La crisis siria amenaza con irrumpir en la campaña electoral
argentina. El gobierno nacional, sumado al bloque de Unasur, ya está
embarcado en la postura bolivariana contraria a la intervención militar
de los EEUU y Francia y proclive a una solución diplomática a través de
la ONU. La presidente no parece conmoverse demasiado por la masacre de
1400 opositores cometida por el régimen de Bashar Al Assad. El Instituto
de Estudios Estratégicos de Londres cree, por su parte, que Siria
produce desde los años 70 grandes cantidades de armas químicas, entre
ellas gas sarín.
Su arsenal es considerado el más grande de la región y el cuarto del mundo. Como es sabido, el principal aliado de Siria en la región es Irán y, más allá de toda consideración ideológica, lo que inclinaría la balanza de la cancillería local serían los números. Entre el 2005 y el 2010, las exportaciones a Irán crecieron el 1400% y en el 2011 alcanzaron los US$ 1068 millones, con un saldo netamente favorable a la Argentina. Según Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales y ex Director de la Fundación Exportar, “Irán es en los últimos seis años el mercado de más relevante crecimiento para la Argentina”.
Este contexto fue predisponiendo el cambio de conducta del kirchnerismo en relación a la investigación del atentado a la AMIA. El 21 de septiembre del 2001, por primera vez en 7 años, la Argentina optó por ocupar su banca en la Asamblea General de Naciones Unidas mientras el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, daba uno de sus discursos más agresivos contra Israel y los EEUU. El siguiente paso fue la apresurada sanción por el Congreso Nacional del Memorándum de Entendimiento con Irán para interrogar en Teherán a los acusados por el atentado a la AMIA, que obligó a la comunidad judía local a romper lanzas y acudir a los tribunales locales para que dejaran sin efecto el tratado.
Pero el Parlamento iraní no sólo no aprobó el tratado sino que ni siquiera lo incluyó en su agenda. En realidad, el ex presidente Ahmadinejad consideraba además como muy improbable que el Parlamento iraní aprobara este Memorándum, ya que él también ha tenido muy mala relación con sus miembros. Para él, el apoyo del cuerpo legislativo no era una prioridad y sólo se proponía avergonzar a sus enemigos y rivales públicamente a través de este Memorándum. Y es por ello que no informó al Parlamento: básicamente no quería que sus rivales lo detuvieran.
Para Hassan Rouhani, el nuevo presidente de Irán, lo más importante será mantener buenas relaciones con la Guardia Revolucionaria, que es una de las organizaciones más poderosas de Irán, con influencia tanto en la esfera militar como en el plano político y la actividad económica del país. Las relaciones con Rafsanjani serán incluso más importantes para Rouhani. De hecho, Rafsanjani colaboró para la elección del nuevo presidente. El Parlamento iraní nunca permitió ni va a autorizar a que los acusados por la causa AMIA sean investigados por jueces argentinos.
La segunda razón económica que coloca al gobierno argentino en el bando sirio tiene que ver con dos cuestiones. Para empezar, si el conflicto se extiende y se expande en términos geográficos, podría haber un impacto negativo sobre la situación económica internacional, que afectaría el superávit comercial tan importante para el Gobierno con los países del Medio Oriente en un contexto de faltante de divisas. El segundo problema tal vez sea el principal: el enorme peso que tienen en el déficit fiscal las importaciones energéticas.
Según los expertos en comercio internacional Roberto Bouzas (Universidad de San Andrés), Marcelo Elizondo (consultora DNI), Mauricio Claverí (Abeceb), Raúl Ochoa (ex secretario de Comercio Exterior) y Eduardo Levy Yeyati (Cippec-Elypsis), con el precio del crudo en alza -registró un incremento del 20% desde enero-, es posible que se incremente el rojo de US$ 7000 millones previsto para la balanza comercial del sector energético para este año. “La Argentina es importador neto de combustibles, así que el conflicto puede pegar a través del aumento del precio del petróleo, un fenómeno que antes se podía evitar, aunque con un costo fiscal considerable”, sostuvo Bouzas.
