16/12/2013 - 17:20
La noche del lunes 9 de diciembre, cuando el video de la brutal golpiza a Nelson Villagrán estaba en manos del periodista Juan Pablo Suárez, a las 22.30hs se apersonan a la oficina un grupo de 40 o más policías que pedían incesantemente que se les abriera la puerta del local, lo que tomó varios minutos puesto que la misma tiene una traba de hierro para mayor seguridad.
Una vez adentro y haciendo caso omiso a las reiteradas preguntas de “¿Qué es lo que necesitan?” por parte del personal de Última Hora ingresaron a la redacción y se apoderaron de todo lo que consideraban peligroso para la difusión del video –el cual ya se encuentra en las redes sociales-. Hasta de un CPU que estaba apagado y con su funda correspondiente.
Luego de proceder con la detención de Suárez, los oficiales a cargo se dispusieron a labrar el acta que certificaba el secuestro de los bienes materiales. Cabe recordar que la hora de finalización del allanamiento fue a las 0.00hs, 2 horas después del arresto del periodista.
He aquí la gran pregunta. ¿Cómo fue que su firma apareció en el documento dando el “visto bueno” sobre el material que se llevaban, si a esa hora ya se encontraba compartiendo celda con 6 personas más el la comisaría?
La respuesta, es que fue obligado a firmar el mismo desde el calabozo.
N de R La Misère Porc:
ESTEMOS MUY ALERTAS. ESTE ES EL COMIENZO DE COARTAR A LA PRENSA QUE TENGA EL VALOR DE CONTAR LO QUE REALMENTE ESTÁ OCURRIENDO, EN EL TERRITORIO QUE ALGUNA VEZ FUE UNA REPÚBLICA.


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