12 de
Agosto del año 2013 - 1185
La ficción electoral realizada el Domingo 11 de Agosto del 2013 es obscura e inescrutable para el incauto ciudadano. Los resultados no los sabremos nunca porque los contabilizó INDRA, experta en fraudes. La página www.elecciones.gov.ar más que una información oficial parece un aviso comercial de esa compañía cuyo nombre aparece con gran destaque. Lo mismo ocurrirá en las elecciones de Octubre en las cuales se elegirán senadores y diputados.
Sin embargo, algo queda claro, y eso ni INDRA lo puede ocultar, y es que no existe verdadera oposición porque el 90% de los candidatos son peronistas (lo que incluye al PRO del archi - inútil de Macri que dijo de sí mismo: "cada día soy más peronista") y el 10% restante son de izquierda (incluyendo la Sra. Carrió ), o sea, afines al peronismo, que también es de izquierda puesto que es un nacional - socialismo basado en el resentimiento y en la rapiña. Ninguno de esos candidatos se opone realmente al "Plan Maestro" de la tiranía que es destruir lo que resta de la Argentina tradicional e implantar un Estado marxista - leninista, como en Venezuela, rumbo a un régimen opresor al estilo cubano.
Por lo tanto ilusiones como esas de que "esto se acaba", "van a terminar todos en la cárcel", "volverá la Justicia independiente", "se respetarán los derechos individuales", no tienen ni la más mínima posibilidad de realizarse. Gracias a los buenos servicios de INDRA y del fraude electrónico, por más que algún alocornoque no lo crea, el resultado de las elecciones ha sido y será el que fragüen los "cerebros grises" de la tiranía, que pueden darse el lujo de mover los resultados como las teclas de un piano. Hasta pueden regalarle bancas a opositores que no son tales y de fabricar un Congreso que funcionará exactamente como ellos quieran, con una apariencia de oposición, sin perjudicar para nada el "Plan Maestro".
Los secuestrados políticos seguirán muriendo en las cárceles; los derechos individuales no tendrán posibilidad alguna de hacerse respetar; el aborto será impulsado; el homonomio estará vigente; los jueces continuarán al servicio del Poder; la alianza con el bloque del neo - comunismo se mantendrá sólidamente vigente; la peor ralea del país proseguirá causando el caos social; los impuestos serán siempre confiscatorios; la banda de rufianes que detenta el gobierno estará cómodamente instalada robando a más no poder, aunque puedan cambiar los nombres de sus personeros, entre ellos, el de la usurpadora que está muy lejos de ser la que realmente gobierna; la delincuencia común seguirá cebándose en la población indefensa; las FFAA seguirán siendo desmanteladas y tal vez convertidas en una especie de KGB al servicio de la tiranía y el país entero seguirá derivando hacia el comunismo.
Y lo que es peor, nadie reaccionará: los de las "clases cultas" porque son cada día más tontos y no se dan cuenta de lo que personas normales con una pizca de inteligencia verían de inmediato o porque son cada día más cobardes o porque se conforman con servir un objetivo limitado y relativamente fácil que no les molesta a ellos intentar, ni a la tiranía que lo intenten, pero que no conseguirán jamás porque todo depende del poder tiránico que nada hacen por destituir.
Tampoco reaccionará la pequeña gente de la clase media o del pueblo simple porque está encerrada en su pequeña vida. De ella, la tiranía no tiene nada que temer y la dejará vivir, mal, por supuesto, pero sin perseguirla especialmente.
Esa pequeña gente sólo tiene que temer que choque un tren o que explote una pérdida de gas o que un delincuente la ataque o que se ahogue por una inundación en la esquina de su casa o que una huelga salvaje la deje sin hospitales, sin transporte o sin alimentos. Pero eso la pequeña gente lo toma como un accidente que "le pasa a los otros" y confía que a ella "no le tocará". Por eso no le importa la política ni quién tiene el poder. Sólo cuando lleguemos a la situación de Cuba, en la que falte de todo en los almacenes, sólo entonces se sentirá tocada y tratará de escapar, pero no cree que se llegue a eso y en todo caso, en el Río de la Plata no hay tiburones.
En resumen, esto es Jauja para la tiranía. Y así seguiremos cualquiera sea el resultado electoral que le manden calcular a INDRA. Por eso no fui a votar en esta payasada primaria, como tampoco fue casi la mitad de los electores.
¿Pesimismo? No: realismo elemental. No es culpa mía si no puedo cambiar la realidad y sólo puedo diagnosticarla. Si Ud. se decidiera a luchar con inteligencia y coraje, a lo mejor podríamos. Pero cada día que pasa va a costar más sangre, más sudor y más lágrimas y será más inseguro un buen resultado.
Cosme Beccar Varela
La presente nota del Dr. Cosme Beccar Varela, es publicada en la Misère Porc, por gentileza de su autor.
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