06/02/2020
El repudio a la burla por la muerte del juez Bonadio
Gregorio Dalbón, abogado de
Cristina Fernández de Kirchner.
Escuchar a un abogado decir que “la muerte le sienta bien al juez Claudio Bonadio”, medio náuseas y confirma la profunda mediocridad de un grupo político que se ha transformado en una facción. Insistir que es una persecución política cuando no sólo las pruebas sino los bienes que se le conocen, muestran el carácter delictivo de un grupo de personas que estuvieron y están a cargo de la administración nacional, es ceguera y necedad. Insistir con la pavada de la persecución política es pura mediocridad.
Desde Menem hasta aquí hemos asistido a la disolución de la confianza en nuestros funcionarios. Se tomaron decisiones criminales y corruptas, como la desaparición de muchos pueblos rurales por el cierre del ferrocarril. El robo y los privilegios caracterizan a nuestros funcionarios, pero ninguno como los kirchneristas, que se han apoderado de la función pública transformándola en coto de caza de delincuentes. La tergiversación de la verdad no nos permite crecer como nación, seguimos atados a relatos y a la falta de reconocimiento de lo bien hecho. Todo se mezcla, los antiperonistas nada le reconocen al general, los kirchneristas no aceptan ninguna crítica a la “señora”, y el resultado es que estamos congelados en la mentira y el tiempo. Mientras tanto, la violencia social se manifiesta de forma cada vez más evidente como respuesta a la mentira y a los privilegios.
Esteban Tortarolo
etortarolo@gmail.com
Nuestra sociedad es una mezcla de personas respetuosas y respetables, y otras que distan mucho de serlo. La gran mayoría gusta de mostrar sus opiniones y sentimientos en las redes sociales. Y nos encontramos con algunas restricciones de parte de sus directivos, de cara a manifestaciones obscenas. A raíz del fallecimiento del juez Federal Claudio Bonadio, he leído barbaridades de parte de algunos allegados al gobierno actual, regocijándose por su muerte, en redes y diarios escritos y digitales y no he visto comentario alguno que defenestre esa actitud antihumana.
Esteban Tortarolo
etortarolo@gmail.com
Nuestra sociedad es una mezcla de personas respetuosas y respetables, y otras que distan mucho de serlo. La gran mayoría gusta de mostrar sus opiniones y sentimientos en las redes sociales. Y nos encontramos con algunas restricciones de parte de sus directivos, de cara a manifestaciones obscenas. A raíz del fallecimiento del juez Federal Claudio Bonadio, he leído barbaridades de parte de algunos allegados al gobierno actual, regocijándose por su muerte, en redes y diarios escritos y digitales y no he visto comentario alguno que defenestre esa actitud antihumana.
Si como dicen realmente, están dispuestos a cerrar la brecha que tanto daño nos hace, este es el momento para tomar medidas y evitar que con palabras dañinas la sigan profundizando. Esas personas no representan lo que hemos votado. El pueblo sufre, espera y necesita seguir creyendo en la democracia para lograr la paz perdida.
Edith L. Michelotti
ediluobs@hotmail.com
A mi criterio, la noticia de la semana fue la muerte del juez Bonadio y ahí vi las miserias que todavía tenemos los argentinos ante la muerte de un personaje que sobresale en la política como lo fue este juez. Como funcionario de la Justicia hizo su tarea, la cual para algunos será un desastre y para otros una tarea valiente aún ante las presiones que tuvo que soportar del poder político y sus acólitos ante el avance de una causa tan contundente en pruebas como la de los cuadernos.
Edith L. Michelotti
ediluobs@hotmail.com
A mi criterio, la noticia de la semana fue la muerte del juez Bonadio y ahí vi las miserias que todavía tenemos los argentinos ante la muerte de un personaje que sobresale en la política como lo fue este juez. Como funcionario de la Justicia hizo su tarea, la cual para algunos será un desastre y para otros una tarea valiente aún ante las presiones que tuvo que soportar del poder político y sus acólitos ante el avance de una causa tan contundente en pruebas como la de los cuadernos.
Es lamentable ver cómo la Justicia no se posicionó de modo contundente y sin insultos ante la muerte de este juez que cumplió con su cometido que fue aplicar la ley en todos sus estamentos. Mis respetos al señor juez y lamento las groserías de todo el arco que en vez de insultos tendría que haber guardado un silencio de respeto.
Carlos Carvalho
electrocarvalho2015@gmail.com
Falleció el juez Bonadio, y la delincuencia está de fiesta. Algunos impresentables, caso Dalbón, lo exteriorizan públicamente; otros de su misma condición lo disfrazan con declaraciones hipócritas, y el resto festeja en silencio. Se fue un hombre honesto y valiente, y al mismo tiempo retornan en diferentes cargos los bandidos de antes.
Carlos Alberto Ferrer
carlosferrer4010@hotmail.com
Uno podía imaginar qué clase de persona (y de letrado) es uno de los abogados de Cristina Kirchner, el doctor Gregorio Dalbón. Podía hacer conjeturas por sus bravuconadas y su incontinencia verbal. Pero sus afirmaciones acerca de la muerte del juez Claudio Bonadio develan su indisimulable esencia. Ahora, ya no queda lugar a dudas. Al leguleyo “le sienta bien” el fallecimiento del juez, a quien él apodaba “el Sicario”. Y lo dice sin pelos en la lengua, públicamente. ¡Cuántos epítetos se me ocurren para llamar a Gregorio! Lo dejamos ahí, diría Don Bernardo Neustadt …
Irene Bianchi
irenebeatrizbianchi@hotmail.com
Carlos Carvalho
electrocarvalho2015@gmail.com
Falleció el juez Bonadio, y la delincuencia está de fiesta. Algunos impresentables, caso Dalbón, lo exteriorizan públicamente; otros de su misma condición lo disfrazan con declaraciones hipócritas, y el resto festeja en silencio. Se fue un hombre honesto y valiente, y al mismo tiempo retornan en diferentes cargos los bandidos de antes.
Carlos Alberto Ferrer
carlosferrer4010@hotmail.com
Uno podía imaginar qué clase de persona (y de letrado) es uno de los abogados de Cristina Kirchner, el doctor Gregorio Dalbón. Podía hacer conjeturas por sus bravuconadas y su incontinencia verbal. Pero sus afirmaciones acerca de la muerte del juez Claudio Bonadio develan su indisimulable esencia. Ahora, ya no queda lugar a dudas. Al leguleyo “le sienta bien” el fallecimiento del juez, a quien él apodaba “el Sicario”. Y lo dice sin pelos en la lengua, públicamente. ¡Cuántos epítetos se me ocurren para llamar a Gregorio! Lo dejamos ahí, diría Don Bernardo Neustadt …
Irene Bianchi
irenebeatrizbianchi@hotmail.com
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