sábado, 23 de marzo de 2019

Voces, reclamos y esperas de jubilados

Clarín


23/03/2019 - 0:30




Voces, reclamos y esperas de jubilados



Que el Gobierno sume jubilaciones y pensiones para definir si habrá que pagar el Impuesto a las Ganancias, es claramente inconstitucional, violatorio del art.14 bis que establece el derecho a la Seguridad Social (lo que implica que no es una Ganancia) y de los tratados de Derechos Humanos con rango constitucional. Este desatino ético y jurídico se da en un país donde si comprás un auto te cobran las alfombras, o el 54% del precio son impuestos; las telefónicas suman al abono mensual, el rubro “mantenimiento de línea”; las de cable e Internet facturan como si estuvieran en Londres; las multas de tránsito obligan al trabajador a vender el vehículo para pagarlas y los delincuentes van a servir leche a un merendero y salen de los tribunales tan campantes como entraron.

Esta “anomia social” es signo de los tiempos, han desaparecido los ordenadores sociales como la familia basada en el matrimonio, el vecindario, el club de barrio, el trabajo fijo y otros institutos sociales que marcaban el “deber ser”, promovían conductas deseables, determinaban horarios de comidas y de descanso, etc. En 2019 se definen muchas cosas y es obligación de todos interpelar a quienes pretendan gobernarnos acerca de cuáles son sus proyectos para reforzar la institución escolar y restablecer el orden social e institucional perdido.

Miguel Angel Reguera
miguelreguera@yahoo.com.ar





Es un calvario lo que nos obligan a padecer a usuarios y jubilados, no nos mandan impuestos de ARBA (hay que bajarlos sí o sí por Internet, ¿y si uno no posee impresora?). En mi caso hay que adivinar el vencimiento, como ocurrió en febrero, nos obligan a pagar vencido y con interés. En mi banco, en Garín, nos obligaron al cobro de la jubilación por cajero automático. Yo me negué, porque le dije que me tenían que dar una opción. Así como no envían más los resúmenes de tarjetas alegando ahorro de papel, cosa que no es cierto, ya que nos obligan a nosotros a imprimir. Estoy de acuerdo con las nuevas tecnologías, pero también que cada persona adopte sus usos a su capacidad.

Ernesto Souza
ernesto_garin@yahoo.com.ar




¿Cuál es el objetivo de los políticos devenidos en funcionarios, desde los Concejos Deliberantes hasta la Presidencia? Se supone mejorar el estado de los habitantes, ¿no? ¿Cómo puede ser que siempre sean los mismos que ya fracasaron y siguen enquistados en el Estado para que la sociedad les siga dando de comer? ¿Qué es lo que crece: sus billeteras?

¿No les da vergüenza seguir con jubilaciones de privilegio, mientras los que sí trabajaron para mantenerlos hoy no sólo no llegan a fin de mes, no les alcanza para los remedios? Mismos nombres: peores resultados. ¿Argentina, tendrá solución?

Julio Sánchez Ruiz
​jsanchezruiz@gmail.com




Será importante que la Corte Suprema, al resolver el caso del Impuesto a las Ganancias sobre las jubilaciones, distinguiese las jubilaciones contributivas de las no contributivas, y se pronuncie expresamente respecto de si las primeras deben tributar o no dicho gravamen.

Si resolviera que las contributivas deben tributarlo, estaría disociando los aportes previsionales de los haberes jubilatorios, como dos cosas distintas sujetas cada una al impuesto: los primeros serían considerados como un acto de solidaridad o filantropía por parte del trabajador; y los segundos como un acto de beneficencia o asistencialismo por parte del Estado. Y nada impide que unos y otros, como cosas independientes puedan ser alcanzadas por el impuesto.

En cambio si se pronunciase por la no aplicabilidad del tributo, estaría considerando que si el valor de los aportes previsionales fue deducido del impuesto, no cabe que se pretenda aplicar el gravamen cuando esos mismos aportes son restituidos a sus derecho habientes bajo la denominación de jubilaciones.

Ricardo L. Cammi
​ricardocammi@yahoo.com.ar




En la vida existen siempre varias opciones. Un amigo me dijo que eligiera la más difícil. He visto cómo en muchas ocasiones vivimos preocupados por el futuro, la solvencia económica, los viajes ida y vuelta, lo que pasará. Asegurarnos de estar seguros de tener el seguro al día, valga lo redundante de mi expresión, por las dudas, quién sabe, quizás, a lo mejor... Pasará pasará pero el más piola quedará. El trabajo verdadero es sentir que no se trabaja, desapegarse de aquello que no es totalmente indispensable. Concentrar las buenas voluntades para empezar a mirar afuera. Buscar la verdad, quitarse mandatos, embellecer la vida... ¡es tan cortita!

Me quedé sin jubilación, se me alargó la vida, creo. Me jubilé de apremios postergables, dudas y miedos. Empecé a buscar cómo salvar mi existencia. Vivir para vivir ahora. Soñar un sueño propio y limpio, sin escrituras ajenas. Leer lo que me plazca, salir sin apuro, volver con ganas. Tener menos de lo mismo, más de lo otro, creo que se entiende de qué hablo. Nada dura, todo cambia, y muy rápido. Los niños juegan hasta hacerse grandes, los grandes jugamos a vivir para jubilarnos rápido.

Roberta Garibotti
​robertagaribotti@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario