DÉCADA DESGRACIADA

12/01/2014| 13:06

por JORGE HÉCTOR SANTOS

Twitter: @santosjorgeh

El Estado, un botín para piratas

¿Cómo se llegó a esta crisis que superará y mucho a la vivida en 2001/2? ¿Ud. se lo pregunta?. No es el único. Buena parte de la población vive sumergida en la pobreza en un país rico. Salir de esta situación cada día más complicada será muy complejo por la desoladora clase política existente. Esta nota no es apta para quienes se resisten a admitir la dolorosa verdad. 

 

 Cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga: “La enfermedad más grave de nuestros países en América Latina es que la mayoría de los políticos han perdido el verdadero concepto de la política y así ven el estado como un ‘botín para piratas’. Así que van a la política y, tras un periodo en el gobierno, pueden hacerse ricos para vivir el resto de sus vidas sin trabajar y sin miedo a consecuencias de la justicia. Este concepto de la nación como un negocio y de la política como negocio está mal, y por eso somos tan corruptos”.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Si la realidad argentina fuese un film, para los amantes de las películas de terror, seguramente sería uno de las más apasionantes.

 

Sin embargo, para muchos de los 40 millones de argentinos que son protagonistas de esa actualidad negra y que tiene a oscurecerse cada vez más, resulta una verdadera pesadilla.

 

Algunos se anoticiaron antes de esta década desgraciada que está llegando a su lenta agonía, otros lo hicieron más tarde y una inmensa mayoría que prefiere ignorar lo que puede deprimirlos, recién ahora.

 

Guste o no, la verdad por más dolorosa que sea no es pesimismo. Es aceptar las cosas como son y no como quisieran que fueran.

 

La objetividad de las cifras que desnudan el balance de diez años de mentiras; muestran un país que se hunde, sin capitán al frente que, como de costumbre, frente a la adversidad se evade.

 

Tras años de ingresos nunca habidos en la historia de la nación y con crecimiento sostenido (a tasas chinas) el pasivo de una Argentina quebrada arroja entre tanta información en rojo:

 

·      Galopante inflación.

 

·      Agobiante inseguridad.

 

·      Desabastecimiento energético.

 

·      Atraso en tarifas subsidiadas en servicios públicos.

 

·      Infraestructura obsoleta.

 

·      Falta de inversión en el mantenimiento de la red eléctrica.

 

·      Ausencia de inversiones por inseguridad jurídica.

 

·      Altísmo nivel de corrupción.

 

·      Impunidad extrema.

 

·      Desvalorización de instituciones fundamentales.

 

·      Ausencia de justicia creíble.

 

·      Ajuste de empleos en blanco por falta ventas o mayor costo laboral.

 

·      Enorme cantidad de empleos en negro, con magros ingresos.

 

·      Según cifras del INdEC el 50% de las qque trabajan ingresan menos de $ 4.000/mes.

 

·      Según cifras del INdEC el 30% vive cada mes con ingresos similar al valor canasta de la pobreza.

 

·      Con cifras de 2012, una muestra elocuente de lo que pueden ser las cifras reales del resto de las provincias,  el 25% de la Capital de República no gana lo suficiente para acceder a bienes y servicios básicos; y el 6,5% se encuentran en la indigencia.

 

·      Alarmante inserción del narcotráfico.

 

·      Fuerzas armadas destrozadas.

 

·      Aumento incesante de la emisión.

 

·      Evaporación constante de las reservas.

 

·      Moneda sin valor.

 

·      Economías provinciales al borde la emisión de cuasimonedas.

 

·      Enorme e improductivo gasto público.

 

·      Gigante desigualdad social.

 

·      Sociedad aniquilada en sus normas de convivencia por acción o inacción del gobierno central.

 

·      Naufragante educación y salud pública. 

 

La Presidente de la Nación, cuya palabra no se escucha hace un mes, es la responsable, junto a su extinto esposo, de estos desastres. Pero el gobierno que preside, como siempre, se considera no responsable de ninguno de ellos.

 

¿Ud. se preguntará cómo se llegó a esto?

 

La decadencia de un pueblo, de la comunidad argentina proviene de un largo tiempo. No se produjo de un día para el otro.

 

El  concepto del “nosotros” siempre ha estado más ligado a un hecho deportivo que a un sentimiento de pertenencia nacional.  Por lo que la fragmentación buscada arteramente fue más fácil de hallar.

 

Ayudará a entender y mucho el porqué se arribó a esta situación lo expresado en una entrevista hecha en 2011 al cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, y uno de los ocho cardenales elegidos por el papa Francisco para conformar y presidir el Consejo de Cardenales que busca ayudarle en el gobierno de la Iglesia y reformar la Curia romana:

 

> “La enfermedad más grave de nuestros países en América Latina es que la mayoría de los políticos han perdido el verdadero concepto de la política y así ven el estado como un ‘botín para piratas’. Así que van a la política y, tras un periodo en el gobierno, pueden hacerse ricos para vivir el resto de sus vidas sin trabajar y sin miedo a consecuencias de la justicia. Este concepto de la nación como un negocio y de la política como negocio está mal, y por eso somos tan corruptos”.

 

> “Cuando comienzan este tipo de gobiernos, lo primero que desaparece es la libertad, la libertad de expresión, la libertad de información”.

 

> “Porque el gobierno sólo tiene una meta y no hay lugar para disentir. No hay lugar para libertad de movimiento y organización”.

 

> “Esta clase de gobiernos no toleran la idea de que alguien pueda pensar de modo diferente a ellos. Creen que son los únicos que tienen el concepto exclusivo de la verdad, pero es todo mentira”.

 

> “Una nación que es tan rica pero la pobreza y el hambre aumentan. Es una contradicción y es verdaderamente ridículo. Esto es una consecuencia de la falta de educación política de la mayoría de nuestro pueblo. En algunos sitios se compran los votos. En mi país, la gente, durante la mayor parte del año, no ve ni un centavo hasta después de la cosecha. Algunos políticos vienen y les ofrecen digamos 50 dólares. Y ellos les votan y, desgraciadamente, esta es la situación”.

 

Esa nación que es tan rica pero la pobreza y el hambre aumentan, entre alguna  otra, es la Argentina.

 

Es cierto, es una contradicción y es verdaderamente ridículo.

 

También es real que esto es una consecuencia de la falta de educación política de la mayoría de nuestro pueblo. Ese mismo pueblo que es la base de sustento del peronismo, el mismo al que hipócritamente llamado kirchnerismo, le está explotando el país, en sus propias manos y no quiere hacerse cargo de su fracaso.

 

Salir de esta inmensa casona del terror, en la que han metido a buena parte de la población argentina, con la mezquindad, bajo vuelo, arrogancia, avaricia y  dehonestidad de la clase política existente no será nada fácil.