miércoles, 21 de agosto de 2019

No tiene la mínima intención de cambiar el modelo





20 agosto, 2019



Vidal sangrando por la herida, Belloni ofuscado, Alicia sonriente y Eduardo Costa desaparecido en acción









Por Rubén Lasagno




Esta elección del domingo 11, dejó muchas enseñanzas. Una de ellas es que la sociedad santacruceña no tiene la mínima intención de cambiar el modelo, a partir de allí no se puede ni debemos ensañarnos con la clase política porque no ofrece nada Alicia Kirchner volvió a sobreponerse de todos los pronósticos y otra vez con el 20% de sus votantes y el aporte de sus cooequipers (Belloni y Vidal) retoma el segundo mandato legal, pero sin legitimidad de base. Sin embargo, eso al electorado provincial no le importa. ¿O no se dieron cuenta que votando a Vidal y Belloni, se votaba al kirchnerismo? ¿O realmente pensaron que los votos hacia el intendente de El Calafate y el petrolero, le aportaban a un partido distinto?.superador: ofrecen lo que ellos consideran que la gente pide y se merece.

Pero las elecciones del domingo y el día después nos dejan mucha tela para cortar en materia de análisis el cual iremos desgranando en sucesivas notas. Especialmente el accionar de lo que se interpreta como kirchnerismo puro en Santa Cruz es decir: Alicia, Belloni y Vidal.
Vamos a empezar por lo más evidente y terminado en materia política, que ya habíamos adelantado con suficiente anticipación: Eduardo Costa. Fue su último round como candidato a gobernador de la provincia. Su momento pasó y tuvo cuatro oportunidades en las cuales por una razón u otra no coronó. Su mejor performance fue en el 2015 cuando obtuvo más votos que Alicia Kirchner; hoy su caudal mermó en casi 40 mil sufragios y le puso una lápida a sus aspiraciones electorales. Le quedan dos años como senador, pero la forma en que será relegado políticamente, hace suponer que no puede soñar con jugar de nuevo. Costa cayó víctima de su propia debilidad discursiva, su baja intensidad a la hora de generar propuestas, la utilización de clichés similares a las del oficialismo, una gran subestimación del oficialismo creyéndose que la gente iba a votar (si o si) por “un cambio” y un virtual desentendimiento de la provincia en lo que va de su mandato en el Congreso. Todo eso, además de no presentar un proyecto de superación a lo establecido. Su discurso, como siempre lo hemos criticado, ha sido simplemente un “diagnóstico” de la realidad, nunca mostró un plan para modificarlo. Lo mismos ocurre con Mauricio Macri a nivel nacional; sus discursos es algo en lo que pocos pueden estar en desacuerdo, pero no aporta soluciones; las consecuencias están a la vista. Solo se limita a repetirnos lo mal que estamos, sin recodar que hace 4 años está en el poder. Ahora entendió que la realidad pasa por otro lado.






Alicia Kirchner volvió a sobreponerse de todos los pronósticos y otra vez con el 20% de sus votantes y el aporte de sus cooequipers (Belloni y Vidal) retoma el segundo mandato legal, pero sin legitimidad de base. Sin embargo, eso al electorado provincial no le importa. ¿O no se dieron cuenta que votando a Vidal y Belloni, se votaba al kirchnerismo? ¿O realmente pensaron que los votos hacia el intendente de El Calafate y el petrolero, le aportaban a un partido distinto?.

Ahora la gobernadora tiene carta blanca para seguir haciendo lo que quiera con la posibilidad de reformar hasta la Constitución, porque la Cámara de Diputados es homogénea en presencia K. En este aspecto, Santa Cruz ha retrocedido al 2007 y la culpa no es de los kirchneristas, ellos saben lo que hacen; es del pueblo que lo ha votado, pensando (o creyendo) que votaban algo distinto, cuando ponía su voto a Vidal y/o Belloni. Nada se puede lograr de diferente si se hace siempre lo mismo.

Javier Belloni


El intendente de El Calafate replegó su tropa, después de pintar la provincia de naranja; ahora piensa en su eterno feudo. Allí tiene el juego controlado. Pensó en ser cabeza de león y terminó siendo cola de ratón. Lamentablemente para él, aprendió que no se puede ser distinto siendo igual.

