sábado, 31 de octubre de 2015

Maldita herencia: los K saquean las reservas





31/10/2015 - 07:05hs




















El Banco Central vende dólares a futuro a precio vil, favoreciendo la especulación de los grandes empresarios y comprometiendo al próximo presidente, que deberá hacer frente a una mayor caída de divisas. El titular de la autoridad monetaria, Alejandro Vanoli, fue denunciado penalmente por “defraudación contra la administración pública”

Nunca, como en estos 12 años, las palabras “universal”, “todos” y “todas” significaron tan poco. En este tiempo aprendimos de divisiones, que “todos” no eran “todos”, sino algunos: unos u otros; ganadores y perdedores. 

Cada vez queda más claro quiénes han sido los verdaderos beneficiarios de la mal llamada década ganada: los bancos extranjeros, los grandes empresarios y las compañías multinacionales que remiten los ingresos que hacen en Argentina a sus países de origen. A ellos, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Alejandro Vanoli, les da vía libre para sus negocios, a través de una multimillonaria operación que, con fondos del sector público, compromete el futuro del próximo presidente y tiende a hipotecar el de los argentinos.

Porque, en un nuevo intento por contener el atrasado precio del dólar oficial (ayer cerró a $9,56, con lo que la brecha con el informal, a $15,75, es del 64%) y evitar un mayor debilitamiento en las escasas reservas del BCRA, el tándem económico K ensayó un nuevo manotazo de ahogado que perjudica aún más a la entidad monetaria: la operatoria consiste en vender dólares a futuro a $10,50, mientras en Wall Street ya cotiza a $15. Es decir, los grandes capitalistas le compran el billete estadounidense al Central e inmediatamente lo venden en Nueva York, logrando una ganancia del 42%. Especulación pura, fiebre verde que el kirchnerismo combate en el relato pero alimenta en la realidad, herencia de la que tendrá que hacerse cargo el próximo gobierno, cuando las divisas hayan tocado su piso y la nueva administración se vea obligada a devaluar, con el impacto que ello tendría en la hacienda de los trabajadores.

Ganadores y perdedores de la década

Por esto, el frente opositor Cambiemos ayer denunció penalmente a Vanoli, y la presentación recayó en el juzgado de Claudio Bonadio, el magistrado al que el gobierno apartó de la causa Hotesur, que investiga si los hoteles de la familia presidencial se usaron para lavar dinero.

Tras la acusación, que consigna el presunto delito de “defraudación contra la administración pública”, anoche, el BCRA anunció una “readecuación” de las garantías de los contratos de futuros, elevándolas “al 20% del monto operado y deberán ser constituidas en moneda local”.

La denuncia fue redactada por el extitular del BCRA y referente económico de Cambiemos, Alfonso Prat Gay, y la firmaron los diputados nacionales Mario Negri (UCR) y Federico Pinedo (PRO).

Según le dijo Pinedo a Hoy, “el Central tiene una exposición de dólares a futuro de US$ 18 mil millones. Ni en la Cámara de Diputados, ni en el BCRA respondieron nuestros pedidos de informe, por eso decidimos que la Justicia investigue”, y alertó: “Es posible que el próximo presidente asuma sin reservas y eso es muy perjudicial para el país”.

Para Prat Gay, “esto es como un seguro de cambio para las grandes empresas que son las que tienen acceso a este dólar, que es ilimitado”. El economista estimó que esta bicicleta financiera podría significarle al Estado una pérdida de hasta $60.000 millones, costo que heredará quien resulte electo el 22 de noviembre, replicando en los de abajo, los grandes perdedores de la década K, los que no especulan porque les falta el trabajo y el salario dignos. 

“Una medida imprudente”

Para el director de la consultora FIEL y profesor de la UNLP, Daniel Artana, la venta de dólar a futuro es “una medida imprudente del Banco Central porque, para contener el tipo de cambio, vende lo que no tiene. Es muy probable que, ante una eventual depreciación de la moneda, estas operaciones generen una pérdida importante de reservas, lo que va a obligar al BCRA a emitir muchos pesos, impactando aún más sobre la tasa de inflación”.

“Es llamativo que, mientras por un lado la presidenta Cristina Kirchner habla de una pesificación de los ahorros, por el otro se alimenta la especulación dolarizada. Pero la mayoría de las cosas que ocurren en la realidad son contrarias al relato oficial, ya no sorprende”, sentenció Artana.

En tanto que para el economista y profesor universitario de la UBA y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Julio Gambina, “se trata de una operatoria ligada al imaginario de devaluación, que resulta muy favorable para las grandes empresas o bancos del exterior, que tienen fondos suficientes como para invertir en la actualidad y generar una diferencia en el mediano plazo (los contratos son al 31 de marzo)”.

Es, aseguró a nuestro diario el también Doctor en Ciencias Sociales, “una oferta más para evitar que se dispare el dólar, a sin medir los costos para el Estado argentino. El gobierno quiere controlar el tipo de cambio y por eso toma este camino, junto a la restricción a los importadores, al mercado de cambio, etc”.


Lo que preocupa es que, tal como aseveró Gambina, “todas las medidas de esta administración comprometen a la próxima”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario