La tarde que el pueblo impidió que cambiaran la canción patria

114/05/15

Día del Himno

Hoy se cumplen 202 años del primer "grito sagrado" de la historia argentina. Pero en 1927, el presidente Alvear quiso cambiar la música y desató la bronca de la gente. Fue la primera de una larga serie de polémicas por las versiones del Himno Nacional Argentino.

La foto de la manifestación, publicada por el diario La Razón

• Mariano Gavira

Se cumplen 202 años del primer “grito sagrado” de la historia Argentina. Pero durante estos dos siglos, el Himno Nacional no fue tan sagrado: se acortó, editó, achicó y varios verbos más terminados en “o”. Pero siempre hay una excepción a la regla, y esa excepción la provocaron los mismos argentinos, que en 1927, en una Plaza de Mayo repleta, le exigieron al presidente Marcelo T. Alvear que ni se le ocurriera querer cambiar la música, que hasta había sido aprobada por el Poder Ejecutivo. Y lo lograron.

Corría el año 1924, cuando el entonces Presidente Marcelo Torcuato de Alvear creó una comisión integrada por los compositores Floro M. Ugarte, Carlos López Buchardo y José André, con el fin de preparar una versión musical definitiva del Himno Nacional Argentino. Al cabo de dos años de investigación, la comisión encontró en el Museo Histórico Nacional una partitura que se identificó como el original de Blas Parera, que hasta entonces se consideraba perdido.

El manuscrito, que habría sido donado al museo en 1916 por los descendientes de Esteban de Luca, fue calificado como “fuente genuina y completa”, y un nuevo arreglo basado en esta pieza se interpretó el 25 de mayo de 1927 en una función de gala del Teatro Colón.

Pero las críticas no tardaron en llegar, y en los desfiles del 9 de julio de ese mismo año, la multitud que se reunió en la Plaza de Mayo desafió al gobierno cantando el himno viejo, frente a la mismísima Casa Rosada. Algunos portaban carteles que rezaban: “Queremos nuestro himno sin modificaciones”.

Cuenta Jorge Lanata en su libro “Argentinos: 500 años entre el cielo y el infierno”, que según el diario La Nación “se formaban dos bandos: uno aplaudía la versión oficializada del himno y otro protestaba contra ella”. Sin embargo, para el diario La Prensa lo que sucedió esa tarde fue distinto: no hubo dos bandos sino una única multitud agredida, que tiraba piedras y fierros arrancados de los bancos de la plaza contra unos policías que “ebrios de violencia olvidaban hasta el respeto por la bandera argentina”.

Once días más tarde de aquella tarde, Alvear deja en suspenso la nueva versión del himno y nombra otra comisión que le otorga algunos cambios, pero que respeta la música original. En un nuevo decreto, del 25 de septiembre de 1929, el Poder Ejecutivo oficializa este trabajo como Himno Nacional Argentino.

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Sin embargo, la polémica vuelve a surgir años más tarde, cuando Charly García convirtió al “Grito sagrado” en una canción de rock, y formó parte del último track de su disco “Filosofía barata y zapatos de goma” (1990), y la cantó ante cien mil personas en plena avenida 9 de julio. Un juicio por “ofensa a los símbolos patrios” intentó ponerle fin a esa versión, aunque no lo logró: la Justicia falló a favor del músico, ya que consideró que no había delito. García le dijo a Clarín en ese momento: “Se trata de mi propia visión de una canción que para muchos está asociada con malísimos recuerdos de bandas militares y que, a partir de mi versión, sirvió para que muchos pibes jóvenes y hasta personas de mi edad se acercasen a la canción patria”.

En el 2001, la canción Patria es llevada de nuevo a Tribunales. Esta vez la denuncia fue contra el grupo “Los Sultanes”, que le puso ritmo cumbiero a las estrofas escritas por Vicente López y Planes, tal vez con la intención de sumar alegría a la difícil situación que soportaba el país. Pero otra vez, la Justicia les dio la derecha a los músicos y hasta agregó en el fallo que es posible que "los jóvenes hayan tomado con mayor simpatía al Himno Nacional luego de oír esta versión" porque tiene "melodías con las cuales se identifican".

N de R La Misère Porc:

La presente nota está completa con videos con las versiones  "muy al estilo KK"; por lo tanto hemos resuelto no publicarlas por tratarse de una total falta de respeto a uno de Nuestros Símbolos Patrios.