15/02/14
CARTAS AL PAÍS
(08/02/14) Sorry
Un día nos encontramos con la noticia de que mi madre tenía Alzeheimer, esa terrible enfermedad, sin imaginarnos que nos iba a sacar la alegría a todos. Y que, a partir de ese momento, las lágrimas serían las protagonistas de nuestras vidas. Somos tres hermanos y mi madre, la que luchó siempre por nosotros. Mamá era una mujer tranquila, feliz, a la que le gustaba el tango y siempre estaba alegre, pero de pronto, en meses, perdió la sonrisa.
Por suerte aún nos conoce, aunque permanece triste todo el tiempo. Yo la tuve cuatro meses conmigo (trabajo 12 horas diarias), pero la persona que la cuidaba se fue y no me quedó más alternativa que internarla. Nunca tuvimos ayuda del PAMI, ni con el geriátrico ni con los remedios, así que tuvimos que hacernos cargo de todos los gastos. Hace ocho meses pedimos ayuda a PAMI, pero siguen dando vueltas.
Muchos de los geriátricos tienen costos imposibles de asumir, y entonces buscamos, buscamos hasta que encontramos uno a nuestro alcance.
En principio fue todo maravilloso, hasta que mi madre empezó a “traerles inconvenientes”. Quería caminar y se cayó una, dos, tres veces ya que deambulaba sola por el lugar sin ningún cuidado. Ahora nos encontramos con mi madre atada todo el día, porque no la dejan caminar por “su seguridad”.
Ella está muy triste, llora y llora. Se está negando a comer y tuvimos que poner una persona para que una hora al día la desaten y pueda caminar. Esa hora se suma al tiempo que nos turnamos nosotros para desatarla.
El PAMI dice que hay que esperar un año aproximadamente en la lista de espera de los geriátricos, pero tampoco da internación domiciliaria. Por su parte en el geriátrico me dicen que si ella no se va a quedar quieta o la atan o la tengo que llevar.
Entonces pregunto: ¿cómo se ayuda a las miles de personas atacadas por este monstruo llamado Alzheimer? ¿Cómo se les da una vida digna cuando se está limitado económicamente? ¿Quién controla que en estos lugares los abuelos no estén atados por falta de personal?
Pedimos recomendación de algún lugar donde mi madre pueda vivir dignamente, a pesar de su enfermedad, y por favor ayuda del PAMI para afrontar gastos de medicación e internación.
Claudia Orlandi
clauorlandi@hotmail.com
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