martes, 14 de julio de 2015

Néstor, Cristina y las históricas "guarangadas" de la década K





13/07/15

NUEVA PUBLICACIÓN

Las recopiló el autor Diego Bigongiari y publicó en un libro. Desde "los juegos de manos" a Lavagna, hasta los insultos puertas adentro de la Presidenta.













Foto de portada del libro de Diego Bigongiari, que recopila 12 "años de groserías" kirchneristas.
Los 12 años de Gobierno de Néstor y Cristina Kirchner han dejado un innumerable material posible para todos aquellos escritores y periodistas que quieran sumergirse e intentar explicar el legado que “la década ganada” le dejará a la Argentina.
De eso se trata “Guarangadas K” , el nuevo libro de Diego Bigongiari, recopila uno de los aspectos más cuestionados por los críticos de estos años de kirchnerismo en la Argentina.
Esta novedosa “Crónica de doce años de groserías, descaros y maltratos kirchneristas”, publicada por la editorial Margen Izquierdo, comienza por la definición de “guarango” del diccionario de la Real Academia: “incivil, grosero”; y sigue con el prólogo del periodista Miguel Wiñazki.

Wiñazki elige una anécdota para resumir la obra de Bigongiari: “Kirchner le tocó el culo -literalmente- a Lavagna”. En términos filosóficos -para el periodista- se trata del “Aleph”, como en el cuento de Borges, que “muestra todos los mundos que se incubaron en estos años”. Pero -además- resume las “dimensiones de maltrato, de desprecio, de insulto” que definieron a una forma de ejercer el poder.
El lector, luego de sortear la introducción con los fundamentos teóricos de la obra, podrá seguir un esquema lineal de lectura o -podríamos decir- “elegir su propia aventura”.
Primera ParteLas guarangadas de Néstor recopila 61 anécdotas que dejan al descubierto el carácter del ex presidente, desde su “Pedagogía K” cuando le pateaba los soldaditos a su hijo Máximo para enseñarle algo; pasando por el desplante a Hebe de Bonafini, a quien no recibió como intendente de Río Gallegos; los “juegos de mano” con los ministros en Casa Rosada; el “Che, Majestad” al Rey Juan Carlos de España; o el apodo al entonces arzobispo Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, a quien llamaba “el jefe espiritual de la oposición”.
Segunda ParteLos guarangos de Néstor es apenas un muestrario de algunos de los laderos del entonces presidente Kirchner como “Luis D´Elía, el squadrista de la Casa Rosada”“Ricardo Jaime, guaranga opacidad del bling-bling”; “Guillermo Moreno, el poronga patotero”; y“Hebe de Bonafini, la boquita de carrero del relato”.
Tecera ParteLas guarangadas de Cristina es un compilado más amplio: 78 anécdotas de sus dos mandatos al frente del Ejecutivo, pero también como primera dama santacruceña y luego de Argentina. Allí puede verse el temperamento de la jefa de Estado, que muchas veces pudo verse en cadenas nacionales, actos, y los menos conocidos puertas adentro como en las relaciones bilaterales con México, en 2008, cuando les envió un mensaje a través del entonces embajador Jorge Yoma: “Decile a los mexicanos que digo yo que son unos pelotudos”. La bronca tras el “voto no positivo” de Cobos y la frase lanzada en el despacho presidencial: “Este país no se merece que lo gobierne gente como nosotros”. Las largas diatribas contra el periodismo, sus faltas al protocolo, y las innumerables cadenas donde se la tomó con el dibujante de Clarín, Hermenegildo Sábat; le dijo “amarrete” a un jubilado que quería regalarle 10 dólares a sus nietos; los escarmientos a Daniel Scioli; o el escrache a ciudadanos anónimos
Cuarta ParteLos guarangos de Cristina, destacan “Héctor Timerman, el canciller barrabrava”“Amado Boudou, el rock del nac & pop”“Jorge 'Coqui' Capitanich, el guarangócrata”; y “Un guarango Máximo”.

El epílogo dejará sembrada una duda, que -tal vez- deberá ser saldada alguna vez por la ciencia política: “¿Quién fue más guarango en su modo de ejercer el poder: si él en sus cuatro años o ella en sus ocho de gobierno?”.

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