Significativamente, dos meses atrás se conoció un informe difundido por las Fuerzas de Defensa israelí revela que el grupo terrorista libanés es un “cártel de drogas”, que se sirve del narcotráfico para cometer sus crímenes. Israel aseguró que las actividades ilícitas de la zona de la Triple Frontera entre la Argentina, Paraguay y Brasil se convirtieron en “una fuente de financiación” para las operaciones que realiza el grupo terrorista Hezbollah. En 2001, agentes de los servicios de inteligencia internacionales identificaron a residentes libaneses de Hezbollah que operaban en la zona, según reveló un informe de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). El documento sostiene que “la zona se ha convertido en una importante fuente de financiación para las actividades terroristas de Hezbollah”. “Hezbollah gana principalmente sus ganancias a través de la venta de drogas en América Latina, pero sus actividades han sido trazadas en varios continentes.
El grupo combina los beneficios de la droga con el producto de las ventas legítimas de autos usados en África occidental”, reveló. El documento pone al descubierto los mecanismos que utiliza la organización libanesa para apoyar muchas de sus actividades terroristas en el mundo. “Detener el tráfico de drogas podría ser un paso importante hacia la prevención de los actos mundiales del terror”, sostiene. De acuerdo con Israel, “la preocupación por los crímenes de Hezbollah está creciendo en toda la comunidad internacional”. “En abril de este año, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos tomó medidas contra Hezbollah por trabajar como un cártel de la droga. El departamento también incluyó en una lista negra a dos instituciones financieras libanesas, acusándolas de transferencia de decenas de millones de dólares para el grupo terrorista”, agregó. Además, la IDF reveló que “en octubre de 2008, los investigadores descubrieron una operación de contrabando de cocaína en Colombia, cuyos beneficios de la venta fueron a financiar Hezbollah”.
En Alemania, las autoridades arrestaron a dos sospechosos en el aeropuerto de Frankfurt después de atrapar a cuatro individuos libaneses con casi 10 millones de euros en ganancias del contrabando de drogas. Las autoridades acusaron a los sospechosos de negociar drogas y el envío de los fondos a los familiares directamente conectados a funcionarios de Hezbollah. En 2011, el gobierno de los Estados Unidos se apoderó de las ganancias del narcotraficante Ayman Joumaa, un personaje vinculado con las drogas y lavado de dinero, pero también con Hezbollah.
Su red recaudaba más 200 millones de dólares por mes con el negocio de las drogas. Más recientemente, en junio de este año, cuatro hombres libaneses fueron sancionados por actuar eficazmente como “embajadores” de Hezbollah en África occidental. “Es importante para todos nosotros entender de dónde Hezbollah obtiene sus beneficios. Drogas y lavado de dinero financian al terrorista de Hezbollah, que asesina a gente inocente en todo el mundo”, transmitió la IDF.
En el marco de la inminente escalada militar, estas revelaciones indicarían que la Casa Rosada puede estar expuesta a sufrir crecientes presiones del Departamento de Estado y del gobierno de Israel en relación a la política de seguridad y las medidas antiterroristas en la región. Curiosamente y por motivos totalmente ajenos a la crisis en Medio Oriente, para tratar de reencontrar los votos perdidos en las urnas del 27 de octubre, el cristinismo está cayendo en algo que siempre rechazó: la militarización del control de las fronteras. Con la nueva mudanza, al menos hasta octubre, de 4500 gendarmes al conurbano para reforzar la seguridad, casi la mitad de la Gendarmería se está convirtiendo en una fuerza bonaerense.
Para evitar que las fronteras queden desguarnecidas del todo, el gobierno está entonces desplazando efectivos del Ejército, colocándose en el límite de la violación de las leyes de Seguridad Interior y Defensa, que sólo autorizan muy limitadamente la colaboración militar en cuestiones logísticas con las fuerzas de seguridad. El Jefe del Estado Mayor del Ejército, General César Milani, acosado doblemente por investigaciones judiciales sobre hechos de corrupción y por su supuesta participación en los ‘70 en violaciones de derechos humanos, es un entusiasta defensor de la participación castrense en la lucha contra el narcotráfico. Este redireccionamiento electoral de la política de seguridad parece darle al gobierno algunas cartas para jugar en el nuevo recalentamiento de la crisis global.
