El Tribunal del Mar ordenó el regreso de la Fragata ARA Libertad
No sea cosa que Timerman se encargue de convencerle que el fallo tiene que ver con su desvelo y el de La Señora, porque así fuera.
La Argentina es un país con buena gente, pero le recuerdo que “el fulbo para todos entró en receso”, ¿comprende?
Sí; le digo Timerman simplemente, porque el citarlo como Canciller me da cosa. ¡Y no me pregunte qué tipo de cosa, si no quiere que comience con las palabrotas que luego tanto me critica!
Lorenzino, “el aceitoso”, festejó el fallo a través de Twitter… “¡Buitres, no pasarán!”, dijo el Jefe de la cartera de Economía (???), a tono con la que hubiera sido la mesurada expresión de un “vovi argentino”.
Ahora me dice que deberíamos ir todos a aguardar la llegada de la Fragata al puerto de Buenos Aires.
Explíqueme mejor, por favor. ¿Ud. pretende que vayamos a acampar como si se tratara de “la cola” para la compra de entradas para ver a Madonna, o simplemente un ratito antes de la hora señalada para el tan anhelado retorno? De todas maneras, conmigo no cuente.
Le digo más; creo que la recepción debería quedar reservada para los núcleos familiares de esos marinos que permanecieron a bordo de la misma. ¡No se trata de un regreso con gloria! ¿Qué quiere que le diga?
Si nos vamos a seguir engañando los unos a los otros, haciendo alarde de una hipocresía supina, sólo le estaremos dando de comer a ese grupo más que importante de hijos de puta, muchos de los cuales aprovecharán el momento para adjudicarse un mérito que no sólo no les corresponde, sino haber sido artífices de semejante bochornoso episodio. ¡Y que se haga cargo de la alusión todo aquel a quien comprendan las generales de la ley!
Se me hacía que hoy iba a tener poco para decirle. Pero se me hacía que iba a tener algo para decirle.
Ricardo Jorge Pareja
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