10/05/2015| 08:48
FUERTE OFENSIVA K
En horas más ocurrirá el inicio del final del informe de la Junta Médica sobre la muerte de Alberto Nisman, con final 'cantado': suicidio. Los K creen que así estarán a salvo de las denuncias que hizo el fiscal, y que ya fueron archivadas también. Poco les importa que la opinión pública tenga un enfoque totalmente diferente de los acontecimientos y los responsables. Hoy día sólo se trata de cubrir la retirada con el menor número posible de causas judiciales abiertas.
La junta médica que convocó Viviana Fein para reducir distancias y arrojar precisiones sobre la muerte de Alberto Nisman (foto) se reunió por última vez el viernes 08/05 y se prevé que en algunos días más eleve su informe a la fiscal: "Suicidio" votaría la mayoría de los peritos.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La Administración Cristina se empeña en clausurar cuanto antes la investigación de la muerte de Alberto Nisman, rotulándola como "suicidio".
A los K ya poco les importa que la opinión pública descrea de la instrucción realizada por la fiscal Viviana Fein.
A los K ni siquiera les interesa que abunden las críticas a la presión de la Fiscalía para insistir en la hipótesis poco creíble del suicidio frente al espejo.
A los K sí les resulta prioritario archivar el expediente para, entonces,
> asegurarse que no queden consecuencias posibles para los funcionarios en retirada, e
> intentar convertir el escándalo que le fue tan adverso durante el verano, en parte del discurso proselitista sobre la conspiración global contra Cristina.
Deberá recordarse que, previamente, la Administración K logró el archivo del expediente con la denuncia de Nisman acerca de la posible triangulación de conocimiento nuclear entre Argentina, Irán y Venezuela.
Desde que ocurrió la muerte de Nisman y comenzó a conocerse el sainete de las pericias en la vivienda del fiscal especial para el caso AMIA, la Administración K inició una destrucción sistemática de la idoneidad de Nisman, designado por Néstor Kirchner y ratificado por Cristina Fernández de Kirchner.
En ese contexto, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien reemplaza a su par Rodolfo Canicoba Corral -de licencia por dos semanas-, citó a un controversial personaje llamado Jorge Elbaum, ex director ejecutivo de la DAIA, a declarar como testigo el miércoles 13/05, en el marco de la investigación por lavado de dinero en la que fueron denunciados la madre de Nisman, Sara Garfunkel; su hermana Sandra, y el empleado supuestamente informático Diego Lagomarsino.
La declaración de Elbaum fue solicitada por la Unidad de Información Financiera (UIF) que conduceJosé Sbatella, luego que Elbaum, vía el diario Página/12, vinculara a Nisman con los mal llamados 'fondos buitres' (acreedores legítimos del Estado argentino a quienes los K no quieren reconocerles sus acreencias).
"(...) Mañana, a las 9, se reúnen los seis criminalistas que integran la junta. Empezarán a redactar la respuesta a las preguntas que les hizo Fein. Si se las mira una por una, incluyen interrogantes sobre por qué hay manchas de sangre en los distintos lugares, por qué la pistola cayó donde cayó, por qué la vaina del proyectil quedó al lado del cuerpo, si hay evidencias de que Nisman estuvo arrodillado y otras preguntas de esa naturaleza. Sin embargo, lo que subyace en todas es si hubo otra persona en el baño.
Por los dictámenes anteriores, todo indica que cinco criminalistas posiblemente firmen el dictamen de mayoría: por la parte pericial de la Policía Federal están el balístico, el encargado de laboratorio, el coordinador y el médico policial, Horacio Sapag, profesor titular de Medicina Legal de la UBA. A ellos los acompañará seguramente Luis Olavarría, criminalista contratado por Maximiliano Rusconi, abogado de Diego Lagomarsino.
La lógica de todos ellos es que las manchas de sangre fueron producto del sangrado por boca y nariz y cayeron sobre la bacha porque Nisman se habría quitado la vida de pie, frente al espejo. Para esta mayoría, la sangre cayó desde la altura de una persona parada y no es que salpicó hacia un costado por estar de rodillas. La puerta cerrada también resulta un indicativo de que no había nadie más dentro del baño, ya que realizar la operación de acomodar el cuerpo contra la puerta resulta imposible sin dejar vestigios de arrastre.
Del otro lado quedará Daniel Salcedo, criminalista de Arroyo Salgado, quien sostiene que Nisman fue llevado amenazado hasta el baño, obligado a arrodillarse y una persona le disparó desde atrás. El equipo de la querella no cree en la versión de Lagomarsino de que le prestó la pistola a Nisman y por eso vincula al informático con lo que ellos creen fue un homicidio. Consideran que a Nisman lo mataron el sábado 17 de enero, justamente cuando Lagomarsino estaba en Le Parc. No piensan que la puerta cerrada cambie nada. Es casi seguro que en la junta de criminalistas, Salcedo se quede solo y que los otros cinco firmen un dictamen sosteniendo, de hecho, que no hubo otra persona en el momento en que se produjo el disparo que le quitó la vida al fiscal.
La junta médica funcionó casi todos los días de la semana pasada, pero todavía no está convocada para mañana. La impresión es que se pronunciará en los próximos días y que habrá un dictamen de mayoría y uno de minoría.
El de mayoría, suscripto por todos los integrantes del Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema, los dos médicos de la Policía Federal y Mariano Castex, el profesional que representa a Lagomarsino. Son trece profesionales en total.
El dictamen de minoría sólo sería firmado por los dos médicos que representan a Arroyo Salgado: Osvaldo Raffo y Julio Ravioli. También en este caso, los forenses deben responder a las preguntas de Fein, que tienen como puntos centrales cuándo murió Nisman y, en el fondo, si el mecanismo de muerte es propio de un suicidio o de un homicidio.
La impresión es que los trece médicos de la mayoría respaldarán las conclusiones de la autopsia oficial que firmó Héctor Di Salvo y que tuvo el acompañamiento de un superespecialista, Fernando Trezza. Esa autopsia dice, por ejemplo, que Nisman murió el domingo 18 de enero, cuando obviamente Lagomarsino no estaba en Le Parc. También da a entender que no hubo acción de otras personas, es decir que Nisman se suicidó, aunque en el idioma de forenses y peritos es muy raro que lo digan taxativamente: siempre sostienen que es lo más probable, pero que no se pueden descartar otras alternativas. Habrá que ver el nivel de definición del dictamen, algo que es muy importante para el futuro del expediente.
Por la minoría firmarán Raffo y Ravioli, que insistirán en que Nisman murió el sábado, que vivió una agonía y que no hubo espasmo cadavérico, algo bastante propio de los suicidios.
La pericia de celulares y teléfonos es la que se mantiene más en secreto. Por ejemplo, no se sabe oficialmente a qué hora y con quién habló Nisman por última vez. Se dice que a las 23 del sábado, lo que descartaría su muerte en el atardecer de ese día. Hay evidencias de que el propio Nisman abrió su computadora el domingo muy temprano, a las 7.30, pero no hay un dictamen firmado sobre eso. La pericia es manejada por la jueza Palmaghini, dado que considera que ella es la encargada de preservar la intimidad del fiscal.
Por ahora, sólo entregó copias de material económico que había en las computadoras de Nisman y que tiene que ver con cuentas e inversiones en el exterior que podrían configurar el delito de lavado de dinero, por el que se podría imputar a la madre y la hermana del fiscal y a Lagomarsino, que figuran con sus nombres en esas inversiones. (...)"
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