Belloni es la representación más caústica del kirchnerismo y su impronta forzada de “peronista reformador” no convenció a nadie. No obstante objetivamente no hizo una mala elección pero tampoco fue buena, teniendo en cuenta los fondos que volcó en la calle y en la prensa y la exigua recolección de votos “peronistas” que no concentró, porque enfrente, Daniel Peralta le quitó fuerza al PJ debilitándolo en las urnas con una propuesta por afuera del partido filo k.





Habíamos dicho que aquella reunión con los intendente donde Belloni casi se fue a las manos con uno de ellos y de la cual se retiró ofuscado, tenía su basamento en que él creía ser el macho alfa del kirchnerismo, sin embargo, el trabajo efectivo realizado por Pablo González con los intendentes, era la diferencia entre lo que Belloni creía y lo que finalmente votarían. En ese momento, Alicia Kirchner no estaba convencida de su triunfo. Pero el trabajo fino y de apriete de González, fue más efectivo que la billetera del calafatense.

Ahora el intendente va por su nuevo mandato en El Calafate y después de despotricar contra el recuento de votos, haciendo inclusive una presentación ante la justicia, que increíblemente negó públicamente al otro día (¿?) a pesar de estar publicado el documento, confía en el desgaste de la gobernadora y se llama a silencio hasta el 2023 cuando arremeterá otra vez con su proyecto, seguramente. Está enojado, pero sabe el lugar que le corresponde. Un buen kirchnerista, acata. Y Belloni no desentona con el entorno K, solo que no movió un dedo para acodarse a los festejos de Alicia y eso muestra que de su parte nunca fue un equipo, pero lamentablemente jugó por la misma escudería, con lo cual ahora quedó doblemente afectado: 

Claudio Vidal


El petrolero entra perfectamente en el anglicismo de outsider de la política, pero eligió mal de qué lado jugar. El fenómeno de Vidal es para escribir un ensayo de cómo entrar engañado a ser parte de un espacio en el cual nadie te quiere, pero te necesitan y usan.

Vidal nace como estrella en el firmamento del kirchnerismo a través de la actividad petrolera-sindical, sus vinculaciones de amistad con hombres del entorno y posteriormente se aggiorna a la idea de serle útil al gobierno, reuniendo gremios para fortalecer el discurso de Alicia e inventa la nueva CGT, la cual a poco de andar ya estaba muerta. Cualquier organización provincial que no tenga el respaldo del sector docente, judiciales, salud, viales y ATE, no existe en Santa Cruz. Si bien ATE pegó el salto en los últimos dos años, nunca fue de peso específico en el armado del petrolero, sencillamente porque los gremios de la nueva CGT son exógenos al estado provincial, es decir no estatales (Petroleros, camioneros, panaderos, etc), no hay comunión de intereses. Pero el dirigente petrolero se envalentonó merced a factores como: una idea nacida del apoyo interno de sus afiliados, billetera abultada del sindicato, relación aceitada con el oficialismo y un entorno que le decía ¡sí se puede!. Y allí aparecieron sus primeros problemas.






Cuando Vidal comenzó a crecer en iniciativa (escuelas, ayudas sociales, proyectos de neto corte político), dentro del gobierno comenzaron a ver que su sombra se alargaba como en los más bellos atardeceres patagónicos y amenazaba a muchos de los “históricos” a dejarlos relegados en su empuje por llegar. Y el blefde los mataderos rurales, comenzó a ser la lápida política que se construyó Vidal hacia adentro del FPV, cuando con el proyecto comenzó a pisar callos y su pretensión fue que los intendentes adhirieran incondicionales a su proyecto “carne para todos y todas, pero con mi logo de candidato”; allí le pusieron límites a sus aspiraciones de conducir “la renovación” K . El pulgar hacia abajo de Alicia le significó un corte de alas prematuro en una carrera cuyo vuelo comenzaba a tomar por un camino de peligroso avance sobre lo instituido y entonces, alguien dio la orden de frizarlo.

