marzo 6, 2015
Por Guillermo Cherashny
Ayer declaró ante la justicia Leandro Santos, dueño de la agencia de modelos donde trabajaba Florencia Cocucci, la supuesta novia de Alberto Nisman, y dijo que no había ninguna rubia alta en su staff que respondiera a las características de la mujer que describió la mucama de aquél como la que estuvo en Le Parc. Así es que la identidad de esa mujer sigue en la nebulosa. Fuentes de inteligencia señalan que la rubia que describe la mucama habría sido Josefina Kelly, actual directora de escuchas telefónicas y que desde ayer depende de la Procuradora General Alejandra Gils Carbó.
Pocas semanas antes había ingresado con Oscar Parrilli a la Secretaría de Inteligencia. Ni bien se asentó en el organismo, Kelly habría intentado reclutar agentes de inteligencia para la nueva estructura de escuchas en la Procuración, ofreciéndole cuadruplicar sus sueldos. Pero finalmente Gils Carbó decidió no incorporar agentes de la SI, pero Kelly quedó al frente de la Ojota (oficina de escuchas).
Una historia de faldas
Las mismas fuentes señalan que Kelly, que es rubia y de estatura mediana, se habría comunicado con Nisman y le habría ofrecido ponerse a sus órdenes para las escuchas que pudiera pedir en el futuro, porque sabía que en su oficina se seguían pinchando los celulares del operador iraní Yusuf Khalil y le sugirió que lo vistaría en su domicilio el 26 de diciembre, pero no se trataría de la cena que describió la mucama.
Tal vez -señala esta hipótesis- repitió la visita el sábado previo a la muerte de Nisman, antes de la hora de la cena, actuando en combinación con la seguridad de Le Parc. Kelly estaría atemorizada y dicen los agentes de la SI que llora permanentemente y, según las mismas fuentes, siente que fue utilizada para “caminar” al fiscal en su departamento Puerto Madero. Y no estaría registrado el ingreso de Kelly, porque Nisman así lo habría pedido a la seguridad de Le Parc. Así las cosas, Nisman le habría abierto la puerta a Kelly y atrás de ella habría entrado un comando conjunto con agentes argentinos y tal vez venezolanos. Kelly se habría retirado a su domicilio y después se enteró del asesinato del fiscal. Ahora estaría temerosa de que se descubra que fue ella quien visitó a Nisman.
Por su parte, Antonio Stiuso, todavía a cargo de la Dirección de Operaciones de la SI, le habría advertido a Nisman que no confiara en los planteos ni en la información que podía arrimarle Kelly, porque podía ser muy peligroso. Concretamente le habría dicho: “dejate de pensar con la bragueta”. Esto explicaría por qué Stiuso no le atendió al fiscal el celular a su vuelta de Europa.
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