jueves, 19 de noviembre de 2015

ENTERATE QUIEN ES CARLOS ZANNINI

CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS LECTORES

N de R La Misère Porc:

La presente nota enviada por el Amigo Beni Cotler, es una EXCELENTE descripción de lo que significa el siniestro personaje Zannini. Un zurdo recalcitrante y lleno de resentimientos como todo zurdo que no admite que el comunismo ha muerto con la caída del Muro de Berlín y la Unión Soviética.

En esta nota, se describe con pocas palabras, toda la basura que debimos soportar en los años setenta. Asimismo, es una breve reseña de acontecimientos que enlutaron a nuestro País y que se sucedieron en calamidades hasta llegar al total "DESASTRE" que estamos soportando. 

Ojalá sirva para despertar a más de un dormido o bien a algún joven con el cerebro poco desarrolado.

Muchas gracias, Amigo BENI

Se cumple el ciclo iniciado en los setenta. Carlos Zannini es, desde la muerte
de Néstor Kirchner, el virtual presidente de este país.

Ha recaído sobre él la decisión política y el designio del curso del gobierno.

Zannini no es solo el Secretario de legal y técnica de Presidencia y
candidato a Vicepresidente de la Nación; es también, el mentor y verdadero

líder de La Cámpora, esa agrupación que pretendió ser "Montoneros 
del Siglo XXI", 
y se quedó en el fervor adolescente de los cuadros bajos, 
asfixiados por
la búsqueda de lujos, desde los cargos oficiales, de sus cuadros mayores.

Zannini completa el ciclo de la toma de poder iniciado en los setenta.

Afortunadamente para los argentinos, ha fracasado.

En los años ´70, el objetivo de las agrupaciones guerrilleras era acceder
al poder utilizando al General Perón. Las facciones provenientes del peronismo,
como Montoneros y Far, inducidas por Perón, estaban convencidas que Perón,

a su regreso, 
gobernaría rodeado de aquellos jóvenes maravillosos que habían
hecho la revolución, para que volviera.

Desde el ala más radicalizada del guevarismo no peronista, el ERP, por caso,
siempre le desconfiaron al General, aunque sucumbieron de una u otra forma
a la idea fácil de acceder al poder utilizando al último Perón, al que consideraron
un cascarón viejo y vacío.


Si habían conseguido volcar a la guerrilla peronista, de base católica,
hacia

el marxismo, iban a hacer un doble juego de control sobre 
los muchachos de
Montoneros e indirectamente sobre el propio Perón.

Cuando Héctor Cámpora fue el elegido por Perón para ganar las elecciones
de 1973, la presunción marxista pareció convalidarse. 

Cámpora reivindicó la lucha armada, declaró la amnistía para los luchadores
sociales que estaban encarcelados y a los delincuentes comunes, y metió
en el Congreso a diputados provenientes de Montoneros, tales los casos de
Nilda Garré y Dante Gullo.

Pero la utopía marxista duró apenas 49 días. Fueron los que tardó Perón

en ver que con esos fanáticos, era 
imposible 
una política de unidad bajo su mando, 
y perpetuar 
el poder del peronismo 
en el tiempo.

Perón echó a Cámpora luego de aquellas palabras ya casi legendarias.

¿Qué me ha hecho Camporita?.., ¡Me ha llenado el movimiento de zurdos y de putos!

Perón ganó las elecciones luego de la renuncia de Cámpora, los apretó
poniéndoles los puntos acerca de quien mandaba, y se le rebelaron
abandonando bancas y pasando a la clandestinidad.

Lo desafiaron abiertamente matando a José Rucci, emblema del sindicalismo,

al que Perón privilegió siempre y terminaron enfrentados, 
tanto con las fuerzas

legales del estado, cuanto con las fuerzas paramilitares, 
que Perón mandó
organizar para exterminarlos: la triple A.

Quisieron acceder al poder usando un Presidente manuable, les salió mal.
30 años pasaron hasta que la política les permitió ir infiltrándose nuevamente
desde el Frepaso, y acceder a una cuota de poder con la fallida Alianza.

Estaban desperdigados y no pudieron acceder masivamente hasta que llegó

Néstor Kirchner, un gobernador feudal, 
que los usó para sus negocios y se

inventó un inexistente pasado 
de lucha social y persecución.

Los antiguos jóvenes maravillosos, se sintieron cómodos con el acceso
al poder y a las finanzas de las agrupaciones de DDHH, como Madres,
Abuelas e Hijos, y desde los movimientos piqueteros; Kirchner los metió
en el mismo guiso, con los referentes de siempre del PJ.

El sindicalismo peronista, tradicionalmente de derecha y los dirigentes PJ.

A la muerte de Néstor Kirchner en 2010, se produjo el movimiento de fichas

por decisión de Cristina Kirchner. Desoyendo todo mensaje que le llegara del más allá, 
rápidamente desperonizó su entorno y se rodeó del remanente de la juventud maravillosa a la que tanto admira.

Finalmente, lo habían logrado. Estaban en el poder con una Presidente ideal

para sus logros. Una mujer tan carente de límites como de ideas y allí estaban ellos, 
la guardia revolucionaria, para abastecerla.


Así cobraron mayor predicamento ante la Presidente, Horacio Verbitsky y 
Nilda Garré.


Carlos Kunkel se convirtió en uno de los voceros semi oficiales, 
y el Secretario

de legal y técnica, Carlos Zannini, se convirtió en el 
ideólogo político del cristinismo.

La salida de la CGT tradicional, del firmamento kirchnerista, terminó de darles
a los viejos terroristas el control casi absoluto de la situación, y del gobierno.

Puede decirse, que Zannini es el verdadero Presidente de la Nación,

reemplazante de Néstor Kirchner en la toma de esas decisiones 
políticas,
que a CFK tan poco le interesa acometer.

Ella siempre necesitó la referencia política ajena, porque jamás le interesó
meterse de lleno en esa cuestión. 

Las diferencias de conducción desde la muerte de Néstor Kirchner son
ciertamente notables.

La radicalización de la Presidente avasallando instituciones de la República,
así lo demuestran. Cero muñeca política y 100% cuadro militar.

Verticalismo a ultranza y mandar antes que gobernar.

Abolición de cualquier diálogo democrático y pragmatismo desembozado.

Para adentro y para afuera.

Carlos Zannini es maoísta, juega perfectamente con los "talibanes stalinistas", como Diana Conti, Sabbatella y tantos otros.

 Todos provienen del Partido Comunista, en cualquiera de sus ramas y su bramas.

Uno se plantea qué hubiera ocurrido, si las agrupaciones guerrilleras hubieran 

llegado 
a tomar efectivamente el poder, allá por los setenta.

Hay que imaginarlos con la sangre joven de la edad temprana, con los fierros (armas) y con la soberbia que siempre los caracterizó.

Mario Santucho, el líder histórico del ERP, había resumido con claridad
el pensamiento pragmático de esa "juventud maravillosa":"Para hacer nuestra revolución calculo que deberemos matar a un millón de personas". 

Afortunadamente, diferentes circunstancias lo impidieron.

Pero volviendo al presente: se han dado el gusto de llegar. Y este es acaso,
un ciclo histórico que la Argentina debía cumplir, para poder abrochar de
una buena vez, y para siempre, el capítulo más negro de nuestra historia reciente.

Porque los jóvenes maravillosos demostraron varias cosas, desde el poder:

1) Que no tienen la mínima capacidad para conducir una Nación; 
son bastante buenos para mandar, pero son pésimos para gobernar.

2) Que son absolutamente incompatibles con una Democracia Republicana donde el diálogo y la mesura deben primar ante el arrebato y la imposición.

3) Que la misma falta de moral que mostraron en los setenta, para matar gente indiscriminadamente, la exhiben hoy cuando suscriben un modelo falaz y a dos Presidentes que perpetraron el robo más grande de la historia de la Argentina.

Ahora lo conoces mejor, el domingo tenelo presente!! Y no sigas pateando la misma piedra mas de 2 veces.

Después no te quejes!!!!

Beni Cotler
benicot2012@hotmail.com

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