sábado, 14 de septiembre de 2019

CARTAS AL PAIS - JUBILADOS

Clarín



14/09/2019 - 0:06




Jubilados
Soy jubilado y no pido prebendas, sólo pido lo que me corresponde



Vior




Señor director de la ANSeS, Emilio Basavilbaso, el motivo de esta carta es la actualización de mi haber jubilatorio y el cobro del retroactivo, juicio iniciado hace más de 10 años, con dictamen favorable añejo, número de sentencia del Juzgado Federal de 1era. Instancia de la Seguridad Social N°8 de fecha 30-12-2009, y trámite resuelto favorablemente, listo para el cobro, según reconoce la ANSeS de la que usted es responsable directo. Mi expediente administrativo es el N°024 20 04240466 8 154 1. Y acredito con creces los tres requisitos exigidos para dar prioridad a mi pedido. 1) La antigüedad en la sentencia. 2) Mi edad, con 89 años cumplidos camino a los 90. 3) Limitaciones físicas acreditadas por Certificado de Discapacidad extendido por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, incluidas limitaciones de locomoción, por insuficiencias cardíaca y respiratoria.

Señor Basavilbaso, no estoy pidiendo excepciones, gratificaciones, prebendas, planes sociales, ofrendas, dádivas generosas, óbolos, beneficios, favores políticos ni regalos puntuales, que mi dignidad rechaza. No pido limosnas. Sólo pido lo que me corresponde por ley, que se me posterga, y a lo que no renuncio. Eso, con respeto, exijo.

 Los mismos que yo eligiera para dirigirme, me están manoseando. ¿O acaso la tan pregonada vigencia del estado de derecho, con independencia de los valores republicanos, exime al Estado, a través de “su“ ANSeS, de acatar fallos judiciales adversos y hacer lo que se le da la gana, dejando a los jubilados sumidos en el desamparo? ¿A eso llaman ustedes “ democracia”? ¿No cree usted que la están desvirtuando utilizando esa palabra sagrada con tamaña ligereza? Mis tiempos se acortan. Acudo a usted como instancia extrema, antes que para mi sea ya demasiado tarde; para otros sensibleros, que también tendrán padres longevos, un cargo gratuito de conciencia; y acaso para usted, apenas la queja airada de un viejo impertinente y cascarrabias.

Carlos A. Bottino
bottino.carlos@gmail.com

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