sábado, 16 de noviembre de 2013

Y éste tipo es vicepresidente del Banco Central...




16/11/2013

 
DELIRIOS DE MIGUEL ÁNGEL PESCE 
 
 Irresponsable y, probablemente, ignorante, pero básicamente hipócrita, Miguel Ángel Pesce es el vicepresidente del Banco Central, un típico radical K que intenta explicar el kirchnerismo y sus fracasos desde un punto de vista racional, enfoque que termina siendo patético.

20/01/2011: Miguel Ángel Pesce intentando explicar lo inexplicable. Foto NA: DANIEL VIDES
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Jornadas Monetarias y Bancarias del BCRA, ausente de personalidades de prestigio. Por supuesto que estuvo Mercedes Marcó del Pont, la titular del BCRA. Pero a nadie le interesa lo que ella diga. El día a día del sistema bancario lo gestiona, tal como lo sabe el mercado, su gerente general, Matías Kulfas. Y la decisiones de política económica son de Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior. Eventualmente, de Axel Kicillof, secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo. Marcó del Pont tiene menos influencia que el ministro Hernán Lorenzino...
 
“¿Por qué si en el mundo sobran dólares a la Argentina le faltan?”, se preguntó Marcó del Pont durante el evento.
 
“Lo que sobran son dólares financieros de corto plazo. Esos dólares permitieron a muchos países acumular reservas, pero también condujeron a procesos de apreciación del tipo de cambio, reprimarización y burbujas especulativas. En algún momento se van a retirar hacia los países centrales en busca de activos más rentables”, se respondió a sí misma en voz alta. 
 
Luego, ella agregó: “Argentina no está expuesta a los flujos especulativos porque regulamos la cuenta capital y también regulamos otro flujo perverso, que era la compra de dólares para atesoramiento y formación de activos externos. Esto no significa que no tengamos nuestros propios problemas, pero son problemas distintos”.
 
Y fue más allá: “No hay que buscar dólares financieros excedentes sino dólares que nos permitan dar sustentabilidad al proceso macroeconómico. Queremos dejar de depender del humor de mercados financieros internacionales y ganar independencia económica, pero no dejamos de buscar financiamiento para el desarrollo a largo plazo”.
 
Si fuese cierto su análisis, habría que recordarle que ella lleva varios años al frente del BCRA y no ha conseguido encontrar esos benditos dólares que había en los años de 'viento de cola' de la economía argentina, situación que obliga a sospechar del carácter fortuito de todo lo que ha sucedido.
 
Pero había motivos para esperar la exposición de Miguel Ángel Pesce, vicepresidente del BCRA desde los tiempos de Martín Redrado al frente de la autoridad monetaria. Pesce, un ex funcionario de Aníbal Ibarra, protegido de Alberto Ángel Fernández, quien por entonces era jefe del Gabinete de Ministros de la Nación (hoy día intenta un lugar cerca de Sergio Massa), es un radical K con más experiencia en el BCRA que Marcó del Pont.
 
De acuerdo a Cristian Carrillo, del diario paragubernamental Página/12, la siguiente es la crónica de lo que dijo Pesce:
 
“Apelo a la buena fe de aquellos que nos empujaron a resolver el problema de la deuda (en default) por vías de mercado frente a una legislación estadounidense con fallas, que impide forzar a los tenedores de títulos en cesación de pagos a aceptar la decisión de la mayoría, como ocurre en cualquier proceso de quiebra”, señaló ayer el vicepresidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce, al cerrar las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el organismo. El funcionario aseguró que “las políticas centradas en metas de inflación y la falta de regulación del sistema financiero se cobró como primera víctima a la Argentina. No obstante, el país hizo un esfuerzo por reestructurar esa deuda y lo hizo sin el apoyo y la supervisión del Fondo Monetario. Tuvimos la suerte de no contar con asistencia del FMI, lo que nos permitió reducir la pobreza, ganar inversión y competitividad en los últimos diez años”, dijo Pesce. En el panel anterior se realizó un debate sobre el rol de las bancas centrales en el mundo.
 
El vicepresidente de Central aseguró que la estabilidad de precios no es suficiente y que la Argentina fue una víctima temprana de políticas lineales para alcanzar ese único objetivo y de la falta de regulación a los bancos. “Todos creían que el problema de la Argentina era idiosincrásico y no del sistema financiero económico global. Y en 2001 recibimos el claro mensaje de que la Argentina debía resolver los problemas dentro de las leyes de mercado”, recordó Pesce. “Nosotros aceptamos el desafío y nos llevó un tremendo esfuerzo poder reestructurar nuestra deuda luego de dos intentos de canje y con el 93 por ciento de aceptación”, agregó. El funcionario consideró que “posiblemente estemos recorriendo el último tramo de ese traumático proceso”. “Nosotros, a diferencia de Grecia, Portugal e Irlanda, no recibimos ayuda externa para enfrentar la crisis de 2001”, señaló.

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