El kirchnerismo entonces decidió relegarlo pero no excluirlo. Esto, iba acompañado de una necesidad simbiótica, pues por un lado Vidal necesitaba la estructura para armar y sostener su proyecto y el kirchnerismo no podía darse el lujo de desperdiciar votos, más aún cuando hasta último momento intentaron convencer a Peralta de ir por dentro del Lema de la gobernadora. Vidal concentró 24.522 votos para el kirchnerismo, lejos muy lejos de aquellas informaciones previas tratando de formar opinión sobre su plafón de votantes, cuando decía en medios pautados, poseer unas 85 mil firmas que apoyaban su iniciativa de los frigoríficos municipales y se entendía, lo respaldaban en su candidatura.

Todo falso, su mayor fortaleza se concentra en la zona petrolera y el 50% o más de los votos proviene de ese origen. Habrá que ver si los conserva, sin postularse a la gobernación.

Y si había confusión, el propio Vidal se encargó de abonar aún más las dudas, al atacar decididamente el “modelo” de Alicia en su conjunto y del kirchnerismo en particular, explicando que estamos en una provincia postergada, sin industrias, sin crecimiento, mal administrada, sin salud y menos educación.

El que habla como un gran opositor, se lamenta públicamente de lo mal que el kirchnerismo dejó la provincia y de alguna manera se lamenta de que Alicia haya sido reelegida, se queja de lo mismo que ayudó a edificar: un nuevo mandato de Alicia Kirchner.
El dirigente petrolero, tanto como Javier Belloni no puede lamentarse por el gobierno de Alicia, porque ambos ayudaron a reponerla en el cargo. De no haber sido por ellos, la hermana de Néstor no podría haber llegado a repetir la historia.

Este falso machismo político lo pone más en ridículo que en víctima. Vidal habla pestes de la gobernadora y del kirchnerismo de estos 28 años pasados en el poder y él mismo ayudó para que la señora siga ahí por 4 años más. Incoherente y absurdo, es enviarle a la sociedad un mensaje donde se denosta al gobierno, con menos indulgencia con la que lo hizo Eduardo Costa que era la verdadera oposición y desconocer en el mismo acto que hasta el día domingo 11 le juntó votos a Alicia Kirchner, por cuanto conformó uno de los tres lemas del partido K. ¿O realmente pensó en algún momento superar los votos de la gobernadora con estructura y de Belloni con caudal propio?.


Alicia Kirchner


No hay nada que no hayamos dicho de la gobernadora en estos años. Solo vamos a reiterar el concepto de que con la estructura de poder en sus manos, era prácticamente imposible una derrota interna de Alicia, en manos de Belloni y mucho menos de Vidal.

Desde el mismo día en que Javier Belloni se peleó con los intendentes, creyendo realmente que le temían, Alicia lo abrazó para calmarlo y le hizo un disimulado guiño de ojo a su Vicegobernador para que “recorra la provincia” y hablando con cada uno de los jefes comunales, le quitó el 50% del apoyo necesario para ganar.






El intendente no tuvo ni siquiera la fortaleza y la decisión de mantener su palabra después de denunciar ante la justicia que había sido robado en las urnas. Posiblemente haya sido así. Todos sabemos cómo juega el kirchnerismo cuando se trata de ganar y resulta raro que Belloni sea tan inocente. Pero el calafatense eligió replegar las velas, amarrar en puerto hasta que el mar agitado se tranquilice y “olvidar” el arrebato de bronca. Por eso, al otro día y después de que el juez federal le rechazara el pedido, salió impunemente a culpar “a los medios” de haber difundido una noticia falsa, cuando ya el “paper” de su queja ante la justicia, se mostraba en diversos portales. Así no se muestra distinto un candidato, más bien refuerza la idea de ser más de lo mismo o aún peor. OPI en un próximo informe reforzará esta premisa y demostrará cómo Belloni está convencido de que el gobierno le robó votos en las urnas.

Al haber logrado su objetivo electoral, Alicia sabe que es su último pasaje en la política provincial y por ahí el intendente sueña con ser el sucesor K en el 2023. Por eso, la construcción política de Santa Cruz dependerá ahora de la aventura nacional de Cristina Fernández. Si vuelve al poder, la historia la escribirá el kirchnerismo de una manera y si pierde, tal vez asistamos al inicio de su declive, también en la provincia donde la tríada Alicia-Belloni-Vidal hoy le dan sustento y de hecho le repusieron el poder por cuatro años más.

(Agencia OPI Santa Cruz)



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