Vive en un termo?

CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS LECTORES




Otorgar, entre bombos y platillos, con hinchada choripanera anexa y cercana, un aumento de nueve pesos y monedas por día a los jubilados, constituye, además de una inmoralidad rayana en la imputabilidad, una ignorancia total y preocupante de la realidad, que podría estar encuadrada en la sintomatología del más puro y estigmatizante autismo político y social.

Resulta increíble ver las caras de adoración con gozo que portan los sonrientes concurrentes a tan inexplicables actos, en los que se festejan y se aplauden una vez más las demostraciones de desprecio que dicha señora profesa, no sólo por los jubilados, sino por la sociedad toda.

Nadie que tenga el más mínimo atisbo de respeto por aquellos que trabajaron toda su vida y aportaron ingentes sumas al sistema de reparto, a lo largo de muchos años y más importantes dineros aún a las AFJP, expropiadas por este Estado supuestamente benefactor, puede montar semejante espectáculo para darles, como dádiva vergonzante, nueve pesos y chirolas por día.

Si no es que vive dentro de un termo, sería evidente el desprecio que esta señora y sus secuaces con y sin cargos, sienten por los jubilados.

A la tortura de hacerlos esperar años y años para hacerles efectivos los juicios con sentencia firme, especulando con la muerte del beneficiario y el cansancio y falta de voluntad de sus herederos para proseguir las acciones judiciales, se suma la orden impartida a los abogados del Estado de chicanear y entorpecer las demandas para postergarlas todo el tiempo posible.

Y así va pasando el tiempo.

Y ni la patria ni la sociedad, ni Dios… se lo demandan.
JACINTO CHICLANA