CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS LECTORES
22/02/2020
MONARQUÍA
Debimos ser una monarquía, como lo pensaban algunos de nuestros próceres.
Amamos a las reinas injustas que le tiran mendrugos al populacho mientras se pasean en carrozas de oro.
Propongo que se reinstalen los títulos de nobleza y tiremos a la democracia al tacho de las mentiras con las que nos hemos engañado a nosotros mismos.
Así como los británicos tienen a un duque de York, nosotros deberíamos tener a una duquesa de la Patagonia.
Reina madre del conde de Buenos Aires.
Alberto sería el protector del reino como aquel Ricardo del siglo XV. en Inglaterra.
El parlamento no será abolido, igual su funcionamiento es puramente ceremonial y existe solo para justificar las prebendas y privilegios de la casta dominante. Siempre levantan la mano en aprobación de cualquier disparate que les llega de la casa real.
Pero el pueblo ama la realeza, y más cuando su origen es plebeyo.
Porque sienten que ella es uno de ellos y sus caprichos y excentricidades son propias de su estado de nobleza.
Sin embargo siempre habrá rebeldes resentidos escondidos en el bosque de Sherwood tratando de ahogar la fiesta.
Como una inexistente izquierda, que esta para romper todo y seguir eternamente con los mismos disparates que sostenían antes de la invasión normanda.
También tenemos partiditos con gran propensión a ser genuflexos ante la realeza y jueces que pretenden ser parte de la fiesta y se someten a los mandos de la reina, con algunas excepciones rebeldes que deberán esconderse en el bosque de Sherwood, junto a algún Robin Hood, que los pueda defender.
Mientras los campesinos visten harapos, la reina manda a los recolectores de impuestos a exigir siempre un poco más.
God save the queen.
Esteban Tortarolo
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