LA PRENSA POPULAR
Por Nicolás Márquez
La ex República del Ecuador hoy capitaneada por el histriónico Rafael Correa, es conocida en el mundo entre otras cosas por la ausencia de libertad de prensa. No en vano el desdichado país hoy ocupa el vergonzoso puesto número 104 en el ranking mundial de libertad de prensa, con tendencia descendente[1]. Bajo el yugo socialista de Correa, hoy el Ecuador cuenta con periodistas exiliados, cesanteados, condenados a prisión y con 19 medios de comunicación confiscados por el Estado.
A pesar de todo lo expuesto (que además es de público conocimiento), sólo una banda de desfachatados como el kirchnerismo (caracterizado también por su enemistad para con la prensa libre), le puede otorgar a Rafael Correa el premio “Rodolfo Walsh” en reconocimiento por su labor en aras de “la libertad de prensa”. La entidad encargada de organizar y entregar dicho “reconocimiento” fue la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la devaluada Universidad Nacional de la Plata.
En la adjudicación del curioso galardón, el mandón ecuatoriano aprovechó el micrófono para minimizar los atentados terroristas que padecieron los argentinos en los 90` en la AMIA (cuya envergadura es sólo comparable con las bombas montoneras de los años 70`) al parangonarlos con “el bombardeo de la OTAN a Libia”. Si bien algunos se sorprendieron ante las declaraciones del condecorado caudillo, el asombro no debió haber sido tal, teniendo en cuenta que Correa ganó las elecciones tras ser financiado por las FARC y hoy es socio y aliado del dictador de Irán Mahmoud Ahmadinejad.
La funcionaria a cargo del evento fue la decana de la citada unidad académica Florencia Saintout, quien además obra como “militante nacional y popular” al servicio de la camarilla de millonarios que detentan el poder del Estado.
Vale recordar que estos extravagantes laureles ya le fueron otorgados por la misma institución a los dictadores Hugo Chávez y Evo Morales por los mismos “méritos”. En rigor de verdad, otorgarle un premio a la libertad de prensa a un socialista importa un contrasentido sólo equiparable a cuando en nuestro país se designó a Diego Maradona como cabeza del operativo “Sol sin Droga”.
En verdad no resulta nada fácil argumentar cuáles son los merecimientos de Correa para ser poseedor de dicha distinción, pero la funcionaria se las ingenió alegando que el mandatario promovió “la profundización de la calidad democrática” en Ecuador y “la participación del gobierno para la creación de la cadena Telesur; y la elevación de un proyecto de ley sobre Medios de Comunicación ante la Asamblea Nacional” concluyendo que “Rafael Correa es uno de los referentes actuales en la batalla contra la voluntad hegemónica que pretende encorsetar la palabra”.
Pero más allá de los habituales sofismas de los intelectuales orgánicos del régimen indaguemos un poco acerca de qué es lo que piensa y entiende Correa acerca de los conceptos de “democracia” y “libertad de prensa”, puesto que esas definiciones el mismísimo Presidente las brindó por TV.
Efectivamente, al igual que Cristina Kirchner, Correa prohibió a sus funcionarios acudir a programas de TV independientes. En el caso del Ecuador, el mandatario hoy agasajado por ejemplo vedó a sus séquitos la posibilidad de asistir al programa del periodista Carlos Vera (hoy proscripto en ese país). Posteriormente, en una entrevista concedida por Correa a otro medio surgió el asunto y se produjo el siguiente diálogo:
“RC: Me ratifico, con un majadero como Carlos Vera, que llamó ignorante al Presidente, yo directamente doy la orden a mis ministros para que no vayan (a su programa de TV)
P: Entonces si la dio, ¿sí la dio? (la orden)
RC: ¡Pero por supuesto!
P: ¡Ah! Ya; ¿eso es democrático?
RC: ¿Qué es la libertad de expresión, señor?
P: ¿Pero eso es democrático?
RC: ¿Qué es la libertad de expresión? Que ahora llamen al Presidente ignorante. En nombre de la libertad de expresión que sigan yendo los ministros para que sigan insultando al Presidente. Perdónenme. ¡Si eso es libertad de expresión, yo no estoy de acuerdo con esa libertad de expresión!. Se lo digo muy claramente. ¡Si esto es democracia, yo no estoy de acuerdo con la democracia!”[2].
Desde estas líneas somos enemigos de toda forma de discriminación y tras premiar a Morales, Chávez y Correa, le preguntamos a Flor Saintout: ¿para cuándo un agasajo similar para el demócrata Fidel Castro?.
[1] Reporteros Sin Fronteras: http://www.rsf-es.org/grandes-citas/clasificacion-por-paises/
[2] Episodio ocurrido en el Canal Uno Panelista José Hernández y Andrés Carrión conductor (26 de agosto del 2007). Citado en “!Nunca Mordaza!, gobiernos, TV, empresarios”, Carlos Vera, Paradiso Editores, tercera edición, enero 2010.
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