por Carlos Berro Madero
Corren días en los que todo el mundo está pendiente de las PASO y su convocatoria complementaria de octubre. Lo urgente ha terminado opacando, una vez más, ciertas evidencias que aparecen a simple vista. Éstas indican que de seguir su camino como va, entre 2013 y 2015 el gobierno de Cristina sufrirá su “default ideológico” y como consecuencia, una violenta implosión de las variables económicas.
No es necesario ser experto en cuestiones técnicas puntuales, para ver la realidad tal como se presenta:
1. La ciudadanía sufre un creciente “bloqueo de obstáculos” para poder aplicar sus “capacidades naturales” y lograr canalizarlas hacia inversiones orientadas a la productividad, porque los cepos “morenokicilófficos” de todo tipo se lo impiden. La igualdad de oportunidades, tan cara a los regímenes que estimulan la libertad para modelar con éxito la economía y la propia vida, HA DESAPARECIDO ENTRE NOSOTROS.
2. El desaliento se expande en forma horizontal en TODAS las actividades de la sociedad. Solo queda el fervor irracional de quienes “asaltan” los cargos rentados del gobierno; una “militancia” fanática que ha demostrado ser absolutamente incapaz de desarrollar planes estratégicos de cara al futuro, pero que resiste y resistirá sus privilegios, como náufragos aferrados a un tablón. Desde allí hacen y deshacen sin tino alguno, interviniendo en los procesos económicos en marcha con una lógica similar a la de los orangutanes de Borneo.
3. Todos los argumentos que se “venden” acerca de una industria “naciente” son puro humo, porque se pretende desarrollarla bloqueando el ingreso al país de productos importados, en algunos casos imprescindibles. Como resultado, únicamente los empresarios expertos en vivir al “calor” del poder (sobre todo los pertenecientes a empresas “veteranas” y “concentradas”), consiguen sobrevivir, mientras va desapareciendo la competencia lentamente y los precios de los productos de primera necesidad se disparan hacia las nubes.
4. No hay inversiones de capital, ni contactos “amables” con el resto del mundo para obtenerlas, porque aún no se ha terminado de arreglar deudas que siguen reclamándonos, no solo los fondos “buitres”, sino también algunos organismos internacionales de crédito, a quienes el kirchnerismo “gambetea” como algunos encargados de edificio que no quieren barrer la vereda y se esconden en su vivienda para tomar mate.
5. NO HAY MÁS CAJA DISPONIBLE. Lo que queda a la vista como posible exacción pertenece a la eventualidad de eventuales confiscaciones de implicancias mucho más graves que la de los fondos del Anses, como las cajas de seguridad de los particulares en los Bancos, o los depósitos a plazo fijo en las mismas instituciones.
6. Se sigue subsidiando “a troche y moche” todo tipo de servicios, sin la menor discriminación racional. Pagan en general menos quienes más tienen y mucho más, los pobres que carecen de servicios esenciales y deben recurrir a productos con precios “congelados” que no se cumplen, ni se pueden controlar. Los que pueden viajar al exterior se benefician con un virtual dólar “turista”, aprovechando las ofertas de oportunidades infinitamente más atractivas que las que existen en nuestro país, lo que constituye un verdadero disparate conceptual y una gran injusticia. El gobierno financia así a los “pudientes”.
7. La emisión monetaria para cubrir el déficit del Estado es gigantesca. El Banco Central no puede asegurarse las divisas en el mercado, porque el gobierno LO HA DESTROZADO. El invento “coyuntural” del Cedín va camino al ocaso, o a alguna pared donde, clavado con chinches, será recordado en el futuro como una muestra del ADN de los incapaces que lo inventaron.
8. Las cosechas de granos no tienen buenos precios ni tipo de cambio adecuado. Las retenciones –altísimas-, desaniman a los productores. Hemos llegado al punto en que así como hay un dólar “Moreno”, se extiende –por dar un ejemplo al azar-, como reguero de pólvora la falsa información “oficial” de una campaña de 105 millones de toneladas, que solo será de 99. Los precios de los productos de las economías regionales y de la leche han dejado de ser equitativos para quienes producen y cada vez se concentran más negocios en menos manos.
9. La desinformación es de tal magnitud, que no solo el cuestionado INDEC perjudica la “estabilidad”. Nada de lo que promulga Cristina, en su función de “locutora oficial”, se acerca mínimamente a la verdad y cada vez se hace más difícil exponer “logros”. En muy poco tiempo inaugurarán hormigueros, pilas de bolsas de residuos, agua de lluvia acopiada en recipientes de plástico y/o carteles para la construcción de escuelas que nunca se construirán y luego serán retirados y repintados para otras inauguraciones, etc.
10. Difícilmente podría encontrarse mayor sadismo y masoquismo en la política de un gobierno QUE ESTÁ CONTRIBUYENDO A PROVOCAR CRECIENTES RESTRICCIONES INDISCRIMINADAMENTE.
La palabra “cupo” ha reemplazado a “incentivo”.
“Reglamentación” a “libertad”. Sucede el absurdo de que se induce al consumo popular…de lo que no se produce en las cantidades adecuadas ni a precios accesibles. La energía es un buen ejemplo al respecto.
11. El discurso de los funcionarios parece una “cantata” de música polifónica que solo produce chirridos. La “planificación central”, va en camino de opacar muy pronto a la del Tercer Reich. Y lo más notable es que ni los supuestos “favorecidos” se dan cuenta que marchan “con” nosotros al precipicio.
12. Se está imponiendo la idea de la “igualdad de resultados”. Es un artículo de fe entre los intelectuales “de liquidación” de quienes se ha rodeado Cristina, que baten parches por asegurarse un lugar de privilegio que jamás hubieran podido conseguir si el país hubiese promovido el ascenso de los mejores.
13. Solo faltaría agregar, como si todo esto no fuera suficiente, que los indicios de corrupción dentro del Estado SON FENOMENALES, mientras el kirchnerismo, en su incontinencia, lanza “gases” sobre nosotros…y nos mira fija y acusadoramente como diciendo “qué mal hueles tu”.
No hay duda que las próximas elecciones marcarán algunas tendencias, pero lo más seguro es que esta oleada de “macaneos” y rigideces termine más pronto que tarde. No es que el “modelo” esté agotado. Es que han pretendido hacernos vivir estos diez años como “cigarras” despilfarradoras una vez más, observando de soslayo y con mirada burlona a las “hormigas” prudentes que nos rodeaban.
Que Chile, Uruguay, Perú, Paraguay y Brasil estén hoy mejor que nosotros (aceptando por supuesto que tienen sus problemas) es una imagen que vale más que mil palabras: el kirchnerismo ha resultado la ficción más formidable que hayamos vivido en décadas en nuestro país.
La realidad ha resultado ser, una vez más, una “verruga impertinente” (nos gusta mucho la metáfora de Thomas Merton), y por no haber sido extirpada a tiempo, ha pasado a formar parte desagradable de la orografía de nuestra piel.
Será mejor munirnos de impermeables y galochas, para sortear la intensa lluvia y las inundaciones que deberemos “vadear” muy pronto.
Carlos Berro
Madero
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