Terminaron los arreglos en el Mausoleo, pero sigue la preocupación por las causas que produjeron esas roturas

Santa Cruz

30/12 – 12:45 -

 Las obras para reconstruir los paños de blindex que se partieron y soldar la cúpula del mausoleo terminaron, no sin inconvenientes. Sin embargo, los ingenieros, arquitectos y el propio Báez saben que esto es atacar las consecuencias; las causas están más allá de su alcance y demandará trabajos mucho más complejos. Entérese cómo fueron las últimas reparaciones que se hicieron en el interior del edificio mortuorio.

Como ya lo informamos en nuestra nota del día viernes 27, problemas estructurales en el Mausoleo de la familia Kirchner ubicado en el cementerio local, obligó a la intervención de un equipo de trabajo compuesto por ingenieros, técnicos y obreros de Austral Construcciones SA, a las órdenes de Lázaro Báez, para proceder a la soldadura de la estructura de hierro de la cúpula transparente del techo que se había torcido y el cambio de paneles de blindex que se partieron, debido al movimiento de las paredes, producto del hundimiento del suelo donde están sustentadas las bases de la pesada construcción.

De acuerdo a fuentes muy bien informadas, OPI pudo reconstruir los trabajos que se hicieron dentro del Mausoleo, para subsanar los problemas estructurales que se vienen ocasionando debido, indicaron los ingenieros, a un movimiento del suelo que en apariencia, cedería al peso del edificio de cemento que se asienta sobre un terreno inestable para el excesivo peso que tiene la estructura.

Finalmente quedó soldado y asegurado el larguero de hierro que se había torcido en la cúpula vidriada que permite la entrada de la luz natural al edificio y tal como estaba previsto y lo habíamos informado oportunamente, se desconectaron las cámaras de seguridad y se procedió a correr el féretro, en prevención a la posible caída de algún elemento que pudiera dañarlo.

Si bien, como también informó OPI, los vidrios de las ventanas exteriores se habían partido, problema que fue solucionado previamente, lo que en realidad mayor trabajo y preocupación generó, fueron los vidrios templados y laminados que forman un círculo en la planta alta y a través de los cuales el visitante, observa abajo, el féretro del ex presidente. Por encima de éstos, aún, hay otro vidrio similar, que aporta el “efecto caja”, dando la sensación, al visitante, de estar mirando el ataúd en una envoltura de cristal.

El mismo día 27 de diciembre, en que OPI dio a conocer la novedad de los trabajos que se estaban realizando, se cambiaron tres de estos blindex que trajeron desde Chile y esa misma mañana, cuando uno de los paños era retirado, el pesado plano de vidrio se cayó, hacia el sector de al escalera, por donde sube la gente que visita el monumento y por suerte, no lo hizo hacia la parte central, hecho que (como también dijimos en la nota) podría suceder y en prevención de este accidente es que se consideró necesario retirar el ataúd de allí.

El paño que se rompió, cayendo sobre la escalera, es similar a los otros dos que fueron restituidos y a los 26 que en total se encuentra dispuestos en círculo sobre el sepulcro y cada uno mide 3,20 mts de alto por 1,20mts de ancho y pesa alrededor de 320 Kgs. Precisamente, a pocos meses de inaugurarse la obra, dos de estos enormes vidrios debieron cambiarse porque se habían roto.

De esta manera culminaron los trabajos para resolver los problemas coyunturales que se presentaron como consecuencia de otro más grande y grave: el suelo que cede ante el peso de la estructura de cemento. Ésta, que es la verdadera causa de todos los malos ratos por los que atraviesa Lázaro Báez con su obra, no es de tan fácil solución y los ingenieros creen que hacen falta obras complementarias en el exterior del mausoleo, tendientes a darle estabilidad y firmeza a la estructura, para que no sigan cediendo las paredes.

El hecho, como es costumbre, no fue reconocido por Báez y nadie de su círculo íntimo. Solo se conoció una información aparecida en Clarín, de una supuesta fuente “cercana” que difundió un argumento absolutamente falso, como el de que se estaban realizando trabajos en la instalación eléctrica, afectada por los cortes (excusa con la que se trató de tapar el apagón de las cámaras que habíamos anunciado el 27) y la instalación de un ascensor para discapacitados, con lo que se pretendió explicar el movimiento de obreros entrando y saliendo el edificio.

Nada de esto es cierto. La verdad dista mucho de la explicación difundida a través de personas encargadas de sesgar y ocultar lo que ocurre, a quienes les han ordenado generar un argumento falso.

Si realmente el Mausoleo no estuviera en riesgo y como lo han catalogado nuestras fuentes “está sufriendo roturas porque su estructura está cediendo”, debido al acomodamiento del terreno que no resiste el enorme peso de la construcción, habría sido el propio Lázaro Báez, ya sea por algún medio nacional o en su propio medio, donde habla sin que nadie le pregunte, quien habría demolido nuestras argumentaciones, con razones técnicas y fundamentos prácticos, sustentados en una opinión sólida; pero eso no ocurrió.
 
Báez sabe, que asegurarle a la prensa que a su obra no le pasa nada (ni le va a pasar), es arriesgarse a quedar en evidencia ya sea ante un nuevo incidente (el cual hay grandes probabilidades de que se repita) o, finalmente, ante la necesidad de realizar esas obras complementarias que se deben hacer para estabilizar definitivamente el edificio, lo cual equivaldría a darnos la razón y reconocer que han mentido todo este tiempo. 

(Agencia OPI Santa Cruz)