22.11.2013 22:53
El jefe de Gabinete se reunió hoy con los titulares de la patronal, a los que pidió colaboración para “frenar distorsiones productivas” y afianzar la “integración de la cadena de valor". Los nuevos funcionarios no tomaron medidas concretas a cinco días de su nombramiento, mientras sigue la fuga en el Central: las reservas cayeron casi 900 millones de dólares en una semana
En el marco del estilo abierto y el “diálogo político” que propuso desde su asunción, el jefe de gabinete Jorge Capitanch reunió hoy a la mayor parte del equipo de gobierno con el sector empresario argentino, representado por los titulares de las principales cámaras industriales y comerciales.
Durante el encuentro de esta tarde, el ex gobernador chaqueño planteó a los empresarios la necesidad de "promover un acuerdo de precios de bienes y servicios a los efectos de disminuir cualquier expectativa alcista".
Fiel a la promesa de “no hacer anuncios grandilocuentes” que hizo al tomar el cargo, ni Capitanich ni el ministro de Economía Axel Kicillof tomaron medidas concretas para hacer frente a la fuga de reservas del Banco Central, un problema que se agudizó en los últimos días. Hoy se fueron 193 millones de dólares, y en la última semana se perdió un acumulado de 872 millones.
A este ritmo de gasto, las reservas restantes en el BCRA, que suman 31.517 millones alcanzarían para otras 35 semanas. Por supuesto, el problema explotaría mucho antes de que se acaben por completo.
La única medida apuntada a aliviar la fuga es el proyecto de ley que Capitanich envió hoy al Congreso, que busca aumentar los impuestos de sobre bienes suntuosos como autos de alta gama, yates y avionetas al 50 por ciento.
Sin embargo, la salida de divisas por este rubro es pequeña en comparación a los gastos en importaciones de energía y turismo en el exterior: a pesar de haber aumentado fuertemente por el atraso cambiario, el patentamiento de autos de alta gama sólo representa el 3 por ciento del total.
Mientras tanto, el encuentro con los empresarios que el jefe de gabinete presidió hoy estuvo plagado de vaguedades. Más allá del acuerdo de precios, el gobierno volvió a recurrir al discurso de “los eslabones más débiles” de la cadena de comercialización y se propuso “analizar cómo el excedente de renta se va apropiando en etapa”. Se trata del viejo argumento que responsabiliza a “formadores de precios” por la inflación.
A largo plazo, Capitanich anunció que desde el gobierno buscarán aumentar la competitividad de la economía argentina para aumentar las exportaciones y recuperar reservas. Hoy habló de "generar las condiciones para que la producción de bienes y servicios tenga razonabilidad desde el punto de vista de la integración de la cadena de valor".
La ministra de Industria, Débora Giorgi, anunció que se trabajará en conjunto con cada sector de la economía para formular propuestas que apunten a mejorar la producción y fijó una reunión para el miércoles que viene para su presentación.
Entre los representantes del sector empresario se hicieron presentes José Urtubey y Martín Etchegoyen por la Unión Industrial Argentina (UIA); Jorge Brito, Carlos Heller y Claudio Cesario por las principales cámras del sector bancario (ADEBA, ABAPPRA y ABA); Carlos Weiss por la Cámara Argentina de la Construccion (CAC); Roberto Maceri por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME); Juan Carlos Lascurain por los metalúrgicos y Daniel Funes de Rioja por la alimentación, entre
más de treinta empresarios.
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