domingo, 18 de agosto de 2013

De Vatayón Militante a Autoridades de Mesa: Una experiencia alucinante de fiscalización









La historia verdaderamente alucinante de una excelente periodista, cumpliendo sus funciones de Fiscal General de un partido político.

¡ Hasta donde hemos llegado!
Los facinerosos, los delincuentes, los criminales, son los encargados de controlar a los ciudadanos honestos
 
 Cierto es que en mi vida pasan cosas insólitas, pero encontrarme una mesa con Presidente, Vice y Suplente de ”Vatayón Militante” hasta a mí me alucina. Aunque lo más increíble fue el desenlace.
 
Sorpresivamente fue la fiscalización más tranquila que he tenido hasta que sucedió lo inesperado.
 
La última mesa a la que voy para ver cómo iba el recuento de votos fue surrealista.
Apenas entro, no me querían dejar pasar -argumentando patoterilmente- que no podía entrar.
 
Mientras entro, les explico que sí podía, y me presento como Fiscal General.
 
No interesados en entender, trataron de echarme, advirtiéndome que no volviera hasta que ellos me lo permitieran. Les pregunté cuándo se suponía que pasaría eso. Me contestaron que no sabían…
 
Les volví a explicar -cómodamente sentada- que NO podían negarme estar presente en el recuento de votos.
 
Insistieron, pero esta vez, insultando y acercándose amenazantes en forma física.
Eso se llama lío asegurado.
 
Llamaron a Prefectura, con quienes yo ya me había presentado y me habían visto por todas las mesas. Obviamente, no me sacaron y además les pedí que se quedaran.
 
Un chiquillo de la justicia electoral andaba por ahí -dibujado-…
 
Comienzo a mirar detenidamente las boletas y el pizarrón, mientras redoblan los insultos y amenazas. Pretendían que me quedara sentara en un rincón hasta que ellos me dejaran.
 
Por supuesto, continúo fingiendo sordera congénita.
 
Veo las boletas de un partido que tenía unas 6 enteras, 1 cortada y otra más, de una lista de la interna entera y empiezo a controlar con lo que estaba sumado en el pizarrón, faltaban 2.
 
Se lo marco al de la justicia electoral y pido que controlen el recuento.
 
Me dice que el que decide es el Presidente de Mesa.
 
El Presidente, vice y una fiscal, NO sólo se niegan, sino que me saltan a la yugular… de más está decir las barbaridades de cloacas que he escuchado. Los prefectos miraban con ganas de masticarlos y el de justicia electoral miraba también pero para otro lado.
 
Sospecho que la cosa era más grave de lo que veía a simple vista.
 
Los nervios entre ellos montaban junto con los insultos que me profesaban, los prefectos trataban de calmarlos y no se movían de mi lado, mientras otros trataban de terminar rápidamente leyendo las instrucciones, cosa que tenía que hacer el de la justicia electoral también.
 
En un momento, entre los insultos y gastadas que nunca cesaron, un Wachiturro le pregunta a otro de cuántos votos y partidos hablaba. Le contesto.
 
Mete la mano en la URNA donde ya estaba todo guardado, los busca, los cuenta, y se burlan por los seis votos que faltaban y reclamaba.
 
Le remarco al de la Justicia Electoral -que estaba presente- que con lo que acababa de pasar, admitían el faltante. Y le hago ver lo que estaba sumado en el PIZARRÓN y escrito en las ACTAS y era de esperar que faltara en el TELEGRAMA.
 
Soy ignorada… Bien.
 
Como con lo ocurrido era de esperar que sacaran los votos, les digo que me quedaré hasta que la URNA esté sellada, con los votos dentro y el telegrama entregado.
 
Desencajados, redoblan los insultos y las agresiones y se comienzan a reír falsa y nerviosamente por mi reclamo de seis votos.
 
Les dije: Imaginen si hago esto por 6 votos con quién están hablando.
 
Les paso el ataque…. El de la justicia electoral, desaparecido en acción.
 
Entra el fiscal general del PRO, les dice que tengo razón, se cruzan con él, les dice que no pueden actuar así, que somos una autoridad electoral, manda a buscar al desaparecido, de la justicia electoral -pobres prefectos- y les dice que tienen que labrar un acta con mi reclamo. Se va.
 
El de la justicia electoral les dice que hagan el acta pero con el reclamo de ELLOS y comienza a dictar.
 
Hacen SU acta con las barbaridades más increíbles que jamás he escuchado sobre mi personita.
 
Y me reiteran la negativa de asentar mi reclamo.
 
Les digo que voy a denunciar todo lo ocurrido en la justicia electoral.
 
Los prefectos continuaban a mi lado custodiándome para que no se me acercaran, ya que amenazaban con agresión física permanentemente, mientras trataban de calmar el torrente de insultos que me profesaban instándome siempre a que me fuera.
 
En broma, le digo a un Prefecto que esa música sonaba al lenguaje de Vatayón Militante.
 
Y les reitero a los músicos que no me movería hasta el cierre de URNA y la entrega del Telegrama.
 
Al ver que no me iría sin las copias correspondientes, la especimen femenina, el presidente y el vice literalmente se abalanzan sobre mi -gracias a Dios el prefecto se puso adelante- y textualmente me vociferan: Te encuentro en la calle y te mato, ¿entendés?, lara lara, te matamos… laralara, sos boleta… laralara lara…y …lara lara lara…. Etc., etc., etc.
 
Les pregunto si me ven asustada y si están seguros de que terminaría de esa forma. Y les digo que de todos modos esto amerita una denuncia policial por amenaza de muerte, mientras voy sacando fotos al pizarrón que mostraba la diferencia entre la suma y lo anotado en las actas.
 
El de la justicia electoral me dice que no puedo sacar fotos y le contesto que se lo dicte al que escribe el acta.
 
El vice se pone delante -ya en la tercera toma- para tapar los resultados y le doy las gracias. Me mira desorientado. Le explico que, aunque llegó tarde, me estaba preguntando cómo iba a probar que ésta era la mesa en cuestión y que gracias a él ya lo tenía resuelto. 
 
Le vuelvo a agradecer y le digo que salió lindo.
 
Imposible describir el estado en el que previsiblemente se pusieron…
 
El prefecto vuelve a salvarme la vida y me lleva a un costado. Me da sus datos y me dice que si hago la denuncia él me saldrá de testigo, otro hace lo mismo. Les doy las gracias pero les pregunto si eso no los comprometería. Me responden que LO HARÁN IGUAL.
Les paso lo demás…
 
Y yo que estaba contenta que había sido mi primera fiscalización tranquila… Mauricio no tiene de qué quejarse.
 
Termina la cosa y después de hablar y agradecerles a los Prefectos y al Fiscal General del PRO, me voy
 
Y ahora viene lo MÁS INCREÍBLE.
 
Llego al punto de encuentro filtrada de cansancio y estrés.
 
Un par de horas más tarde, salgo de la confitería para fumar y conmigo lo hacen varias personas.
 
Algunos me preguntaron qué había pasado y les cuento. Mientras estamos hablando, uno de ellos cambia la cara y secamente le dice a alguien que pasa caminando: VOS, OJO CON LO QUE HACÉS.
 
Con el rabillo del ojo miro a quién se lo dice y en ese momento la persona vuelve a darse vuelta para mirar.
 
¿Quién era? El Presidente de la Mesa.
 
Por un instante me asusté, pensé ¿con quién estoy hablando ahora?!… Le digo que ése es uno de los especímenes en cuestión, ése es el presidente de mesa, y le pregunté de dónde lo conocía!
 
Me responde: YO LO METÍ PRESO.
 
No podía creer lo que escuchaba!… ¿Un EX CONVICTO Presidente de Mesa?…
 
Esa Persona me pregunta: ¿Estaba con un tipo y una chica así y así?…
 
¡SÍ!, le contesté.
 
Hace un gesto y me dice: YO LOS METÍ PRESOS.
 
Me dice: Entrá, porque va a volver.
 
Entro y me quedo espiando. Efectivamente, enseguida vuelve visiblemente inquieto a hablar con esta persona. Después de varios minutos el ex convicto se va.
 
Esta persona entra, me cuenta algunas cosas… entre ellas que son de Morón-Matanza, que están viviendo en una pensión en Congreso, me muestra sus nombres, números de documentos, teléfonos y direcciones actuales, escritos en un papelito, y me asegura que me quede tranquila, que NO me molestarán jamás.
 
Si esto no es alucinante, no sé qué lo sea….
 
Si no salgo de la confitería en ese preciso momento… Si ese Sr. no sale conmigo… Si no me pongo a hablar con él sobre lo que me había ocurrido… Si uno de los buenos muchachos no pasa por esa esquina en ese preciso momento… Si no hubiera sido él quien los había metido presos… Si el ex convicto no hubiera regresado… Si no… si no… si no…
 
Están pasando cosas muy extrañas.
 
No es casual que tengamos en este preciso momento a FRANCISCO y a estos hijos del infierno. Y no descarto que se esté jugando entre fuerzas superiores una batalla entre el Bien y el mal.
Impregnada aún de todo esto…
 
Al día siguiente veo el anuncio del fin de los trabajos de búsqueda, en la-s Tragedia-s de Rosario… que nos perforaron el corazón a todos… y que además es el lugar donde Nerona dijo “Vamos por Todo, por Todo”.
 
Veía ese aplauso cerrado e interminable de toda la ciudad… Esa sirena… Y a esos bomberos y rescatistas que trabajaron como lo que SON, ¡GIGANTES!
 
Veía las lágrimas de agradecimiento… los testimonios… los regalitos… los abrazos… las banderas… y la emoción, con la que no podían ni los periodistas…
 
Y pensaba:
¡QUÉ NECESIDAD TAN ENORME DE GRANDEZA Y GENEROSIDAD TENEMOS Y QUÉ BIEN LE HACE AL ALMA!
 
La grandeza, la generosidad, la nobleza, la valentía, quizás sean las virtudes más preciadas y preciosas que tenemos.
 
Los mezquinos, malvados, miserables y cobardes no conocen de eso, se lo pierden. Se pierden la MAYOR Y MÁS PROFUNDA EMOCIÓN QUE PUEDA TENER EL ALMA HUMANA.
¡Y qué bien que se lo pierdan!
 
Vaya todo mi amor a Rosario. Y mi admiración y respeto a esos GIGANTES que ennoblecen la raza humana.
 





Alesia Miguens

 

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