La presente nota, ha sido publicada en el diario LA NACION, el 12/01/2020
DELINCUENCIA
Sr. Director:
Muy bueno el articulo del domingo sobre la inseguridad ciudadana, sujeta al accionar casi impune de motochorros, de entraderas, de arrebatadores callejeros y otros.
Los jubilados son hoy también blanco y objetivos de estos nuevos delincuentes.
Existía un método , ya advertido por varios medios, consistente en una falsa visita de dos hombres y una mujer, bien vestidos, que timbreaban en el domicilio del anciano aduciendo que estaban encuestando para mejorar los servicios (o remuneraciones).
Luego de entrar a la vivienda, los hombres llevaban a cabo una "entradera", llevándose cualquier cosa de valor que encontraran, y violentando a sus ocupantes.
Ahora apareció otra variante.
Llama por teléfono un falso abogado, que dice ser de ANSES y da su nombre y matrícula, también falsos, informando que existe una importante retroactividad para el jubilado, pero que tiene que encontrarse con él en la puerta del banco donde cobra sus haberes, munido de C.I., fotocopia, Tarjeta de Débito, una factura de luz o gas con nombre y domicilio, para verificar por cajero los últimos movimientos y , si no esta el pago, el abogado avise a ANSES para que lo efectúe. Y piden el celular, para identificarlo a la puerta del banco.
Esta insólita llamada pide llevar a cabo esta acción en corto tiempo, para evitar que se llame a la policía o se consulte.
Si uno desconfía y no concurre, lo llaman al celular, (con numero desconocido), advirtiéndole que si no se presenta, él cancelará el pago.
La única explicación posible es que, si un jubilado inocente concurriera, seria amenazado y conducido hasta su domicilio y sería victima de una entradera.
Jubilados, estén atentos y desconfíen de estos engaños.
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