septiembre 15, 2013
Se trata de los perjuicios a la Nación causados por NÉSTOR y CRISTINA KIRCHNER y su entorno. Un listado no taxativo, bastante amplio.
¿Fin del nefasto ciclo, verdaderamente…?
Los lectores pueden agregar a su gusto y conocimiento, los datos complementarios que deseen, lo que el Portal agradecerá, pudiéndolo hacer en el lugar reservado para los comentarios de la presente nota.
Se trata, esta, de un simple recordatorio destinado a remarcar que una Nación no puede convivir con la impunidad que permita a quien quiera hacerlo, cometer crímenes que provocan enormes daños a la comunidad.
Para no hacer tan extensa la nota, se va directamente a la mención de hechos, situaciones o maniobras, manifestadas durante los Gobiernos de NÉSTOR y CRISTINA KIRCHNER, casi todas enfrentadas con las leyes y la Constitución, o con los intereses de la Nación y provincias, cuyos resultados sirven de clara e indiscutible prueba de maliciosidad, impericia o intención de hacer daño, que las han impulsado.
Se prefirió no establecer un listado ordenado estrictamente por materias, por cuanto hay muchas consecuencias que afectan a varias de ellas simultáneamente.
Veamos:
En primer lugar, la observación de que la diferencia entre la corrupción de Gobiernos anteriores, que fue grande, con la de las dos gestiones kirchneristas, consiste en que la corrupción de estos dos últimos, llegó a un grado que provocó un salto cualitativo, después del cual la misma se transforma en expoliación, que consiste en la devastación de sectores enteros de la economía nacional, de los cuales este grupo se apropió. Ya no se trata de un soborno del 10 20, ó 30 por ciento, o lo que fuere, sino de la apropiación, lisa y llana, de los bienes del Estado.
Buena parte del producto de esta apropiación, es probable que se haya perdido para siempre en los llamados paraísos fiscales, los que ahora la Presidente KIRCHNER ayudó a que se terminaran denominando “Guaridas”. Ella bien ha de saber porqué efectivamente son guaridas.
Lo que será también muy difícil de recuperar, es la confianza de otros países en la Argentina, que perdió gran cantidad de mercados en el mundo y la oportunidad de asociarse y firmar tratados que sí están firmando otros países, como Chile, Perú, y Colombia, entre otros, todos los cuales nos superaron en seriedad y crecimiento en serio.
Ligado a lo anterior, la Argentina perdió la enorme oportunidad de posicionarse como un país de relevancia política en América latina, un país que sea consultado y tenga peso para las decisiones. Ese papel lo cumple, por lejos, Brasil, por dejadez de la Argentina. No estuvo este país, a la altura del lugar que se le dio en el G-20.
Otro daño que de tan grande será difícil de calcular, fue el provocado por el desperdicio de la más grande oportunidad económica que la Argentina tuvo en su historia, por los precios de los cereales, para construir con eso una infraestructura que diera bienestar a la población, estimulara el desarrollo del interior y convirtiera al país en una potencia económica en ciernes.
Sin poder dejar de agregar, como consecuencia de todo lo señalado hasta ahora, y por otras razones de tipo político y social, tal vez el más grave daño de todos, cual es el cultural. Cómo convencer de nuevo a la gente de que debe trabajar y que no está bien la pretensión de vivir del esfuerzo de otros. El kirchnerismo generó masas multitudinarias de personas que pretenden vivir sin trabajar ni estudiar. No es fácil imaginar una solución a ese tema sin graves conflictos sociales mediante. Además de, ya que se menciona uno de los daños culturales, la cada vez peor educación y preparación para el trabajo, y las mentiras sobre la historia de la Argentina, reciente y no reciente, a través de una interesada tergiversación política y personal, de parte de los integrantes de su Gobierno.
En cuanto a este punto, lo ordenado por los Gobiernos de los KIRCHNER a la Justicia adicta, con relación al tratamiento que deberían darle a los Militares involucrados en la represión al terrorismo de los años setenta, colmó cualquier medida atentatoria contra el Estado de Derecho.
También, un daño tan grave, como el cometido con la promoción y la implementación del sistema mal llamado “Garantista”, responsable de la muerte de decenas de miles de argentinos inocentes, por preservar injustos privilegios a peligrosos criminales.
Y la impunidad, hasta ostentada por los Funcionarios del Gobierno, ha constituido otro gravísimo perjuicio a los sentimientos de los argentinos, brindando un ejemplo destinado a fomentar la delincuencia y la corrupción.
Para reflejar la verdadera profundidad de este último punto, implicaría añadir varias páginas más, a la importante cantidad, para el estilo del Portal, que esta nota ya contiene.
Asimismo, corresponden al plano cultural, al institucional, jurídico y político, el fuerte daño que el kirchnerismo provocó en el terreno de las instituciones y en el de la división de poderes. Difícil y lento de revertir por la cultura de la transgresión que ello implica.
Y, seguidamente, prevalecerán, en este listado, los hechos que más afectaciones al plano económico han provocado, aunque, como se expresa más arriba, estos perjuicios se mezclan a la hora de hacer divisiones temáticas:
• El colapso de la inversión en general, y la fuga de capitales;
• La desinversión energética y el aumento del consumo por precios congelados;
• La maraña de subsidios;
• La distorsión de precios relativos, los que subieron libremente, los que los dejaron subir un poco, y los que no dejaron subir;
• El vaciamiento del Banco Central de la República Argentina y la desvalorización del peso;
• La utilización para fines ajenos a su recaudación, de los fondos para las jubilaciones, por maniobras y manejos irregulares en la ANSES. En este título corresponde mencionar, precisamente, el vaciamiento del Fondo de Sustentabilidad, del sistema integrado con los dineros confiscados a los que habían elegido jubilarse con sus propios ahorros;
• Destrucción de las estadísticas;
• Default con tenedores de bonos ajustables por inflación, lo que terminará en juicios millonarios, y el regalo de miles de millones a tenedores de cupones PBI;
• Aumento del endeudamiento total y generación de múltiples focos de deudas futuras (Juicios CIADI, Juicios holdouts, etcétera);
• Crecimiento explosivo del gasto estructural (personal y seguridad social), que es el más difícil de reducir. El aumento del gasto de personal fue por incorporación de empleados estatales, y el de seguridad social fue por conceder 2.600.000 jubilaciones a quienes nunca aportaron;
• Encarecimiento feroz de los costos laborales, por legislación anti-empresa;
• Sojización del país y destrucción del negocio ganadero por manejo insensato de retenciones y permisos de exportación;
• Destrucción de la cultura del ahorro.
Como quedó expresado, es un listado tentativo, no agotado, ni mucho menos, que permite sumar lo que la experiencia de cada lector haya reunido o visualizado. Se trata, evidentemente, de datos reales y no inventados ni exagerados.
Se encontrará que, entre las medidas impulsadas por el kirchnerismo, causantes de los daños a la Argentina, y las que podrán sumarse desde ahora, habrá muchas que, siendo como todas las que se mencionan aquí, inmorales e ilegales, han sido provechosas para su mantenimiento en el poder y el acrecentamiento de la fortuna de los miembros de ese grupo, pero hay otras, y no pocas, en las que incluso costará mucho encontrarles algún sentido en cuanto al beneficio propio, político o personal, para los gobernantes mencionados, de modo que puede sospecharse que han sido lisa y llanamente maldades sustentadas en algún resentimiento personal destinado a dañar a sectores o individuos, o implementar venganzas de tipo personal.
Aunque quizás las más graves, las que deberían tener alta prioridad a la hora de ser investigadas y castigadas judicialmente, son aquellas que han sido inspiradas en la intención de ocultar y/o borrar las pruebas de los delitos, o de facilitar más rápidamente y mejor, la impunidad en la corrupción.
El daño de la decadencia moral en los argentinos, y el de la generación de conductas reñidas con las más elementales normas pensadas para una sana y armoniosa convivencia, llevará varias décadas revertirlo, lapso posible, en tanto y en cuanto se comience a trabajar ahora mismo, para esa reparación.
De modo que, los responsables de analizar este tipo de conducta, los Fiscales en sus denuncias y los Jueces en sus fallos condenatorios, tienen ahora por sobre sus hombros la gran e ineludible responsabilidad de actuar. Pero la ciudadanía en general, tiene la de vigilar que estos hombres de la Justicia, procedan consecuentemente. De no hacerlo, unos y otros serán unos simples cómplices, de la conducta de los KIRCHNER y sus secuaces. Nada más y nada menos.
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