OPI Santa Cruz
30/01 – 20:40
Por Pablo Riffo para OPI Santa Cruz
Es el número que se desprende luego del relevamiento realizado por la Unión Obrera Metalúrgica en Río Grande. El dólar, las exigencias de Nación y la presión de los empresarios a la puerta de una nueva crisis en una de las economías más grandes de la provincia de Tierra del Fuego. Hace una semana atrás OPI adelantó los despidos de BGH y la crisis de las fábricas fueguinas.
“El compromiso nuestro es lograr la reincorporación y continuidad laboral de la totalidad de los compañeros que prestaron servicios en cada uno de los establecimientos durante el año 2013” dijo hoy el secretario general de la UOM y diputado Nacional Oscar Martínez en conferencia de prensa pasadas las 13:00 en Río Grande.
Es que la situación particular de BGH disparó la polémica y encendió las alarmas sobre la crisis que atraviesa el sector industrial de Tierra del Fuego. Tal como lo anticipaba OPI Santa Cruz la semana pasada, las exigencias de Nación sumado a la especulación del sector empresarial y la incertidumbre por el dólar, han derivado en la disminución del ritmo en la producción de las fábricas electrónicas de la provincia.
Desde la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales Eléctricas (AFARTE), convocados a dialogar con el ministro de Economía Axel Kicillof fueron contundentes en cuanto a la posibilidad de sustituir importaciones: “no existe el productor, no hay productor de compresores o de paneles de LCD, no hay un productor de chips para computadora. No podemos inventar lo que no hay, ojalá hubiera”.
Mientras tanto las negociaciones continúan entre los empresarios y el gobierno nacional, quienes esperan conseguir las autorizaciones de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación para asegurar el stock necesario para la producción.
Condición sine qua non para la continuidad (Y posibles reincorporaciones) laboral de los trabajadores contratados y PPD. “Yo creo que la cuestión es simplemente si va a haber disponibilidad de insumos y si los créditos de las cadenas se van a mantener” dijo Alejandro Mayoral a los medios fueguinos.
Incluso, para minimizar el impacto que estas declaraciones puedan tener, Mayoral remarcó que “No nos pueden venir a decir a nosotros que no nos interesa generar trabajo. Desde el punto de vista laboral hemos más que cumplido expectativas. Si de pronto la demanda se cae y no tenemos los insumos no se puede culpar a la actitud empresaria” aunque refirió que “si no tenemos la condiciones porque no tenemos los insumos o la demanda de mercado porque se cortó el crédito no se nos puede echar la culpa por algo que no hemos generado”.
Para la UOM más allá de continuar permanecer expectantes a las negociaciones han comenzado a tomar decisiones “hemos resuelto hoy en el congreso de delegados una serie de medidas que contemplan incluso la posibilidad de el inicio de un plan de lucha en la medida que en los próximos días, más concretamente hemos puesto un plazo para el día 12 de febrero, no logremos resolver definitivamente esta situación con el sector empresarial” dijo Oscar Martínez.
En Río Grande la situación de incertidumbre llega a “2993 personas que no han ingresado a la fecha. Pero también teniendo en cuenta que esta situación contempla distintos períodos de ingreso” aunque aclaró que “enero por lo general no es un mes que puedan ingresar la totalidad de los trabajadores o que sea característico que la totalidad estén prestando tareas.”
Más allá de la normalización en los ingresos, los cruces y reclamos por el stock que aún puede garantizar la producción y las denuncias por especulación que han afectado la venta al público de los productos manufacturados en Tierra del Fuego, la situación es por demás compleja para la industria.
Incluso el Martínez también aprovechó la conferencia de prensa para cargar contra “algunos sectores que especulan más como es el campo que son los grandes responsables de la crisis que podría producirse si hubiera alguna consecuencia de esta modificación del valor de la moneda. Son los que tienen que comercializar los productos para el ingreso de dólares de la exportación y lo hacen solamente en la medida que pueden resolver sus necesidades”.
Por último el referente metalúrgico dejó entrever algunos detalles de las últimas reuniones en el ámbito nacional, remarcando que “hubo duras críticas del gobierno respecto de la especulación generada por los empresarios industriales y sobre todo teniendo en cuenta que varios de los industriales controlados en la provincia tienen además cadenas de comercialización en cuanto a la suba de los productos que alcanzaron en algunos casos el 20%”.
Mientras tanto para los empresarios, el Gobierno Nacional “pretenden dar un impacto menor del cambio, pero obviamente lo que el gobierno quiere es que planteemos el plan de desarrollo de proveedores” algo que desde el sector ven con mucha dificultad ya que “hay algunos proveedores que se podrían desarrollar, pero este es un proceso.
Tiene que invertirse plata e importar equipos, capacitar gente. Todo esto va a llevar meses desarrollarlo y el otro tiene que tener la seguridad que el régimen de Tierra del Fuego va a seguir existiendo por lo menos 20 años como pasa con Manaos” según palabras de Mayoral.
Las negociaciones aún no terminan y el panorama es incierto. Los rumores de posibles suspensiones de personal y baja en la producción aumentan la tensión en el ámbito fabril el cuál había generado hasta el año pasado más de 16.000 puestos de trabajo directos.
(OPI Santa Cruz)
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