La muerte de Bonadio nos deja una enorme responsabilidad

4 de febrero de 2020

La muerte de Bonadio nos deja una enorme responsabilidad


El juez Claudio Bonadio (NA)


  Por Graciela Ocaña



El fallecimiento del juez Claudio Bonadio nos enluta como sociedad y nos pone tristes por su partida, pero a su vez nos delega una responsabilidad enorme que es mantener vivo su legado en la búsqueda de verdad y justicia que debemos proteger para que no sea borrado por la impunidad.

Sin duda, Bonadio ha sido un ejemplo para todos los integrantes del Poder Judicial por su capacidad de analizar en detalle todos los elementos que llevaron a echar luz sobre causas emblemáticas, tales como el dólar futuro, causa AMIA o los Cuadernos, esa causa tan importante que puso sobre la mesa como ninguna otra el detalle de la corrupción en la obra pública kirchnerista.


Durante cuatro años, los jueces pudieron trabajar de manera independiente sin que el Poder Ejecutivo se entrometiera en sus investigaciones y eso es algo que Bonadio supo aprovechar para avanzar contra una maraña de corrupción y mafias y poder elevar las causas a juicio oral y concluir con la fase investigativa.


No esperábamos este desenlace tan doloroso, pero es muy importante que todos los argentinos tengamos en la memoria que fue un juez que luchó contra la corrupción, un verdadero señor juez, con todas las letras.


Sin descanso aún durante los fines de semana, Bonadio trabajó a destajo en las causas más trascendentes de nuestra historia reciente como Los Sauces, dólar futuro, Qunitas, Medicamentos Adulterados, la causa Nisman, la Tragedia de Once o la citada causa de los Cuadernos con el objetivo de elevar a juicio y poner en el banquillo de los acusados a los responsables de tragedias, mafias y sistemas de corrupción que vaciaron las arcas del Estado y llenaron de dolor a cientos de familias.


La elevación a juicio en cinco causas contra Cristina Fernández de Kirchner, el pedido de siete prisiones preventivas y el pedido de desafuero le valieron para que se gane el odio de todo el arco kirchnerista.


Lamentablemente, también sobran en este momento las miserables expresiones de quienes festejan su partida y que no son otros que los mismos involucrados en distintas maniobras delictivas como empresarios, abogados y funcionarios kirchneristas que vieron en él un magistrado que no podrían corromper ni evitar que siguiera las huellas de sus negociados.


Pero Bonadio no pudo hacerlo solo: también tuvo un equipo de personas comprometidas con lograr Justicia que soportaron amenazas, ataques y constantes hostigamientos de quienes se quieren refugiar en la impunidad.

Queda por velar que las causas en las que tanto trabajó continúen con su curso y que no se pierda en el olvido su espíritu de lucha, el compromiso, su valentía y ética en el ejercicio de sus funciones, valores fundamentales que permitieron encontrar la verdad. Gracias, señor juez.


La autora es diputada nacional (Cambiemos)