miércoles, 25 de noviembre de 2015

En el macrismo hubo desilusión por la oportunidad perdida



MIÉRCOLES 25 DE NOVIEMBRE DE 2015

LA NACION


"Ella no va a aflojar hasta que pase el último día", reflexionaba uno de los miembros de la delegación que acompañó a Mauricio Macri a su breve y tenso encuentro con la presidenta Cristina Kirchner, ayer en la quinta de Olivos.

La sensación amarga que envolvió a Macri y a quienes lo rodeaban tenía una explicación concreta: más allá de recibir las felicitaciones presidenciales y hablar generalidades sobre la ceremonia de traspaso de mando, el presidente electo no pudo exponer en los poco más de veinte minutos que duró la reunión los temas que llevaba previstos.

Y para colmo, la Presidenta le comentó que los ministros estarán a disposición sólo después de terminar sus mandatos. Una clara confirmación de que habrá poca colaboración con el gobierno entrante por parte del kirchnerismo en retirada.

"No estamos desilusionados porque no esperábamos nada muy distinto. Pero quedó claro que no nos van a facilitar las cosas", afirmó una alta fuente macrista. Iván Pavlosky (vocero), Federico Suárez (comunicación) y Hernán Bielus (ceremonial) esperaron en una sala contigua el final de la reunión entre Macri y la Presidenta.

No vieron a la primera mandataria por una sencilla razón: no se levantó de su asiento ni para dar la bienvenida ni para despedir a quien lo sucederá en el cargo en poco más de dos semanas.

Con algo de esperanza contenida, Macri se había preparado para comenzar a discutir la transición con el Gobierno. De hecho, estaba prevista una reunión hoy por la mañana entre el secretario de Gobierno porteño y futuro jefe de gabinete, Marcos Peña, con el actual, Aníbal Fernández, para comenzar con el intercambio de información sobre los ministerios. "La cancelamos", afirmaron desde el edificio de Parque Patricios sin dar lugar a la repregunta.

Macri también fue a Olivos con dos pedidos concretos para la presidenta: la remoción del titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, y del titular del Afsca, Martín Sabbatella. "No hubo posibilidad de plantear estos temas", comentaron cerca del todavía jefe de gobierno porteño.

Macri considera fundamental la dimisión de Vanoli para poder implementar sus primeras medidas económicas relacionadas con el precio del dólar y las reservas que sostengan el plan económico. De "liberar" el Banco Central, el presidente electo podría designar a su sucesor y comenzar a poner en marcha una batería de medidas para recuperar las reservas, que hoy supone "están en cero".

En cuanto a Sabbatella, el presidente electo sostiene la necesidad de "reformar" la ley de medios impulsada por el ex intendente de Morón, que integró la fórmula derrotada en la provincia de Buenos Aires junto a Aníbal Fernández.

Nombres

Para ambos cargos, sonaron y suenan con fuerza dos nombres: el actual diputado Federico Sturzenegger podría recalar en el Banco Central y Miguel de Godoy, actual secretario de Medios porteño, sería el titular del Afsca una vez que Sabbatella fuera removido de su cargo. "La idea era negociar que Cristina los hiciera renunciar antes y nos dejara el camino despejado. Pero no sé si eso va a ocurrir", afirmó en estricto off the récord un economista importante del macrismo.

Mientras definen sin pausa los nombres de los ministros y funcionarios de las tres administraciones que les tocará gobernar, cerca de Macri apuestan a un mejor clima hoy, entre María Eugenia Vidal y Daniel Scioli, que se reunirán para acordar el traspaso del poder bonaerense. Media hora después, funcionarios sciolistas y referentes de la gobernadora bonaerense electa tienen previsto comenzar a repasar las cifras que dejará la gestión que se va, y que cerca de Vidal calculan en unos $ 15.000 millones de déficit para este año.

"Queríamos arrancar a hacer lo mismo en Nación. Por ahora no se puede", se resignaron desde el gobierno porteño.


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