Su arsenal es considerado el más grande de la región y el cuarto del mundo. Como es sabido, el principal aliado de Siria en la región es Irán y, más allá de toda consideración ideológica, lo que inclinaría la balanza de la cancillería local serían los números. Entre el 2005 y el 2010, las exportaciones a Irán crecieron el 1400% y en el 2011 alcanzaron los US$ 1068 millones, con un saldo netamente favorable a la Argentina. Según Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales y ex Director de la Fundación Exportar, “Irán es en los últimos seis años el mercado de más relevante crecimiento para la Argentina”.
Este contexto fue predisponiendo el cambio de conducta del kirchnerismo en relación a la investigación del atentado a la AMIA. El 21 de septiembre del 2001, por primera vez en 7 años, la Argentina optó por ocupar su banca en la Asamblea General de Naciones Unidas mientras el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, daba uno de sus discursos más agresivos contra Israel y los EEUU. El siguiente paso fue la apresurada sanción por el Congreso Nacional del Memorándum de Entendimiento con Irán para interrogar en Teherán a los acusados por el atentado a la AMIA, que obligó a la comunidad judía local a romper lanzas y acudir a los tribunales locales para que dejaran sin efecto el tratado.
Pero el Parlamento iraní no sólo no aprobó el tratado sino que ni siquiera lo incluyó en su agenda. En realidad, el ex presidente Ahmadinejad consideraba además como muy improbable que el Parlamento iraní aprobara este Memorándum, ya que él también ha tenido muy mala relación con sus miembros. Para él, el apoyo del cuerpo legislativo no era una prioridad y sólo se proponía avergonzar a sus enemigos y rivales públicamente a través de este Memorándum. Y es por ello que no informó al Parlamento: básicamente no quería que sus rivales lo detuvieran.
Para Hassan Rouhani, el nuevo presidente de Irán, lo más importante será mantener buenas relaciones con la Guardia Revolucionaria, que es una de las organizaciones más poderosas de Irán, con influencia tanto en la esfera militar como en el plano político y la actividad económica del país. Las relaciones con Rafsanjani serán incluso más importantes para Rouhani. De hecho, Rafsanjani colaboró para la elección del nuevo presidente. El Parlamento iraní nunca permitió ni va a autorizar a que los acusados por la causa AMIA sean investigados por jueces argentinos.
La segunda razón económica que coloca al gobierno argentino en el bando sirio tiene que ver con dos cuestiones. Para empezar, si el conflicto se extiende y se expande en términos geográficos, podría haber un impacto negativo sobre la situación económica internacional, que afectaría el superávit comercial tan importante para el Gobierno con los países del Medio Oriente en un contexto de faltante de divisas. El segundo problema tal vez sea el principal: el enorme peso que tienen en el déficit fiscal las importaciones energéticas.
Según los expertos en comercio internacional Roberto Bouzas (Universidad de San Andrés), Marcelo Elizondo (consultora DNI), Mauricio Claverí (Abeceb), Raúl Ochoa (ex secretario de Comercio Exterior) y Eduardo Levy Yeyati (Cippec-Elypsis), con el precio del crudo en alza -registró un incremento del 20% desde enero-, es posible que se incremente el rojo de US$ 7000 millones previsto para la balanza comercial del sector energético para este año. “La Argentina es importador neto de combustibles, así que el conflicto puede pegar a través del aumento del precio del petróleo, un fenómeno que antes se podía evitar, aunque con un costo fiscal considerable”, sostuvo Bouzas.
Los efectos del recalentamiento
En este contexto en el cual el kirchnerismo queda alineado con Siria, Irán y la protectora de ambos, Rusia, las derivaciones de la crisis en el campo de la seguridad pueden embretar al gobierno nacional. Esto sin hablar de que esta situación no favorecería precisamente la buena voluntad de los tribunales de EEUU que se ocupan de las demandas de los holdouts contra el Estado nacional. La semana pasada, el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, afirmó que un ataque militar contra Siria tendría “repercusiones negativas” en toda la región y alertó que su país responderá si Israel ataca al Líbano. Más concretamente, Hezbollá ya puso en marcha una movilización de sus milicias para preparar un ataque directo a Israel en los altos del Golán. Según versiones de distintas fuentes, la reacción incluiría atentados terroristas contra blancos de EEUU e Israel en distintos lugares del mundo.
