27/01/2016 | 18:30
La vicepresidenta tuvo un cruce con el mandatario bolivariano por las políticas aplicadas por el gobierno venezolano
La vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, tuvo un cruce
verbal con el Jefe de Estado de Venezuela, Nicolás
Maduro, al cuestionar sus "prácticas de gobierno contrarias a la defensa derechos
humanos".
El choque de discursos se dio en el marco de la sesión -a puertas cerradas- de los países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), en la cuarta cumbre presidencial de ese organismo multilateral, donde participan los mandatarios y representantes de cada país.
El cruce comenzó cuando Maduro le reclamó a la Argentina "no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano", en relación a las declaraciones del presidente Mauricio Macri y otros funcionarios de su gobierno cuando manifestaron "preocupación por la situación de los Derechos Humanos" en ese país, y en particular sobre "la situación del opositor detenido Leopoldo López".
Dicho pedido del venezolano obtuvo una respuesta inmediata de Michetti, indicandole al líder bolivariano que "es necesario superar algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los Derechos Humanos".
En 2015, Leopoldo López fue condenado a 13 años de prisión como "autor intelectual" o "instigador" de las protestas opositoras al gobierno que causaron la muerte de de 43 personas, en su mayoría simpatizantes chavistas o fuerzas de seguridad del gobierno venezolano. La oposición venezolana rechazó la sentencia judicial y consideró que se trataba de una persecución política.
El choque de discursos se dio en el marco de la sesión -a puertas cerradas- de los países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), en la cuarta cumbre presidencial de ese organismo multilateral, donde participan los mandatarios y representantes de cada país.
El cruce comenzó cuando Maduro le reclamó a la Argentina "no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano", en relación a las declaraciones del presidente Mauricio Macri y otros funcionarios de su gobierno cuando manifestaron "preocupación por la situación de los Derechos Humanos" en ese país, y en particular sobre "la situación del opositor detenido Leopoldo López".
Dicho pedido del venezolano obtuvo una respuesta inmediata de Michetti, indicandole al líder bolivariano que "es necesario superar algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los Derechos Humanos".
En 2015, Leopoldo López fue condenado a 13 años de prisión como "autor intelectual" o "instigador" de las protestas opositoras al gobierno que causaron la muerte de de 43 personas, en su mayoría simpatizantes chavistas o fuerzas de seguridad del gobierno venezolano. La oposición venezolana rechazó la sentencia judicial y consideró que se trataba de una persecución política.
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