Desde el dirigente porteño Raúl Padró hasta el bonaerense Fernando Espinoza coinciden en una afirmación categórica: “Néstor Kirchner despreciaba a Martín Sabbatella, no por ser extrapartidario, aunque su procedencia del Partido Comunista Argentino (PCA) le recordaba a Néstor lo peor del gorilaje argentino. El ex Presidente fallecido lo despreciaba por su carácter antiperonista”.
Cuando parecía que el kirchnerismo empezaba su caída virtual, allá por el 2007, Sabbatella dijo a los cuatro vientos no ser partidario de Néstor y Cristina. Sólo por desacuerdos íntimos no llegó a cerrar un acuerdo con Francisco de Narváez en la Provincia de Buenos Aires.
La ex SIDE, que espiaba las excentricidades del Padre Julio César Grassi con su fundación en Morón, tuvo muchos informes, entre ellos tomas fotográficas donde el entonces intendente de Morón se ufanaba de su relación con el cura pedófilo y apadrinaba todos los actos en “Felices los Niños” con proclamas donde también destacaba la actuación de la explotación de la Línea Sarmiento, sabiendo que los hermanos Cirigliano contribuían donando o cediendo terrenos del Estado a favor de la fundación.
Hoy esos informes que la ex SIDE puso en manos de Néstor Kirchner están guardados o destruidos.
Pero los peronistas del suburbano siguen despreciando al ex intendente de Morón y se preguntan por qué Cristina hizo tan mala elección cuando buscó un compañero de fórmula junto a Aníbal Fernández.
Tarde o temprano, mucho tiempo en el poder hace perder los reflejos. Cristina se equivocó con Sabbatella y ahora el panorama electoral de octubre no será sencillo para el FPV.
De una que muchos peronistas escapan a la fórmula Fernández-Sabbatella.
Son los secretos a voces de los caciques que saben el movimiento peronista en la provincia como nadie.
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