22, ene, 2014
Echaron a Gustavo Granero de OSPPRA al corroborarse las denuncias que hicimos públicas en marzo del 2013
El ex Secretario General de la FATPREN, Gustavo Granero, perdió la conducción de la Federación en marzo de 2013, a poco de conocerse la denuncia de OPI, sobre corrupción de este pseudoperiodista K. Hace un mes, lo echaron del otro espacio desde donde utilizaba fondos para darse la gran vida: OSPPRA, la obra social cuyos desmanejos también informó OPI el 16 de marzo del año pasado, de cuyos dineros, Granero usufructuaba una gran vida de lujos y excentricidades.
Algunos de sus ex compañeros de trabajo en Río Gallegos, recuerdan a Gustavo Granero como “un tirado, un flaco que vivía con lo justo y hacía periodismo sin haber pasado jamás por una universidad”. Otros, como “un cagador” y anotan la mayor traición del entonces “delegado de los trabajadores del diario Tiempo Sur”, durante el desarrollo de un conflicto en el cual, Granero negoció su permanencia en el medio, sobre el despido de sus compañeros, razón por lo cual una periodista de nuestra ciudad ganó un juicio laboral al propietario del diario.
Es el mismo Granero que hace poco más de un mes atrás fue echado de OSPPRA, la Obra Social de prensa donde fue puesto por el kirchnerismo a controlar la caja, que dejó con un déficit de 2,3 millones de pesos, tal como lo arroja una auditoría realizada por la Superintendencia de Obras Sociales, la cual inició acciones a instancias de la nueva conducción de la Fatpren, luego que en el año 2013 OPI hiciera pública las denuncias del ex Pro Secretario de esa Federación, Hugo Pafumi, donde reveláramos los desmanejos financieros de Granero, tanto en la entidad sindical como en la Obra Social de los periodistas.
A raíz de las denuncias ante el organismo de control, la investigación se centró en la vida que llevaba Granero, los sueldos que cobraba, los que se autoasignaba y el fraude que produjo en los lugares de conducción donde estubo, entre ellos la Fatpren, de donde fue desplazado al poco tiempo de conocerse las denuncias públicas de OPI y hace poco más de un mes, operó su expulsión de la Obra Social, tras una auditoría enviada por Liliana Korenfeld, por pedido de la propia dirigencia sindical.
En el Juzgado de Instrucción Nro 49 se le instruye a Granero, una causa por malversación de fondos públicos al comprobarse que usó fondos de la Obra Social de Prensa, para gastos, lujos y excentricidades de quien utilizó plata de los afiliados, para beneficio personal y gastos de lujos, que lejos estaban de aquel humilde trabajador de un diario del interior que trepó a la década ganada, de la mano de Juan Bontempo, un conocido kirchnerista, hoy al frente de la Superintendencia de Seguros y que en Santa Cruz dejó un profundo rastro de lo inepto que es, administrando poder.
Todas y cada una de las denuncias de Pafumi ante OPI, se cumplieron con precisión y fueron corroboradas por esta auditoría de la Superintedencia, la cual encontró las pruebas del uso de fondos para costear su lujoso casamiento en el año 2012, con la colombiana Karen Cepeda en la exclusiva estancia La Candelaria, donde hubo alrededor de 300 invitados y determinó que desde esa organización partían los casi 30 mil pesos que mensualmente pagaba Granero para alquilar un piso en Puerto Madero.
La inspección también determinó que el periodista K, hizo retiros de OSPPRA por 450 mil pesos y rindió solamente 16 mil; usó dineros para viajes al exterior junto a su familia y se autoasignó un sueldo de 60 mil pesos mensuales o, con la anuencia de la dirigencia de ese momento, un monto de 80 mil pesos en concepto de “Gratificación de la OS”, para equipararse con el status de sus pares en otras obras sociales.
También OSPPRA pagaba el garage de una lujosa moto Ducatti de 25 mil dólares que usó en sus viajes por Irán, EEUU y Europa.
“Quien iba a decir que este muerto terminaría haciéndose el cool”, expresó un ex compañero de Redacción de Granero. La década ganada también llegó a este pseudoperiodista que desde las revistas impresas con dinero de los afiliados del sindicato de prensa, criticaba al periodismo libre y ensalzaba el discurso oficial.
Ahora se puede entender mejor, cuál era el verdadero objetivo de Granero. Nunca fue representar a los trabajadores, sino a sus propios intereses y a los del kirchnerismo, al que sirvió sin filtros ni tope, como no los tuvo para defraudar a la Fatpren y a OSPPRA en su corta carrera de Ejecutivo frustrado al que un día se la carroza se le transformó en calabaza. (Agencia OPI Santa Cruz)
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