domingo, 5 de julio de 2015

YA LO DECÍA ALEXIS CARREL HACE CASI 100 AÑOS








29 de Junio del año 2015 - 1331

Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina en 1912, dice en su famoso libro "La incógnita del hombre" ("L* homme cet inconnu",) la siguiente frase lapidaria:

"Se diría que la civilización moderna es incapaz de producir una "elite" dotada a la vez de imaginación, inteligencia y coraje. En casi todos los países, hay una disminución del calibre intelectual y moral en aquellos que tienen la responsabilidad de la dirección de los asuntos políticos, económicos y sociales" (pag. 23)..."Nos estamos degenerando moral y mentalmente."(Edition Plon, 1935, pags 23 y 31). 

Y si no ha sido capaz de producir "elites", menos capaz ha sido de producir pueblos con la tradicional sabiduría popular, que supo, por ejemplo, crear los miles de refranes que condensan esa sabiduría de una manera espontánea como fruto de un pensamiento simple pero penetrante de la realidad.

Si eso ocurre en las naciones en las que han surgido tantos científicos capaces de inventar cosas como la penicilina, el motor a combustión, el avión, y otras maravillas materiales, imaginemos cómo es la situación en países como el nuestro en el que no hemos inventado nada (excepto la "birome", que en realidad la inventó el Sr. Biro, un extranjero que vivía en la Argentina) pero, en cambio, hemos inventado el peronismo y lo seguimos inventando con nuevas apariencias desde hace 70 años, sin dejarle de rendirle culto como lo hacen las tribus salvajes con sus ídolos.

Es claro que escribir esto aquí, en el país mismo de la falta de imaginación, de inteligencia y de coraje es lo mismo que decírselo a la pared. Porque , por supuesto, nadie entenderá lo que esto quiere decir, ni alguien querrá entenderlo, y en caso de que alguien sospeche que tal vez sea así, no tiene el coraje de reconocerlo y ponerse seriamente a reparar esos defectos degradantes.

Esta frase de Carrel, cuyo libro estoy releyendo después de más de 50 años de mi primera lectura de él, confirma lo que escribí en el número anterior de "La botella al mar". Pero lo peor es que va más lejos de lo que yo decía en ese artículo (Nro. 1330) porque, en el fondo, mi tesis era que no sabemos lo que pasa porque nos lo ocultan y no queremos averiguar más porque no queremos usar nuestra inteligencia. Lo que dice Carrel es que, en realidad, NO TENEMOS INTELIGENCIA, NI IMAGINACIÓN, NI CORAJE, de manera que aunque quisiéramos, nunca entenderíamos nada y si algo entendiéramos que nos indicara una acción salvadora, no tenemos coraje para llevarlo a cabo. 

Carrel decía esto en la década del 30 y su prestigio científico estaba todo en juego al hacer las graves afirmaciones que acabo de transcribir. Casi 100 años después de que ese fenómeno de idiotización mundial ya era detectable por un agudo y sabio observador, ¡imaginemos cual es nuestra situación en este momento!

No hace falta ser un premio Nobel ni un científico para darse cuenta de que ahora la humanidad, y en especial, los argentinos, hemos avanzado (¿o retrocedido?) enormemente en ese proceso degenerativo de la inteligencia, de la imaginación y del coraje.

Yo, que formo parte de la multitud idiotizada, soy víctima y testigo de que ya estamos tan degenerados que no se puede esperar de nosotros ni una chispa de ninguna de esas tres facultades que sirva para sacarnos del estercolero en que hemos caído. Sólo seguimos haciendo siempre lo mismo, como los animales. En nuestro caso, seguimos inventando formas de peronismo lo cual no exige mayor esfuerzo ni mayor imaginación que la que necesita el mono para saltar de una rama a otra de algún árbol. La próxima rama para nosotros, monos, se llamará Macri, Scioli, Massa o Equis. No importa, con tal de que no sea necesario pensar, ni prever, ni reaccionar valientemente contra esas alternativas que unos canallas que no conocemos elegirán por nosotros por medio de un fraude electrónico realizado delante de nuestras narices sin peligro alguno para los mencionados canallas de que nos demos cuenta de lo que están haciendo. Con un par de bananas nos arreglan. 
Cosme Beccar Varela     


El presente artículo del Dr. Cosme Beccar Varela, es publicado en la Misère Porc por gentileza de su autor.

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