Todos sabemos de la política del Gobierno de establecer nuevos feriados. ¿Qué valores se pretenden transmitir a las nuevas generaciones con eso? El “amor a la Patria y sus símbolos” puede aplicarse para el 27 de febrero o el 20 de noviembre, pero ¿cuál fue el sentido del 26 de diciembre y el 2 de enero?
En Japón, el tercer lunes de septiembre se recuerda el Día de Respeto por los Ancianos (“Keiro no Hi”) en el que los más jóvenes honran “el valor de la experiencia”.
Los hijos y nietos ese día cocinan para ellos y los convidan con dulces, les entregan dibujos y pequeñas manualidades.
En pueblos pequeños se los invita a las escuelas para que cuenten sus historias de vida, cantan y bailan, comen dulces y toman té preparado por los jóvenes (“Keirokai”).
La prensa escrita, radio y televisión cubren de amplia manera este día como manifestación del respeto que merecen los que han servido a la sociedad.
Tal vez si hubiéramos empezado a pensar en este “valor” hace dos o tres generaciones, hoy los jubilados cobrarían una mensualidad digna y se respetaría el 82% sancionado en los fallos de la Corte Suprema.
Con los algo más de $ 1.600 por mes, pareciera que la única costumbre que queremos imitar de Japón es que nuestros viejitos se hagan el “harakiri”.
Si el Gobierno nacional no establece este día, hagámoslo igual en las escuelas. Por todos “nuestros viejos” y por nosotros, para ser mejores como individuos y sociedad.
Miguel Angel Reguera
miguelreguera@yahoo.com.ar
En Japón, el tercer lunes de septiembre se recuerda el Día de Respeto por los Ancianos (“Keiro no Hi”) en el que los más jóvenes honran “el valor de la experiencia”.
Los hijos y nietos ese día cocinan para ellos y los convidan con dulces, les entregan dibujos y pequeñas manualidades.
En pueblos pequeños se los invita a las escuelas para que cuenten sus historias de vida, cantan y bailan, comen dulces y toman té preparado por los jóvenes (“Keirokai”).
La prensa escrita, radio y televisión cubren de amplia manera este día como manifestación del respeto que merecen los que han servido a la sociedad.
Tal vez si hubiéramos empezado a pensar en este “valor” hace dos o tres generaciones, hoy los jubilados cobrarían una mensualidad digna y se respetaría el 82% sancionado en los fallos de la Corte Suprema.
Con los algo más de $ 1.600 por mes, pareciera que la única costumbre que queremos imitar de Japón es que nuestros viejitos se hagan el “harakiri”.
Si el Gobierno nacional no establece este día, hagámoslo igual en las escuelas. Por todos “nuestros viejos” y por nosotros, para ser mejores como individuos y sociedad.
Miguel Angel Reguera
miguelreguera@yahoo.com.ar
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