domingo, 12 de julio de 2015

Asesinato o suicidio: A seis meses de la muerte de Nisman sólo hay dudas





12/07/15

Tema del Domingo.



La fiscal Fein aún no pudo determinar, entre muchos puntos oscuros, ni a qué hora murió el fiscal de la causa AMIA . Los próximos pasos. La estrategia de los nuevos abogados de Arroyo Salgado. Uno a uno, los misterios que aún persisten.

Por María Eugenia Duffard


La mayoría cree que lo mataron y piensa que la Justicia nunca averiguará cómo. El próximo fin de semana se cumplen seis meses de la muerte del fiscal Alberto Nisman, el hombre que cuatro días después de denunciar a la presidenta Cristina Kirchner por presunto encubrimiento en la causa AMIA, apareció muerto en el baño de su departamento con un disparo en la cabeza. Tras meses de investigación, la jueza a cargo de la causa Fabiana Palmaghini espera por el dictamen de la fiscal Viviana Fein en el que pida el cierre de la causa por considerarlo un suicidio o bien defina que se trató de un homicidio y amplíe la investigación.
La investigación por la muerte del fiscal -que estaba a cargo de la fiscalía especialmente creada por Néstor Kirchner para investigar el atentado a la mutual judía en 1994- tuvo desde el primer momento demasiados puntos ciegos. Además de las contradicciones en las declaraciones de los custodios encargados de velar por la seguridad de Nisman, nunca se logró hasta ahora reconstruir con precisión qué pasó entre las 11 de la mañana del domingo 18 de enero en que debían reunirse con Nisman y las 22.40 que la madre del fiscal, Sara Garfunkel, ingresó al departamento de las Torres Le Parc y encontró a su hijo muerto en el baño. Desde ese momento hasta que llegó el primer oficial judicial pasaron dos horas y demasiada gente.
Esos puntos ciegos son los que Sandra Arroyo Salgado, como querellante en representación de las dos hijas que tuvo con Nisman, Iara y Kala, marcó como defectos importantes en la causa y hasta insistió en la recusación de Fein, pedido que fue rechazado por Palmaghini y las siguientes instancias judiciales. Desde el 18 de junio la jueza federal Arroyo Salgado se alejó de la causa, recuperó su bajo perfil y designó como representantes letrados de sus hijas al estudio Casal, Romero Victorica y Vigliero.
“Es Arroyo Salgado quien viene a buscarnos para que seamos los abogados de sus hijas. Nosotros con ella no es que teníamos la mejor relación, hemos litigado con aspereza en su juzgado. Pero somos un estudio de abogados independiente que no tiene relación con la política más allá de los tribunales”, definieron a Clarín desde el estudio de abogados y también marcaron su estrategia: “Nuestros tiempos de trabajo no serán los mediáticos ni los electorales, si no los de descubrir la verdad. No vemos una investigación que esté por concluir, sino todo lo contrario”. La aclaración de los abogados se entiende en función de las afirmaciones que en su momento había hecho Fein, cuando señaló que una vez que contara con las pericias de la junta médica, la criminalística y la tecnológica, estaría en condiciones de escribir su dictamen en tanto considera que a esta altura “está hecho el 80% de la investigación”. No sería esa la posición de la querella.
En principio, este martes Fein tomará declaración testimonial a varios de los peritos de parte y los oficiales que trabajaron en las juntas médica y criminalística. Esas declaraciones venían postergándose y por fin se concretarían esta semana. Además, el equipo de profesionales designado por Arroyo Salgado volvió a revisar todo el material y elaboraría un nuevo informe. Pero más allá de este trabajo, la querella podría buscar, inclusive, la opinión de especialistas internacionales, como habría hecho ya durante el desarrollo de la junta criminalística.
Como fuere, la fiscal cuenta hasta ahora con peritajes médicos, criminalísticos y los avances de actas del tecnológico. Y tal vez la primera certeza que aporte Fein en su dictamen esté en torno a un punto básico: la fecha en que Nisman murió. Sí, aún no se definió si el fiscal murió el sábado a la noche como sostiene la querella o fue el domingo a la mañana como señalan los peritos oficiales y los designados por Diego Lagomarsino, el asesor informático de Nisman. Este colaborador es, hasta ahora, el único imputado en la causa, pero no está acusado por la muerte del fiscal, si no por un delito menor: haberle prestado la pistola Bersa calibre 22 de la que salió la bala que mató a Nisman.
La data de la muerte fue uno de los asuntos que discutió la Junta Médica, a la que la fiscal Fein convocó después de que Arroyo Salgado presentara el 5 de marzo su informe de parte afirmando que a Nisman lo mataron. En ese documento, la jueza federal de San Isidro y su equipo de peritos contradijeron varias de las afirmaciones sostenidas por los médicos que realizaron la autopsia el 19 de enero (Ver "Los diez misterios...."). Para definir quién tiene razón, Fein llamó a una junta médica integrada por quince profesionales que se reunieron durante dos semanas para discutir las respuestas a las 26 preguntas planteadas por la fiscal.
La discusión no zanjó las diferencias y la Junta terminó con dos informes y una pésima relación entre los peritos del Cuerpo Médico Forense y los designados por la querella, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli. De estos debates, el de la data de la muerte fue la discusión que trajo más cola. ¿Por qué? Porque si cambiaba la fecha de la muerte, Lagomarsino aparecía en escena. Según su propia declaración había estado por última vez en el departamento del fiscal en Puerto Madero el sábado cerca de las 20.
Su abogado, Maximiliano Rusconi, insistió siempre en la inocencia del informático y con el paso del tiempo se sumó a las indisimulables diferencias de Fein con Arroyo Salgado. Rusconi se preguntó cuáles eran los verdaderos objetivos de la jueza de San Isidro detrás de la investigación por la muerte del padre de sus hijas y hasta denunció que Nisman obligaba a Lagomarsino a entregarle la mitad del sueldo que este cobraba como contratado en la Unidad Fiscal Especial AMIA.
Tras la muerte de Nisman, se generó una importante campaña de desprestigio que incluyó desde fotos con chicas jóvenes en bares y playas hasta investigaciones sobre su patrimonio, estilo de vida y gastos. A seis meses de la muerte de Nisman, la multitudinaria marcha del 18 de febrero en recuerdo del fiscal quedó como una anécdota y la causa espera por un cimbronazo que reencause la investigación o la cierre definitivamente.
N de R La Misère Porc:
"Los muchachos entendieron mal..."

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