Personeria Juridica Nº 941/2006
LA PACIENCIA TAMBIEN SE ACABA
El gobierno se esmera en hacernos pasar por estúpidos a la mayoría de los jubilados, imbuidos de una mansedumbre e incapaces de reaccionar como corresponde sin la más mínima rebeldía y entre su portavoz destacado se encuentra el mandamás obsecuente de la ANSeS, que con su falsaria predica deambula por algunos centros de jubilados para obsequiarles una bandera de ceremonia, manifestando “Estoy muy feliz de estar con ustedes aquí en Lanús, porque cuando le entregamos una bandera le estamos dando un pedacito de nuestro corazón en recompensa al esfuerzo que ustedes hacen cada día en la construcción de esta nueva Argentina y los Alzheimeristas dichosos de la presencia de este embustero, aplauden anestesiados a quien les está negando sus derechos constitucionales, mientras se olvidan del veto del 82% y que la mejor recompensa que le pueden dar son los ajustes de sus haberes jubilatorios.
Así se dejan engañar continua y miserablemente, escuchando pasivamente sus repetitivos argumentos diciendo que la ANSeS desde el 2003, aumentó el haber mínimo en 1.025 %, tomando como base los $150,00 al actual de $1.687,00, sin embargo el aumento real nominal fue del 666,8 %, falseando una vez más, ya que el haber mínimo en el 2003 era de $ 220,00, lo que no exponen ni vociferan son los porcentajes de los costos de los productos de primera necesidad de aquella época comparados al día de hoy. Y como si esta verdad no alcanzara, en el 2003 la cantidad de jubilados que cobraban su haber minino era del 17% alrededor de unos 500.000 jubilados mientras que hoy supera el 80%, más de 4.000.000 millones de jubilados.
Por eso le decimos al Sr. Bossio, que nos siga mintiendo, que nos gusta, que continúe acumulando expedientes, que llegan a los 500.000, que no cumpla con los fallos, ni con su compromiso ante la CIDH de la OEA, total podrá seguir pensando que siempre continuaremos manteniendo esta mansedumbre social, cuidado no se equivoque, tenga por seguro que así como la vida de nosotros se acaba, algún día la paciencia también se acaba.
Omar Martínez
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