03/10/2013| 23:41
La contaminación del parque industrial de Gualeguaychú es considerable pero nunca mereció preocupación de parte de los mal llamados "ambientalistas" de esa localidad entrerriana, cuyo universo se circunscribe, aparentemente, a la producción de pasta de celulosa en el margen oriental del río Uruguay. Es evidente la manipulación del tema en días electorales, de parte del gobernador Sergio Urribarri, con la complicidad de la Administración Cristina. El Frente para la Victoria desearía que un arrebato chauvinista invadiera a los argentinos para así bloquear la agenda opositora que, hasta la fecha prevalece, derrotando al oficialismo de Cristina Fernández de Kirchner, Máximo Kirchner, Amado Boudou, Andrés Larroque, Eduardo de Pedro, Luis D'Elía, Axel Kicillof y otros gobernantes.
05/05/2006: Néstor Kirchner encabeza el multitudinario acto realizado contra la planta de celulosa que se construía en Uruguay. La convocatoria fue en el Corsódromo de Gualeguaychú. FOTO NA: PRESIDENCIA
por EDGAR MAINHARD
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Típico de Leopoldo Fortunato Galtieri, Leandro Anaya y Basilio Lami Dozo: generar un conflicto externo para intentar administrar un problema del cabotaje. ¿Acaso no comenzó Cristina Fernández de Kirchner su 2do. mandato presidencial consecutivo intentando forzar un debate acerca de la soberanía sobre las islas Malvinas, mientras deslizaba tener una enfermedad mucho más grave que la intervención quirúrgica que se le hizo en aquel inicio de 2012? Del tema Malvinas tuvo que bajarse cuando comprendió que se le iba de las manos.
Sí, el kirchnerismo lo hizo en reiteradas ocasiones desde 2003 a la fecha.
Aprovechando que su cosmovisión no va más allá de su propio ombligo, y que considera una fortaleza mantenerse alejado de las corrientes de capital, de inversión y hasta de debate global (una contradicción porque, sin embargo, no ha renunciado a su pertenencia al G20 que logró Carlos Menem), ha agitado conflictos exteriores en función de sus necesidades internas, incluyendo la producción de pasta de celulosa en Uruguay, frente a la localidad entrerriana de Gualeguaychú. No puede olvidarse la imagen de Néstor Kirchner arengando a una multitud reunida para insultar al entonces presidente uruguayo Tabaré Vázquez.
Pero los Kirchner no prevalecieron. Ellos creyeron que por una cuestión de tamaño y de pertenencia del Frente Amplio que gobierna Uruguay a la 'corriente progresista' latinoamericana, los argentinos ganarían la pulseada. Se equivocaron. Creyeron que porque los retrógrados socialistas uruguayos controlaban la Cancillería uruguaya, podrían frenar la construcción de la fábrica. Fue una previsión que sobrevaloró la influencia de los socialistas en el Frente Amplio, y erraron. La planta se levantó igual. Al final, los propios Kirchner aceptaron que eran impresentables los llamados 'asambleistas' que interrumpían el tráfico en un puente binacional, y abjuraron de ellos.
En 2013, otra vez el tema, ahora por una ampliación parcial de la producción en la ex Botnia. Cruje Gualeguaychú, que nunca impuso la oblitatoriedad de un ISO 14000 al parque industrial que alberga, o algún otro certificado ambiental reconocido. Es evidente que esto ocurre en días preelectorales. El gobernador entrerriano Sergio Urribarri cree que puede neutralizar la ofensiva opositora. A Urribarri no le preocupa Jorge Busti, el Eduardo Duhalde de Entre Ríos (algo que no evaluó Sergio Massa cuando aceptó la fotografía con el inventor de Urribarri), pero sí lo que representa Alfredo De Angeli. 'El Pato' (¿criollo?) Urribarri lleva 10 puntos porcentuales de diferencia a su favor pero va por más. Con la patoteada a Uruguay, él cree que puede estirar la ventaja porque clausuraría la agenda política.
Menudo problema tiene ahora la oposición entrerriana: ¿cómo debatir la gestión Urribarri en medio de una escalada con Uruguay? El gobernador sonrió en la mañana del jueves 03/10: "Jaque mate", dijo un colaborador suyo con ínfulas de ajedrecista.
A la Administración Cristina también le apetece semejante idea. Le resulta conveniente a su base 'nac & pop', los 'militontos' se efervorizan con estas cuestiones que sólo podrían plantearse con tanto afán el día que Galeguaychú no contamine el río Uruguay. Un nuevo revés para el presidente uruguayo José Mujica, quien tanto ha apostado a la amistad con Cristina.
No logró el ferrocarril binacional, no consiguió el dragado del canal Martín García en el río de la Plata según las necesidades uruguayas, perdió volumen en el comercio bilateral, sufrió el cepo cambiario argentino que complicó el turismo y la inversión en Uruguay, y tuvo que resignarse a firmar un tratado de información fiscal bilateral que desagradó a la banca que operaba en Uruguay. Todo mal.
Ni hablar el 'garrón' para el pésimo canciller que es Luis Almagro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario