Mauricio Macri asumió la presidencia el 10 de diciembre.
La apertura de mercados y la búsqueda de inversiones extranjeras como eje de las medidas económicas que tomó el presidente Mauricio Macri y presentó en el Foro Económico Mundial de Davos, son avaladas por economistas extranjeros que apuestan a una Argentina inserta en la economía global. Sin embargo, los especialistas también señalan los desafíos que debe encarar el nuevo Gobierno como la reforma del sistema tributario.
Con una herencia de elevado gasto público, la subordinación del Banco Central a la autoridad fiscal, y los controles cambiarios y de precios, sumado al deterioro de las cuentas fiscales que generó una alta inflación, el levantamiento del cepo cambiario fue percibido como "esencial".
"Agotadas las reservas internacionales y el entorpecimiento del funcionamiento de los mercados realizado por el kirchnerismo, el crecimiento se estranguló", explicó el economista italiano Vittorio Corbo, Investigador Asociado Senior del Centro de Estudios Públicos y ex-presidente del Banco Central de Chile.
"El déficit fiscal alcanzaba a cerca del 8% del producto, la inflación anual superaba el 25%, y el acceso al mercado cambiario estaba severamente restringido, lo que alimentaba un mercado cambiario paralelo, dificultaba el acceso a insumos y bienes de capital y penalizaba el crecimiento de las exportaciones", agregó.
Para José Carlos Díez, profesor de economía de la Universidad de Alcalá, el fin de las restricciones cambiarias fue un acierto, aunque alertó sobre la inflación actual al señalar que los más perjudicados son los sectores más vulnerables.
"El levantamiento del cepo fue calificado como positivo"
La apertura de la economía argentina también fue celebrada por Daniel Lacalle, director de inversión de Tressis Gestión. "No puede una economía como la de la Argentina estar aislada del mundo y pretender que los ciudadanos argentinos se coman la soja. Es un país que debe exportar y que además tiene una capacidad para atraer capital e inversión muy importante", señaló.
Según consideró, "la Argentina tiene los ingredientes para ser como Gran Bretaña por su caudal humano y en materias primas pero si se equivoca tiene el riesgo de convertirse en Grecia".
Con una mirada crítica, Josh Rosner, Managing Partner de la consultora Graham Fisher & Co expresó que "Argentina siempre ha sido criticada por las prácticas comerciales desleales y eso la convirtió en un socio poco fiable para el comercio internacional".
El economista coincidió en indicar que con el fin de las restricciones, Macri inició un camino que, de aplicarse correctamente, reducirá la necesidad de importar energía. Para Rosner, la cooptación de la inversión directa extranjera es la única manera de que el país pueda pasar de ser "una economía basada en commodities a un líder mundial y exportadora de productos finales".
Para el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en cambio, "la Argentina tiene un futuro incierto". "Numerosas amenazas, acechan: una aceleración de la inflación, un empeoramiento de los términos de intercambio y aún más preocupante una fuerte erosión de las reservas del Banco central y un marcado incremento de la desigualdad", sostuvo.
Negociación con los fondos buitre
Uno de los puntos fundamentales para los economistas es la negociación con los holdouts. "En el acuerdo se requiere que los inversionistas se sienten de buena fe a la mesa de negociación ya que el mercado está respaldando la estrategia de Macri, con menor riesgo que Brasil por primera vez en una década", dijo Diez.
Desde España, Lacalle respaldó las "medidas agresivas que debe tomar Macri porque al contrario de otra ocasiones, el desajuste fiscal y cambiario no se va a poder solventar en un contexto de crecimiento global del entorno, ante países como Brasil".
Si bien para la mayoría de los consultados en materia económica y fiscal, un acuerdo con los fondos buitre abriría los mercados extranjeros para la Argentina, consideran que no será fácil lograrlo.
Rosner descree de las "seriedad" de las negociaciones con los holdouts. "Parecen ser más una cuestión de apariencias y no un compromiso serio. El pedido del Gobierno de que las negociaciones sean totalmente públicas socavará la posibilidad de llegar a una solución aceptable para ambos lados, al seguir convirtiendo una negociación que debería ser económica en una cuestión política. El encare del gobierno de Macri es equivocado y se hará cada vez más difícil en la edad de los burócratas tuiteros", señaló.
Otros de los desafíos- consideran- es la revisión del sistema fiscal argentino. "Será indispensable, ya que Argentina tiene la presión fiscal más alta de la región y eso la economía doméstica y sobre el empleo", explicó Lacalle.
En tanto, para los economistas debería mantener un esquema monetario de metas de inflación con tipo de cambio flexible, donde la política monetaria se orienta a lograr una inflación baja y estable, del orden del 3% al año como la tendencia monetaria de países de América Latina como México, Colombia, Perú y Chile.
Apuestan a que el nuevo gobierno opte por una estrategia gradual y creíble a medio plazo entre sus metas pero advierten que la inestabilidad financiera mundial y las malas perspectivas de América Latina para 2016, especialmente Brasil ponen el viento en contra.
Sin embargo para otros como Lacalle, en un contexto de recesión de Venezuela y Brasil, con el un 40 % de PBI en Latinoamérica en estancamiento del 40, Argentina se podría beneficiar y ser el centro neurálgico de atracción de capitales e inversión, siempre que se "instale la confianza para que el desajuste cambiario no hunda las oportunidades de inversión, los réditos podrían ser exitosos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario