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›› PANORAMA TUCUMANO
El oficialismo está huérfano y paralizado
Lunes 16 de Noviembre 2015
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Lejos de mantener inquietos a los oficialistas tucumanos, el balotaje del próximo domingo los ha paralizado. No hay un referente del Gobierno local que responda afirmativamente cuando se le pregunta por quién es el jefe de la campaña sciolista por estas tierras. La respuesta más fácil, invocar el nombre del ex gobernador José Alperovich, ya no tiene sentido porque el senador electo pasea por Estados Unidos ajeno a cualquier circunstancia electoral. Pero la segunda alternativa, la del mandatario Juan Manzur, tampoco convence. El actual titular del Poder Ejecutivo se muestra distante. Es cierto que la semana pasada visitó al propio Daniel Scioli, pero aún no ha transmitido ningún mensaje a los funcionarios, legisladores, intendentes, concejales, delegados comunales y dirigentes acerca del contenido de ese fugaz encuentro. Así, a seis días de la histórica segunda vuelta, en el oficialismo se desentienden de la suerte que pueda correr el bonaerense en las urnas.
Sabido es que el lenguaje corporal dice mucho acerca de las personas. Sólo basta con repasar las dos semanas que transcurrieron desde la elección del 25 para aventurar algunas conclusiones. Unos cuantos días después, Scioli y una decena de gobernadores acompañaron a Manzur en su asunción. Mantuvieron una hermética reunión y nunca más se supo de la campaña presidencial oficialista por aquí. Alperovich se esfumó junto a su esposa Beatriz Rojkés, nada menos que la jefa del Partido Justicialista tucumano, y Manzur se mostró más preocupado por adaptarse al cargo que por aceitar la maquinaria electoral. A primera vista, lo que se desprende es que los dirigentes oficialistas aún se sienten huérfanos.
Sabido es que el lenguaje corporal dice mucho acerca de las personas. Sólo basta con repasar las dos semanas que transcurrieron desde la elección del 25 para aventurar algunas conclusiones. Unos cuantos días después, Scioli y una decena de gobernadores acompañaron a Manzur en su asunción. Mantuvieron una hermética reunión y nunca más se supo de la campaña presidencial oficialista por aquí. Alperovich se esfumó junto a su esposa Beatriz Rojkés, nada menos que la jefa del Partido Justicialista tucumano, y Manzur se mostró más preocupado por adaptarse al cargo que por aceitar la maquinaria electoral. A primera vista, lo que se desprende es que los dirigentes oficialistas aún se sienten huérfanos.
Acostumbrados a las charlas informales matutinas de Alperovich y a los asados en su quincho, es lógico que sientan el brusco cambio. Ahora, hasta deben anunciarse con uno o más días de anticipación para conseguir una audiencia con Manzur en la Casa de Gobierno (y eso corre para todos por igual). Así, lo que reina es la incertidumbre: ni siquiera encuentran un interlocutor válido en el gabinete manzurista, porque los dos únicos funcionarios políticos (el ministro de Gobierno Regino Amado y su secretaria, Carolina Vargas Aignasse) tampoco vienen del círculo íntimo del gobernador y, en consecuencia, no conocen los próximos pasos que dará. Esto es, en parte, una consecuencia del estilo de gestión que privilegia Manzur, quien se rodeó de técnicos para ahuyentar los armados políticos en sus narices.
Habrá que ver hasta cuándo resiste esa estrategia del gobernador de optar por un gabinete “blando”, habiendo sido electo en medio de una escandalosa votación y con un escenario nacional incierto. Si triunfa Scioli, quizá logre un poco más de espalda para aguantar lo que se le avecine. Pero si quien vence es Mauricio Macri, su situación será aún más débil. Quizá Manzur es consciente de ello, y por eso se declara “espantado” ante la posibilidad de que el frente opositor Cambiemos gane el domingo.
El contraste con los macristas y radicales es evidente. Luego del 25 de octubre, los referentes nacionales de ese espacio desfilaron por la provincia y Macri se dio tiempo para hacer campaña y mostrarse enérgico. Además de los macristas, en la UCR local trabajan con entusiasmo para el domingo. Es que José Cano tiene expectativas ministeriales y sus correligionarios apuestan a quedarse con dos bancas de diputado, y no con una como marcó la elección pasada. En la UCR anhelan que Facundo Garretón ocupe un puesto vinculado al área de Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno de Macri. En consecuencia, debería liberar la silla de diputado. De ser así, efectivamente la radical y policía santiagueña Teresita Villavicencio podría quedarse en el Congreso y no sólo declamarlo, al no verse obligada a renunciar para dejarle la banca a Luis Sacca.
El contraste con los macristas y radicales es evidente. Luego del 25 de octubre, los referentes nacionales de ese espacio desfilaron por la provincia y Macri se dio tiempo para hacer campaña y mostrarse enérgico. Además de los macristas, en la UCR local trabajan con entusiasmo para el domingo. Es que José Cano tiene expectativas ministeriales y sus correligionarios apuestan a quedarse con dos bancas de diputado, y no con una como marcó la elección pasada. En la UCR anhelan que Facundo Garretón ocupe un puesto vinculado al área de Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno de Macri. En consecuencia, debería liberar la silla de diputado. De ser así, efectivamente la radical y policía santiagueña Teresita Villavicencio podría quedarse en el Congreso y no sólo declamarlo, al no verse obligada a renunciar para dejarle la banca a Luis Sacca.
Claro que todas estas variantes quedan supeditadas al grado de confianza que se tengan radicales y macristas para cogobernar. El PRO advierte que no le sobran votos en el Congreso, y no se fía de la posibilidad de liberar las bancas de Garretón -para un radical- y de Cano, porque en ese caso su lugar sería ocupado por Federico Masso. ¿El de Libres del Sur acompañaría a Macri en Diputados? En el PRO no le tienen fe al funcionario del peronista Germán Alfaro.
“No hay plata ni para los fiscales”, rezongó un legislador oficialista de la capital este fin de semana. Pero más dramático, según dijo, es que ni siquiera los citaron a una reunión para organizar y dividir el trabajo territorial de la elección. Por lo pronto, les avisaron que en esta semana les liberarían los controvertidos fondos para gastos sociales, paralizados luego de que este diario difundiera imágenes de las valijas con dinero que tenían por destino la Legislatura. Una salvedad, la demora en el pago no obedecía precisamente a un análisis del sistema, sino a la reticencia de un puñado de parlamentarios opositores a cobrar esas partidas, encabezados por un gremialista y un joven profesional. Superada esa pequeña tensión, el goteo se reabriría en estos días. Casualmente, justo antes de una elección. Como en agosto, cuando hubo dos comicios y un valijeo millonario.
“No hay plata ni para los fiscales”, rezongó un legislador oficialista de la capital este fin de semana. Pero más dramático, según dijo, es que ni siquiera los citaron a una reunión para organizar y dividir el trabajo territorial de la elección. Por lo pronto, les avisaron que en esta semana les liberarían los controvertidos fondos para gastos sociales, paralizados luego de que este diario difundiera imágenes de las valijas con dinero que tenían por destino la Legislatura. Una salvedad, la demora en el pago no obedecía precisamente a un análisis del sistema, sino a la reticencia de un puñado de parlamentarios opositores a cobrar esas partidas, encabezados por un gremialista y un joven profesional. Superada esa pequeña tensión, el goteo se reabriría en estos días. Casualmente, justo antes de una elección. Como en agosto, cuando hubo dos comicios y un valijeo millonario.
Gracias al envío del Amigo MIGUEL M.
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