Significativamente, dos meses atrás se conoció un informe difundido por las Fuerzas de Defensa israelí revela que el grupo terrorista libanés es un “cártel de drogas”, que se sirve del narcotráfico para cometer sus crímenes. Israel aseguró que las actividades ilícitas de la zona de la Triple Frontera entre la Argentina, Paraguay y Brasil se convirtieron en “una fuente de financiación” para las operaciones que realiza el grupo terrorista Hezbollah. En 2001, agentes de los servicios de inteligencia internacionales identificaron a residentes libaneses de Hezbollah que operaban en la zona, según reveló un informe de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). El documento sostiene que “la zona se ha convertido en una importante fuente de financiación para las actividades terroristas de Hezbollah”. “Hezbollah gana principalmente sus ganancias a través de la venta de drogas en América Latina, pero sus actividades han sido trazadas en varios continentes.
El grupo combina los beneficios de la droga con el producto de las ventas legítimas de autos usados en África occidental”, reveló. El documento pone al descubierto los mecanismos que utiliza la organización libanesa para apoyar muchas de sus actividades terroristas en el mundo. “Detener el tráfico de drogas podría ser un paso importante hacia la prevención de los actos mundiales del terror”, sostiene. De acuerdo con Israel, “la preocupación por los crímenes de Hezbollah está creciendo en toda la comunidad internacional”. “En abril de este año, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos tomó medidas contra Hezbollah por trabajar como un cártel de la droga. El departamento también incluyó en una lista negra a dos instituciones financieras libanesas, acusándolas de transferencia de decenas de millones de dólares para el grupo terrorista”, agregó. Además, la IDF reveló que “en octubre de 2008, los investigadores descubrieron una operación de contrabando de cocaína en Colombia, cuyos beneficios de la venta fueron a financiar Hezbollah”.
En Alemania, las autoridades arrestaron a dos sospechosos en el aeropuerto de Frankfurt después de atrapar a cuatro individuos libaneses con casi 10 millones de euros en ganancias del contrabando de drogas. Las autoridades acusaron a los sospechosos de negociar drogas y el envío de los fondos a los familiares directamente conectados a funcionarios de Hezbollah. En 2011, el gobierno de los Estados Unidos se apoderó de las ganancias del narcotraficante Ayman Joumaa, un personaje vinculado con las drogas y lavado de dinero, pero también con Hezbollah.
Su red recaudaba más 200 millones de dólares por mes con el negocio de las drogas. Más recientemente, en junio de este año, cuatro hombres libaneses fueron sancionados por actuar eficazmente como “embajadores” de Hezbollah en África occidental. “Es importante para todos nosotros entender de dónde Hezbollah obtiene sus beneficios. Drogas y lavado de dinero financian al terrorista de Hezbollah, que asesina a gente inocente en todo el mundo”, transmitió la IDF.
En el marco de la inminente escalada militar, estas revelaciones indicarían que la Casa Rosada puede estar expuesta a sufrir crecientes presiones del Departamento de Estado y del gobierno de Israel en relación a la política de seguridad y las medidas antiterroristas en la región. Curiosamente y por motivos totalmente ajenos a la crisis en Medio Oriente, para tratar de reencontrar los votos perdidos en las urnas del 27 de octubre, el cristinismo está cayendo en algo que siempre rechazó: la militarización del control de las fronteras. Con la nueva mudanza, al menos hasta octubre, de 4500 gendarmes al conurbano para reforzar la seguridad, casi la mitad de la Gendarmería se está convirtiendo en una fuerza bonaerense.
Para evitar que las fronteras queden desguarnecidas del todo, el gobierno está entonces desplazando efectivos del Ejército, colocándose en el límite de la violación de las leyes de Seguridad Interior y Defensa, que sólo autorizan muy limitadamente la colaboración militar en cuestiones logísticas con las fuerzas de seguridad. El Jefe del Estado Mayor del Ejército, General César Milani, acosado doblemente por investigaciones judiciales sobre hechos de corrupción y por su supuesta participación en los ‘70 en violaciones de derechos humanos, es un entusiasta defensor de la participación castrense en la lucha contra el narcotráfico. Este redireccionamiento electoral de la política de seguridad parece darle al gobierno algunas cartas para jugar en el nuevo recalentamiento de la crisis global.
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