domingo, 5 de mayo de 2013

Se reactiva la simulación de venta de la casa de Kirchner.

OPI Santa Cruz

Organización Periodística Independiente
Rí­o Gallegos, Santa Cruz, Argentina.

¡Atento Echegaray! Escupir para arriba trae sus perjuicios

Por: Rubén Lasagno


El 16 de febrero de 2009 una nota de Juan Cruz Sanz en el diario Perfil, demostraba que la casa del matrimonio Krichner en 25 de Mayo y Maipú de Río Gallegos, había sido vendida a una empresa de Lázaro Báez. Todo esto confirmaba las versiones que teníamos en aquel momento sobre una simulación, que a efectos de abultar el patrimonio presidencial, fue valuada varias veces más de lo que en realidad valía la casa. Cuando los Kirchner se mudaron hacia el Calafate, también estuvimos ahí.

La casa de 25 de Mayo y Maipú, en Río Gallegos, pasó a ser la emblemática casa de los reclamos sociales durante el 2007, luego que el matrimonio presidencial comprara el inmueble propiedad de la familia Gotti. Por este motivo, Néstor Kirchner elaboró una maniobra de simulación de venta, con el propósito de sacarse la propiedad de encima, quitar de allí el eje de las manifestaciones callejeras producidas por los gremios y de paso, construir una venta sobrefacturada, con el fin de que la brecha entre los real del valor del inmueble y lo mencionado en la operación (a su vez simulada), le sirviera para blanquear parte de su patrimonio.

Desde que registramos la mudanza, aquella tarde cuando Cristina ordenó que todos los muebles fueran cargados en camiones con rumbo a El Calafate, la casa permaneció deshabitada, pero con mantenimiento permanente tanto en su interior como en el perímetro. Y por confesiones de empleados de Báez, eran ellos mismos quienes se encargaban de abrir, cuidar y proteger el inmueble.

El día que Lázaro mintió

En las empresas metalúrgicas de Austral Construcciones SA le hicieron las rejas y se ha mantenido tanto el jardín como la iluminación externa, en todos estos años. El propio Báez negó haber adquirido la casa, en el programa Bravo. Com, por Radio Continental. Cuando el periodista Alfredo Leuco le preguntó si había comprado la casa de NK, el empresario dijo textualmente: “No, no, no…” ¿No es parte de su empresa, entonces, Ud nunca compró la casa”, reiteró Leuco, “No, no en absoluto – replicó Báez – nosotros nunca compramos la casa de él y nos hubiera encantado comprarla y hubiéramos hecho un museo. Creo que para una provincia tan chiquita como la nuestra que tuvo un presidente sería un orgullo sostenerla y mantenerla en el tiempo”.

Cuando aquella entrevista al aire transcurría, la casa hacía tiempo que estaba en poder de la empresa Epelco S.A, datos aportados en el año 2009 por el periodista Juan Cruz Sanz en el diario Perfil y que hoy reedita Infobae, dentro del marco de innumerables pruebas que caen como lluvia sobre el empresario de la construcción y la familia Kirchner, por presuntas sospechas de lavado de dinero y corrupción institucional.
OPI incorpora a esta nota un fragmento del audio donde Báez niega rotundamente que esa casa haya sido comprada por él o alguna de sus empresas. Esta flagrante mentira del empresario lo desacredita públicamente ante cualquier otra aclaración que haga respecto de los hechos que son de dominio público, pues a partir de allí queda plenamente documentado que Báez conforma el círculo de encubrimiento de los negocios de Néstor Kirchner y es una pieza fundamental en el armado del enriquecimiento de la familia presidencial, más allá de la explosión patrimonial propia.

Epelco SA tiene domicilio en Libertad 141, estudio contable de Báez y tal como se obtiene de la documentación oficial, inscripta en la IFJ con el Nº 4393, Libro Nº 98 Tomo A de Sociedades Anónimas y aparece en UTE con Austral Construcciones SA.




Epelco SA posee en su directorio a Leopoldo Héctor Daniel Gallegos, administrador judicial y gerente de “Sucesión de Adelmo Biancalani S.A”, la empresa del ex Senador, y Carlos Joaquín Alonso, apoderado también de esa firma. Por el chalet en Río Gallegos – remite la investigación de Juan Cruz Sanz – declararon haber obtenido un ingreso de $3.170.000. En rentas se pagó por la escrituración $15.850 lo que significa un monto cercano a los $700.000 como monto total de la transferencia. Una diferencia de $2.470.000 que pasaron a estar “en blanco” en una sola firma. Incluso, para aumentar las sospechas, el monto total no fue incorporado al historial de la residencia en el Registro de la Propiedad.

Diría mi papá: si tiene cuatro patas, cola, bigote, orejas cortitas, le brillan los ojos en la noche y hace ¡¡Miaaauuuu!: es gato. Habría que advertirle al titular de la AFIP Ricardo Echegaray, quien está desesperado buscando evasores y gente que esconde riquezas, aunque se trate de una mucama o de 100 dólares, que cerca, muy cerca suyo, hay una acción evasora de 2,5 millones de pesos, o quizás más, vaya a saber; es solo cuestión de ponerle ganas e investigar. Claro, como alguna vez dijo el propio Kirchner cuando recién asumió la presidencia: hay que tener cuidado, no sea cosa que investigando a los otros, te encuentres con vos mismo.

(Agencia OPI Santa Cruz)

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